Deportes
La afición de Toluca, decepcionada
El desempeño de los Diablos Rojos deja sin título a los seguidores rojos
Desde que el balón comenzó a rodar, la gente que llenó el estadio Nemesio Diez se hizo sentir con gran fuerza, no sólo mostrando apoyo a sus once escarlatas, sino con gritos que tuvieron como objetivo presionar al silbante central Francisco Chacón.
El problema fue que este respaldo no fue bien correspondido dentro del terreno de juego por los jugadores mexiquenses, a quienes les costó mucho trabajo resolver ese enigma defensivo de una "jauría" que esta vez no fue de "perros de ataque", sino de defensa.
La ausencia del futbol que tanto practicaron los de Toluca durante la campaña era evidente en el rostro y los ademanes de su técnico, Enrique Meza, quien gesticulaba cada vez que su equipo no hacía lo que él quería.
El panameño Luis Tejada, uno de los baluartes de los de casa durante la temporada regular, tuvo en el segundo lapso el gol que empataba el marcador global, pero de manera increíble su remate se fue a un lado, ahogando ese grito tan anhelado por miles en el estadio y otros tantos que veían el partido desde más lejos.
A falta de 20 minutos para el desenlace, la ilusión terminó, los gritos de apoyo prácticamente desaparecieron y se convirtieron en insultos hacia Richard Ruiz, quien en el momento y lugar justo, se encontró con un balón que había reventado el travesaño, para batir al portero toluqueño Alfredo Talavera, quien había tenido nulo trabajo.
La frustración total llegó solo instantes después, cuando el colombiano Duvier Riascos puso el 2-0 y marcó por completo la serie, con lo cual algunas personas decidieron dejar de sufrir y se encaminaron hacia la salida.
La mayoría, sin embargo, permaneció estoica, algunos con lágrimas en los ojos, sin dejar de apoyar a su equipo, ese mismo que los hizo sufrir dos años de penurias, y que hoy, mas allá de que no pudo darles la undécima "estrella" los ha regresado a los primeros planos del futbol mexicano, que hoy se rinde a Xolos, que con año y medio en Primera División ha tocado el cielo y poco más arriba.
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