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La aventura por el Pacífico Sur, día 12

Los textos que se presentan a continuación son el diario de viaje elaborado por Pedro Fernández del Valle, “Perico”, quien ha enviado mensajes de correo electrónico a una lista de amigos y familiares y la cedió a El Informador. Salvo por algunas correcciones, se presentan prácticamente como fueron enviados

Viernes 15 de abril.- Al amanecer estábamos en cubierta “Patas”, “Poli” y “Perico”. Después de un día de lluvia, el viento estaba perfecto para volar la Jenequer. Salimos a proa “Poli” y yo “Patas” se quedó al timón y encargado de subir la vela. Después de armarla y subirla la empezamos a volar, ¡iba perfecta! De repente, se soltó del winch que la sostenía del mástil, empezó a bajar y caer al agua. Yo corrí y la volví a fijar al winch para subirla de nuevo, pero la presión del viento era demasiado fuerte. La fijamos y corrimos a proa para tratar de subirla al barco por el lado de estribor. Despertamos a Javier y Ricardo a gritos para que nos ayudaran a meter la vela. Como íbamos en popa, teníamos la botavara abierta: al caer la vela al agua, empezó a llenarse de agua y a acercarse a la botavara; vimos cómo se empezaba a rasgar y nos sentíamos incapaces de hacer nada al respecto; sabíamos que, si perdíamos esta vela, nos iba a costar mucho trabajo mantener el rumbo con buena velocidad. Por fin la subimos y nos pusimos a parcharla; perdimos toda la mañana parchándola. Para cuando terminamos, estábamos cansados, con hambre y, para colmo, se había acabado el viento.

En la tarde vimos ballenas, no sabemos de qué tipo, pero no eran muy grandes; nos pasaron como a 20 metros del barco; estaban nadando hacia el Norte.

Tomamos la decisión de cambiar el rumbo y tratar de cruzar el Ecuador lo más pronto posible, ya que la tripulación y especialmente el “Patas” lo tiene muy marcado como una meta. Los vientos no nos están favoreciendo y está lloviendo mucho.

Nos vamos al punto más cercano del Ecuador: 296 mn rumbo 267. Con esto cruzaremos antes de lo esperado. Si continuábamos por el rumbo que llevábamos, al hacer este cambio perdíamos 100 mn a las islas, pero sentíamos que ya estábamos del otro lado del hemisferio. Aparte, según los pronósticos, los vientos nos favorecían.

Todos tranquilos y contentos, pero sí: con ganas de llegar.

Mandamos saludos a todos.
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