Deportes
La excepción a la regla
Jordan, en su faceta de dueño
Era más que obvia la reacción que mostraría un grupo de ejecutivos de la NBA, cuando se les hizo llegar la propuesta de que Michael Jordan quería convertirse en el dueño mayoritario de los Bobcats de Charlotte.
La decisión fue rápida. Aprobado. Bienvenido seas de vuelta, Michael.
En total, se reporta que Jordan desembolsó 275 millones de dólares para convertirse en el propietario de los Bobcats, un equipo que disputa su sexta campaña en la NBA, tras llegar mediante una expansión en el año
2004, y que pertenecía a Bob Johnson.
Sin embargo, el seis veces campeón de la liga (todas con Chicago), no es extraño a la franquicia de Charlotte.
Desde 2006, era socio minoritario, además de ser el encargado de las decisiones en cuanto a personal (jugadores y staff de coaches).
¿Por qué tanto amor hacia Charlotte? Muy fácil.
El nexo de Michael Jordan con Charlotte se debe a que la ciudad está en Carolina del Norte (o North Carolina), el estado donde pasó su niñez y juventud. Creció en Wilmington, y fue un ícono en la universidad, con los Tar Heels, a quienes llevó a un título nacional en 1982.
Ahora que, si cree que "Air Jordan" tiene la varita mágica para transformar a los Bobcats en un gigante que le pelee el título de la Conferencia Este a Cleveland o a Boston, mejor espere sentado.
Porque magia de ese tipo no hace (lo efectuado sobre la duela hace algunos ayeres ni quién lo discuta). Pero denle mérito a Michael, porque ha sabido aprender de sus errores, madurando como ejecutivo de la NBA a base de uno que otro golpe.
Su inicio como directivo, hace una década con los Wizards de Washington, estuvo lejos de parecerse a lo que le ocurrió a otro ex jugador, Jerry West (el famoso "Mr. Clutch", cuya silueta es el logotipo actual de la
liga) con los Lakers.
West, en su puesto de gerente general, construyó dinastías -ver los ejemplos de Magic y Kareem, o Shaquille y Kobe-. Jordan, en Washington, es recordado por ser un desastre a la hora de seleccionar talento.
¿Se acuerdan de que eligió a Kwame Brown como número uno global de un Draft, por encima del español Pau Gasol? Los años pasan. Brown siempre ha sido un hombre que le faltan 10 centavos para el peso. Gasol ya brilla en una nueva versión del "Showtime" con los Lakers.
Pero "su majestad" parece haber aprendido la lección. En poco más de tres años, y manteniendo un bajo perfil, hizo los movimientos al roster para que los Bobcats ganaran un poco de respeto y se perfilen a los playoffs esta campaña, donde les tocaría, tentativamente, jugar contra Atlanta en primera ronda.
Siempre fue mago sobre la duela, y ahora intenta serlo en la oficina. Otro episodio más a la ya extensa biografía de Michael Jeffrey Jordan.
La trivia.- ¿Quiénes fueron los dos compañeros de Michael Jordan en North Carolina que también llegaron a la NBA y tuvieron carreras notables?
Correo electrónico: luis.hernandez@informador.com.mx
La decisión fue rápida. Aprobado. Bienvenido seas de vuelta, Michael.
En total, se reporta que Jordan desembolsó 275 millones de dólares para convertirse en el propietario de los Bobcats, un equipo que disputa su sexta campaña en la NBA, tras llegar mediante una expansión en el año
2004, y que pertenecía a Bob Johnson.
Sin embargo, el seis veces campeón de la liga (todas con Chicago), no es extraño a la franquicia de Charlotte.
Desde 2006, era socio minoritario, además de ser el encargado de las decisiones en cuanto a personal (jugadores y staff de coaches).
¿Por qué tanto amor hacia Charlotte? Muy fácil.
El nexo de Michael Jordan con Charlotte se debe a que la ciudad está en Carolina del Norte (o North Carolina), el estado donde pasó su niñez y juventud. Creció en Wilmington, y fue un ícono en la universidad, con los Tar Heels, a quienes llevó a un título nacional en 1982.
Ahora que, si cree que "Air Jordan" tiene la varita mágica para transformar a los Bobcats en un gigante que le pelee el título de la Conferencia Este a Cleveland o a Boston, mejor espere sentado.
Porque magia de ese tipo no hace (lo efectuado sobre la duela hace algunos ayeres ni quién lo discuta). Pero denle mérito a Michael, porque ha sabido aprender de sus errores, madurando como ejecutivo de la NBA a base de uno que otro golpe.
Su inicio como directivo, hace una década con los Wizards de Washington, estuvo lejos de parecerse a lo que le ocurrió a otro ex jugador, Jerry West (el famoso "Mr. Clutch", cuya silueta es el logotipo actual de la
liga) con los Lakers.
West, en su puesto de gerente general, construyó dinastías -ver los ejemplos de Magic y Kareem, o Shaquille y Kobe-. Jordan, en Washington, es recordado por ser un desastre a la hora de seleccionar talento.
¿Se acuerdan de que eligió a Kwame Brown como número uno global de un Draft, por encima del español Pau Gasol? Los años pasan. Brown siempre ha sido un hombre que le faltan 10 centavos para el peso. Gasol ya brilla en una nueva versión del "Showtime" con los Lakers.
Pero "su majestad" parece haber aprendido la lección. En poco más de tres años, y manteniendo un bajo perfil, hizo los movimientos al roster para que los Bobcats ganaran un poco de respeto y se perfilen a los playoffs esta campaña, donde les tocaría, tentativamente, jugar contra Atlanta en primera ronda.
Siempre fue mago sobre la duela, y ahora intenta serlo en la oficina. Otro episodio más a la ya extensa biografía de Michael Jeffrey Jordan.
La trivia.- ¿Quiénes fueron los dos compañeros de Michael Jordan en North Carolina que también llegaron a la NBA y tuvieron carreras notables?
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