Deportes
La clave fue estar en playoffs para Águilas y Cardenales
Para Filadelfia y Arizona, lo importante fue llegar a la postemporada y ahora están en la antesala del Super Bowl
PHOENIX, ARIZONA.- La clave de los equipos exitosos en la
NFL durante esta década ha sido simplemente meterse a los playoffs. Después de eso todo es posible, incluso el que los Cardenales y las Águilas se enfrenten en pos del título de la Conferencia Nacional.
En los albores de este milenio, los Cuervos de Baltimore se clasificaron de comodines y se coronaron en el Super Bowl. Cinco años después, los Acereros de Pittsburgh se convirtieron en el primer equipo que pese a ser el sexto preclasificado alzó el trofeo Vince Lombardi.
Casualmente, esos dos equipos se miden el domingo por el cetro de la Americana, después de que Arizona y Filadelfia definan al representante de la Nacional que irá al Super Bowl.
En el 2007-2008, los Gigantes de Nueva York consiguieron tres victorias como visitantes en los playoffs, a los que llegaron como los quintos preclasificados. Durante la temporada regular, los Gigantes habían acumulado siete victorias al hilo fuera de casa.
Y en el Super Bowl pasó lo impensable, los Gigantes se impusieron a los Patriotas de Nueva Inglaterra, que marchaban invictos en toda la temporada.
Ahora, las Águilas (sextas) y los Cardenales (cuartos), que ganaron la división más débil de la NFL, están a un paso del gran partido.
El domingo, cuando ambos se enfrenten en el Estadio de la Universidad de Phoenix, marcará el primer duelo por el título de la Nacional entre equipos que tuvieron nueve triunfos en la campaña regular.
Así, lo importante es sólo meterse a la postemporada.
"Los equipos tienen sus altibajos", dijo el esquinero Rod Hood, quien está ahora con los Cardenales y participó en el Super Bowl con las Águilas en enero del 2005, cuando Filadelfia cayó ante Nueva Inglaterra. "Ellos tuvieron esos altibajos y creo que pasaron por una mala racha, pero ahora están dando sus mejores partidos".
Las Águilas (11-6-1) se colaron a los playoffs y han enhebrado triunfos en Minnesota y en Meadowlands, frente a los Gigantes (campeones defensores), para llegar a estas instancias.
Arizona ha hecho lo propio. Amarró el título en el Oeste de la Nacional, antes de que cualquier otro equipo se embolsara el banderín divisional. Pero después de clasificarse, los Cardenales fueron borrados por los Vikingos y los Patriotas.
Pocos pensaban que los Cardinals se habían recuperado tras vender a Seattle en su último duelo de la campaña. Los Halcones Marinos tuvieron una mala temporada, lo mismo que el resto de los integrantes de la división, contra quienes Arizona tuvo una foja de 6-0.
Pero los Cardenales se encumbraron con victorias contra Atlanta y Carolina en los playoffs, mejorando a una foja de 11-7.
"Creo que tuvimos un buen equipo este año, aunque evidentemente no jugamos bien a veces, y hay pruebas de ello", dijo Ken Whisenhunt, quien fue nombrado hace dos años entrenador de los Cardenales. "Pero lo importante es jugar bien en el momento más oportuno".
En los albores de este milenio, los Cuervos de Baltimore se clasificaron de comodines y se coronaron en el Super Bowl. Cinco años después, los Acereros de Pittsburgh se convirtieron en el primer equipo que pese a ser el sexto preclasificado alzó el trofeo Vince Lombardi.
Casualmente, esos dos equipos se miden el domingo por el cetro de la Americana, después de que Arizona y Filadelfia definan al representante de la Nacional que irá al Super Bowl.
En el 2007-2008, los Gigantes de Nueva York consiguieron tres victorias como visitantes en los playoffs, a los que llegaron como los quintos preclasificados. Durante la temporada regular, los Gigantes habían acumulado siete victorias al hilo fuera de casa.
Y en el Super Bowl pasó lo impensable, los Gigantes se impusieron a los Patriotas de Nueva Inglaterra, que marchaban invictos en toda la temporada.
Ahora, las Águilas (sextas) y los Cardenales (cuartos), que ganaron la división más débil de la NFL, están a un paso del gran partido.
El domingo, cuando ambos se enfrenten en el Estadio de la Universidad de Phoenix, marcará el primer duelo por el título de la Nacional entre equipos que tuvieron nueve triunfos en la campaña regular.
Así, lo importante es sólo meterse a la postemporada.
"Los equipos tienen sus altibajos", dijo el esquinero Rod Hood, quien está ahora con los Cardenales y participó en el Super Bowl con las Águilas en enero del 2005, cuando Filadelfia cayó ante Nueva Inglaterra. "Ellos tuvieron esos altibajos y creo que pasaron por una mala racha, pero ahora están dando sus mejores partidos".
Las Águilas (11-6-1) se colaron a los playoffs y han enhebrado triunfos en Minnesota y en Meadowlands, frente a los Gigantes (campeones defensores), para llegar a estas instancias.
Arizona ha hecho lo propio. Amarró el título en el Oeste de la Nacional, antes de que cualquier otro equipo se embolsara el banderín divisional. Pero después de clasificarse, los Cardenales fueron borrados por los Vikingos y los Patriotas.
Pocos pensaban que los Cardinals se habían recuperado tras vender a Seattle en su último duelo de la campaña. Los Halcones Marinos tuvieron una mala temporada, lo mismo que el resto de los integrantes de la división, contra quienes Arizona tuvo una foja de 6-0.
Pero los Cardenales se encumbraron con victorias contra Atlanta y Carolina en los playoffs, mejorando a una foja de 11-7.
"Creo que tuvimos un buen equipo este año, aunque evidentemente no jugamos bien a veces, y hay pruebas de ello", dijo Ken Whisenhunt, quien fue nombrado hace dos años entrenador de los Cardenales. "Pero lo importante es jugar bien en el momento más oportuno".
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