Deportes
La aventura por el Pacífico Sur, día 22
Los textos que se presentan a continuación son el diario de viaje elaborado por Pedro Fernández del Valle, “Perico”, quien ha enviado mensajes de correo electrónico a una lista de amigos y familiares y la cedió a El Informador. Salvo por algunas correcciones, se presentan prácticamente como fueron enviados
Su gente se parece a los hawaianos; la mayoría tiene tatuajes; son amables.
Hay una calle principal como de tres kilómetros que colinda con el mar y las casas empiezan de la calle hacia el cerro. Entre la calle y el mar hay varios jardines y centros arqueológicos, con piedras labradas: unos monos con aspecto extraño sosteniendo una cabeza de un humano y un palo en la otra. También hay una iglesia que fue diseñada por un arquitecto velerista que pasó por aquí a principios de los setenta; tiene una excelente ventilación y todo está labrado en madera: Cristo, la Virgen, el altar, etcétera.
El pueblito está bastante civilizado: hay banco, hospital, tiendas de abarrotes y escuelas y está bastante limpio. En el extremo oeste hay un pequeño hotelito, con búngalos; ayer nos fuimos caminando en la tarde a cenar ahí.
Al “Patas” se le antojó quedarse un par de días ahí mientras que nosotros, si es que así lo decidimos, iremos a conocer Hiva Ou, que está a 50 mn: es la isla donde vivió Paul Gauguin los últimos años de su vida.
La diferencia de horario está media extraña, ya que es de tres y media horas (si en Nuku Hiva son las 9:00 am, en Guadalajara son las 12:30 horas).
Hay como 25 veleros fondeados en la bahía, pero no veo a ninguno de los que salieron de Marina la Cruz.
Hoy pensamos rentar una camioneta y salir a explorar la isla. Hay una pequeña pista de aterrizaje del otro lado de las montañas; al parecer hay una gran planicie que queremos conocer.
Bueno, saludos a todos.
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