Deportes

La excepción a la regla

En Augusta será...

El misterio quedó resuelto. Tiger Woods ya le puso fecha a su reaparición "en sociedad" dentro del golf competitivo y el pronóstico fue el más acercado a la realidad: el 8 de abril, con la primera ronda del Masters.

Créame, amigo lector, que era la intención dejar a un lado el tema Tiger, ya que ha sido cliente frecuente de estas líneas. Pero si el muchacho ya dio señales de vida... ¿cómo dejar pasar la oportunidad?

Entre los eventos que Woods sacrificó es el Arnold Palmer Invitational, en el campo de Bay Hill, un torneo al que nunca había faltado desde que se hizo profesional. Y el Shell Houston Open (que seamos honestos, es una semana antes del Masters y al que Tiger difícilmente tomaría en cuenta para regresar a la actividad).

"Cuando estuve en condiciones de pensar en el golf competitivo otra vez, consideré que el Masters fue la fecha más próxima para regresar", afirmó Tiger en un comunicado.

Nada perdido el muchacho. Como señalamos días anteriores, las condiciones que ofrece Augusta National son inmejorables... al menos para Woods.

No cualquiera ingresa al club, ya que los boletos para las cuatro rondas del torneo (conocidos como "badges"), no se venden al público en general.

Pocos son los suertudos poseedores. Incluso, el acceso a las rondas de práctica es limitado, mediante entradas que son rifadas (y para la cual existe una lista inmensa).

Los "patrones" -nombre elegante como el Masters se refiere a la galería- usualmente son respetuosos de jugadores y la etiqueta de este deporte.

Pero ya ve que nunca falta el gracioso que gusta de hostigar a las celebridades (y Tiger es la víctima de moda).

La prensa también es sujeta a no "pasar el corte". Las acreditaciones son limitadas, y esto es criterio normal -no porque Tiger haya decidido regresar esa semana-.

¿Qué pueden esperar aquellos periodistas que estén en la primera comparecencia de Woods en un entorno de torneo?

Quizá al mismo hombre de siempre. Cortante. Todo un maestro para eludir los cuestionamientos, que resulta obvio ahora serán acerca de sus actividades extracurriculares, que fueron ventiladas a finales del pasado mes de noviembre.

Lo que sí no podemos predecir será el estado del juego que presente Woods.

Augusta National es un auténtico volado. Pese a que Tiger lo conoce como la palma de su mano, con todo y yardaje adicional (con la autoridad suficiente, al ganar ahí en cuatro ocasiones), el cuestionamiento es acerca de si el campo no lo castigará por estar "oxidado".

La cita es el 8 de abril, márquenla en sus calendarios. Hasta esa fecha –a menos que salga con alguna otra ocurrencia-, dejamos a Tiger en el baúl.

Por cierto... Ángel Cabrera es el campeón defensor del Masters. No hagamos menos al "Pato", que tiene su mérito.

Y vuelvo a preguntar: ¿Steve Willliams, caddie de Tiger, sigue con su
dignidad? ¿O ya se le olvidó?

Correo electrónico: luis.hernandez@informador.com.mx
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