Deportes
La excepción a la regla
El chapuzón de Yani Tseng
Con apenas con 21 años de edad, la jugadora de Taiwán tarda tres segundos en caerle bien a la gente. Tiene alma de un infante, sonrisa contagiosa, una humildad que ya la quisieran muchos profesionales... ah, y un talento endemoniado para la práctica del golf.
Ayer, Tseng no se arrugó ni tantito ante la presión de sus oponentes. Muchas fueron las que lo intentaron, pero nadie pudo darle alcance. Ni Suzann Pettersen, ni Song-Hee Kim ni Lorena Ochoa.
¿El saldo? Tseng se proclamó como la campeona 2010 del Kraft Nabisco Championship, su tercer título en la gira y su segundo “Major”. Como dato curioso, la primera vez que la golfista asiática se proclamó vencedora de un torneo, fue precisamente en uno de los llamados grandes, el McDonald’s LPGA Championship 2008.
“A diferencia del primer ‘major’, en esta ocasión sabía que tenía una oportunidad para ganar el torneo”, afirmó Tseng.
Quizá ayudó también una charla que Yani tuvo el mes de enero con la jugadora que es su modelo a seguir, nada menos que Annika Sorenstam.
Usualmente, Tseng se “chiveaba” a la hora de platicar con Annika. Siempre se le acababan las palabras (y eso que la nativa de Taiwán le compró la casa a la sueca el año pasado, en la comunidad de Lake Nona). Pero en esta ocasión, supo exponer a la perfección sus dudas, y recibió terapia gratuita por parte de Sorenstam. Nada del otro mundo. Simplemente uno que otro punto para ser fuerte dentro del campo.
El trabajo se notó ayer en el campo Dinah Shore. Tseng embocó eagle en el 2, para empatar a Karen Stupples en el liderato, con 11 abajo. Y en el 3, la asiática se convirtió en la rival a vencer, con un birdie que la puso en 12 bajo par. El resto del día, fue una cacería sobre Yani, pero a nadie le alcanzaron los recursos.
Suzann Pettersen debe estar dándose de topes contra la pared. El putt fue su peor enemigo en los últimos nueve hoyos, donde dejó ir oportunidades para birdie en el 13, 14 y 15. Que inicie el viejo juego del “hubiera”.... Si los “hubiera” embocado, la historia sería distinta.
“Este campo ya me debe una”, afirmó la noruega. Algo sabe al respecto. En tres de las últimas cuatro ediciones (incluyendo 2010), ha terminado en segundo lugar. Digno de agruras.
El Kraft Nabisco Championship también vio cómo regresó la Lorena Ochoa de siempre. La del juego fino. Un meritorio cuarto sitio para la jugadora de Guadalajara, y la esperanza de que en Morelia (su próximo evento en agenda, a partir del 29 de abril) llegará la primera victoria de la campaña.
Por cierto... ¿se imagina, amigo lector, cual fue el momento más aterrador del día para Yani Tseng? No fue ningún tiro de las rivales. Ni el sismo que interrumpió su conferencia de prensa.
Fue dar el tradicional salto al “Lago de las Campeonas”, privilegio que solamente tiene la ganadora del Kraft Nabisco Championship -y uno que otro colado-. ¿Por qué? ¡No sabe nadar!
Correo electrónico: luis.hernandez@informador.com.mx
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