Deportes
La afición de Pumas muestra poca paciencia
Los seguidores de Pumas dan 45 minutos de límite a Carrillo y lo quieren fuera
El estratega, de pasado americanista, el archirrival del conjunto del Pedregal, los seguidores recriminaron hoy al timonel por lo visto en la cancha, situación que se acentuó con la derrota 1-0 ante San Luis.
Cuando Carrillo fue presentado el sábado 1 de septiembre, admitió que estaba consciente que sería presionado, pero pidió tiempo a la afición universitaria para hacer de los felinos un equipo ganador como ellos pretenden y hoy, desde su salida del vestidor, Carrillo fue criticado por el público del estadio Olímpico Universitario.
Transcurridos los primeros 45 minutos, donde se vio a una Universidad Nacional con las ganas de siempre, pero sin la profundidad y peligro en los ataques, los gritos de "¡Fuera Carrilo!", le siguieron el primer tiempo.
La afición empezó a apretar más, cuando el equipo del Pedregal se puso abajo en el marcador y no encontró la manera de abrir el doble muro de cuatro jugadores que el ecuatoriano Alex Aguinaga mandó para mantener la ventaja y que San Luis consiguiera por fin su primer triunfo del Apertura 2012.
A escasos diez minutos antes de que concluyera el partido, algunos aficionados del conjunto felino, no sólo pidieron la salida del nuevo estratega del equipo, sino que con sus singulares cánticos apretaron al equipo e hicieron patente su animadversión hacia el citado personaje al recordar que "el Puma no tiene mujer, el Puma no tiene marido, pero tiene un hijo de ... que se llama Mario Carrillo".
Al silbatazo final, Mario Carrillo entró a la cancha y felicitó a sus jugadores por el esfuerzo realizado pese al descalabro, pero cuando ingresaba al vestidor el público volvió con los gritos de "¡Fuera Carrillo!", además que lanzó objetos y líquidos, que obligaron a que personal de seguridad utilizara su escudos para protegerlo.
El enojo de la afición no sólo fue contra su nuevo entrenador, sino también voltearon hacia la zona de palcos y pidieron la salida del vicepresidente deportivo Alberto García Aspe, quien llegó a la institución a principios del Apertura 2012, pero cuyas decisiones no han dejado satisfecha a la afición.
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