Deportes
La afición se le entrega a Rey Mysterio y Sin Cara
Los ídolos hispanos se enfrentaron al también mexicano Alberto del Río y a Wade Barrett
GUADALAJARA, JALISCO (18/OCT/2013).- Lo que en principio fue una lucha por el campeonato mundial de peso Completo, terminó siendo un duelo de parejas. Sin Cara y Rey Mysterio se enfrentaron a Wade Barrett y Alberto del Río; en lucha sorpresa para el público, que hizo una entrada de aproximadamente tres mil asistentes a la
Arena VFG, que fue el marco para este evento de lucha libre WWE Live.
Y es que luego de los dimes y diretes entre el campeón de los Pesados, Alberto del Río, que se echó encima a la gente con sus actitudes altivas, Sin Cara le dio batalla y parecía que lograría proclamarse nuevo monarca, después de unas patadas voladoras, seguido de un back craker, el otrora Místico puso en toque de espaldas al vástago de Dos Caras, el réferi ya estaba por dar la tercera palmada, cuando entró Barrett a golpear a Sin Cara.
En ese momento fue cuando hizo su aparición Rey Mysterio, quien regresaba a los cuadriláteros después de varios meses lesionado, avalanzándose sobre Barrett, por lo que el réferi decidió dar por terminada la batalla. El público pidió una caída más pero en duelo de parejas, situación que fue concedida y recibida con un oleada de aplausos por parte de la afición.
Los estetas del aire se inspiraron ante las ovaciones del público tapatío y dieron lo mejor de su repertorio, por lo que se pudieron observar diversos castigos, entre los que destacaron el rehilete con quebradora, tijeras voladoras, salidas entre segunda y tercera cuerda, entre muchos más.
Para poner punto final al enfrentamiento, Rey Mysterio hizo vibrar al público con su famosa patada de “619”, que conectó en el rostro de Del Río, quien quedó sobre la lona y el pequeño gigante se colocó en la esquina desde la tercera cuerda para lanzarse y aplicarle un “paquete”, del que ya no pudo quitarse el potosino antes de las tres palmadas.
Sin Cara hizo su parte con Wade Barrett, se lanzó con una plancha sobre la humanidad de su rival y los tres segundos se escucharon dando fin a la lucha.
Los niños fueron los que más disfrutaron la función, pero fue notorio que en esta ocasión la respuesta del público no fue la esperada pues el recinto no logró llegar ni a la mitad de su capacidad. Quizá haya sido por los precios de los boletos o que la función fue entre semana, pero la última vez que se presentó la WWE en Guadalajara tampoco tuvo la asistencia esperada, por lo que podría ser de las últimas veces que este espectáculo pise estas tierras.
Y es que luego de los dimes y diretes entre el campeón de los Pesados, Alberto del Río, que se echó encima a la gente con sus actitudes altivas, Sin Cara le dio batalla y parecía que lograría proclamarse nuevo monarca, después de unas patadas voladoras, seguido de un back craker, el otrora Místico puso en toque de espaldas al vástago de Dos Caras, el réferi ya estaba por dar la tercera palmada, cuando entró Barrett a golpear a Sin Cara.
En ese momento fue cuando hizo su aparición Rey Mysterio, quien regresaba a los cuadriláteros después de varios meses lesionado, avalanzándose sobre Barrett, por lo que el réferi decidió dar por terminada la batalla. El público pidió una caída más pero en duelo de parejas, situación que fue concedida y recibida con un oleada de aplausos por parte de la afición.
Los estetas del aire se inspiraron ante las ovaciones del público tapatío y dieron lo mejor de su repertorio, por lo que se pudieron observar diversos castigos, entre los que destacaron el rehilete con quebradora, tijeras voladoras, salidas entre segunda y tercera cuerda, entre muchos más.
Para poner punto final al enfrentamiento, Rey Mysterio hizo vibrar al público con su famosa patada de “619”, que conectó en el rostro de Del Río, quien quedó sobre la lona y el pequeño gigante se colocó en la esquina desde la tercera cuerda para lanzarse y aplicarle un “paquete”, del que ya no pudo quitarse el potosino antes de las tres palmadas.
Sin Cara hizo su parte con Wade Barrett, se lanzó con una plancha sobre la humanidad de su rival y los tres segundos se escucharon dando fin a la lucha.
Los niños fueron los que más disfrutaron la función, pero fue notorio que en esta ocasión la respuesta del público no fue la esperada pues el recinto no logró llegar ni a la mitad de su capacidad. Quizá haya sido por los precios de los boletos o que la función fue entre semana, pero la última vez que se presentó la WWE en Guadalajara tampoco tuvo la asistencia esperada, por lo que podría ser de las últimas veces que este espectáculo pise estas tierras.
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