Deportes
La afición mexicana anota el primer gol
La porra mexicana viste a Wembley de verde y recorre el lugar a el son de la negra interpretado por mariachis
LONDRES, INGLATERRA (11/AGO/2012).- La porra mexicana anotó el primer gol afuera del estadio de Wembley, luego de recorrer el lugar a "El son de la negra", interpretado por marichis, lo que llamó la atención de decenas de aficionados y curiosos que se sumaron a la fiesta.
"Será una gran final gane quien gane", comentaron británicos, griegos y franceses que tuvieron la suerte de obtener un boleto para esta gran final.
Un grupo de escoceses que viajó cuatro horas en tren para ver en vivo la tan esperada final México-Brasil, confesó que su favorito era México porque tiene amigos mexicanos y ha estado cuatro veces en ese país.
Por su parte, dos espectadores franceses platicaron que compraron su boleto hace más de un año, cuando se hizo el primer sorteo de juegos olímpicos en Gran Bretaña.
Algunos mexicanos esperanzados en encontrar una entrada de último momento se dieron cita a las afueras de "la catedral del futbol" con letreros que decían: "Se requiere un boleto para un fan mexicano".
Otros compraron su entrada en la reventa y en sitios de internet pagando precios de hasta 250 dólares para no perderse "el momento histórico", dijo un mexicano radicado en Londres quien perdió todo un día de trabajo para comprar un ticket y estar en esta final.
La fiesta que se vivía afuera se trasladó a las tribunas, donde las olas mexicanas, el grito de "México" y todo el folclore de las máscaras de luchador, bigotes, banderas, camisetas, matracas y tambores hicieron su aparición durante el primer tiempo.
La primera ola mexicana invadió el estadio después del primer gol del mexicano Oribe Peralta, dando casi tres vueltas al estadio, con capacidad para 90 mil espectadores.
La porra brasileña con música de samba animó el partido desde las tribunas, en un estadio multicolor, por un lado con los colores de la bandera mexicana, por otro el amarillo y verde de Brasil, y muchos colores más de aficionados británicos que en esta ocasión prefirieron no ponerse la camiseta.
"Será una gran final gane quien gane", comentaron británicos, griegos y franceses que tuvieron la suerte de obtener un boleto para esta gran final.
Un grupo de escoceses que viajó cuatro horas en tren para ver en vivo la tan esperada final México-Brasil, confesó que su favorito era México porque tiene amigos mexicanos y ha estado cuatro veces en ese país.
Por su parte, dos espectadores franceses platicaron que compraron su boleto hace más de un año, cuando se hizo el primer sorteo de juegos olímpicos en Gran Bretaña.
Algunos mexicanos esperanzados en encontrar una entrada de último momento se dieron cita a las afueras de "la catedral del futbol" con letreros que decían: "Se requiere un boleto para un fan mexicano".
Otros compraron su entrada en la reventa y en sitios de internet pagando precios de hasta 250 dólares para no perderse "el momento histórico", dijo un mexicano radicado en Londres quien perdió todo un día de trabajo para comprar un ticket y estar en esta final.
La fiesta que se vivía afuera se trasladó a las tribunas, donde las olas mexicanas, el grito de "México" y todo el folclore de las máscaras de luchador, bigotes, banderas, camisetas, matracas y tambores hicieron su aparición durante el primer tiempo.
La primera ola mexicana invadió el estadio después del primer gol del mexicano Oribe Peralta, dando casi tres vueltas al estadio, con capacidad para 90 mil espectadores.
La porra brasileña con música de samba animó el partido desde las tribunas, en un estadio multicolor, por un lado con los colores de la bandera mexicana, por otro el amarillo y verde de Brasil, y muchos colores más de aficionados británicos que en esta ocasión prefirieron no ponerse la camiseta.
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