Deportes
La aventura por el Pacífico Sur, día 21
Los textos que se presentan a continuación son el diario de viaje elaborado por Pedro Fernández del Valle, “Perico”, quien ha enviado mensajes de correo electrónico a una lista de amigos y familiares y la cedió a El Informador. Salvo por algunas correcciones, se presentan prácticamente como fueron enviados
Domingo 24 de abril.- Durante 20 días hemos estado veleando con la meta de tocar tierra. Desde ayer en la tarde estábamos ya a 60 mn y podíamos llegar a tierra en 10 horas, lo que significaba que tendríamos que llegar de madrugada sin conocer el puerto o la isla. Tomamos la decisión de mejor navegar despacio y tratar de llegar en la mañana. Durante 20 días solo pensamos en llegar y ahora teníamos que hacer tiempo para no llegar: ha sido la noche más larga. Apenas son las 7:30 am, hora centro. Aquí no sabemos ni qué hora es: mi celular dice que estamos en el horario de Hawaii, que serían las 2:30 am.
Tenemos muchas ganas de llegar. Siento como si estuviéramos a punto de descubrir un nuevo mundo, una civilización nueva. ¿Cómo será la gente? ¿Qué comerán? ¿Cómo se visten? Todas esas cosas pasan por la cabeza.
La isla está a tan sólo nueve mn. Vamos a tres mn por hora con las velas rizadas al máximo para no caminar.
Ayer, cuando amaneció, vimos muchos pájaros y Daisy se fue con ellos: ya no regresó al barco. Daisy, como le puso el “Patas”, era un pato bobo de patas rojas. Se subió con nosotros hace 15 días aproximadamente, como a 200 mn de Clipperton. Todos los días salía a pescar y pasaba la mayoría del tiempo en el barco. Todas las tormentas se quedó con nosotros. Nos cuidó en nuestra travesía.
Bueno: más tarde les platicaré cómo nos fue con nuestra conquista de Nuku Hiva.
Tenemos muchas ganas de llegar. Siento como si estuviéramos a punto de descubrir un nuevo mundo, una civilización nueva. ¿Cómo será la gente? ¿Qué comerán? ¿Cómo se visten? Todas esas cosas pasan por la cabeza.
La isla está a tan sólo nueve mn. Vamos a tres mn por hora con las velas rizadas al máximo para no caminar.
Ayer, cuando amaneció, vimos muchos pájaros y Daisy se fue con ellos: ya no regresó al barco. Daisy, como le puso el “Patas”, era un pato bobo de patas rojas. Se subió con nosotros hace 15 días aproximadamente, como a 200 mn de Clipperton. Todos los días salía a pescar y pasaba la mayoría del tiempo en el barco. Todas las tormentas se quedó con nosotros. Nos cuidó en nuestra travesía.
Bueno: más tarde les platicaré cómo nos fue con nuestra conquista de Nuku Hiva.
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