Deportes
La Volpe se la juega con las joyas de Chivas
El entrenador del Guadalajara se apunta al rescate de los talentos de la cantera
GUADALAJARA, JALISCO (11/ABR/2014).- Ricardo Antonio La Volpe está contento. ¿La razón? Dice que agarró un equipo con muchas cualidades, rico en individualidades, pero a los que antes no los dejaban jugar a su máximo tope, los tenía con freno y a los que él en su papel de nuevo pastor quiere despertar, para que sean libres en el campo, porque una vez que esto suceda, Chivas será un equipo que dará mucho de qué hablar... ahora para bien.
El tiempo que algunos elementos jugaron en posiciones en las que no se sentían cómodos hizo que la desconfianza se apoderara de ellos y ahora La Volpe, dice, trabaja mucho en ese sentido, en hacer que las joyas rojiblancas despierten, que exploten.
“Si mi jugador se la da (a un compañero) cuando está de espalda, no me sirve; si mi jugador se la tira a un espacio cuando lo apretaron no me sirve; el énfasis que estoy dando yo a este equipo, que me parece que lo cachetearon demasiado y tomó una responsabilidad y hacia ustedes es que se los estoy diciendo, que si esos chicos suben al nivel que yo he conocido de otros jugadores acá al subirlos de 17, 18 años a ese nivel, ¡Cuidado con el Guadalajara! Son jugadores que quizá todavía no tienen el colmillo y la experiencia pero tiene cosas innatas que no sé las da La Volpe ni ningún técnico del mundo, lo que es innato de alguien es habilidad y acá hay jugadores de esos”.
La Volpe ahora hace labor de convencimiento entre su jugadores, principalmente con los novatos y de entrada ya tiene cinco en la mira, los cuales buscará que despunten y den lo que se espera de ellos, porque los enseñará como si fueran sus hijos.
“Si Ramírez va al tope que yo quiero, Fierro va al tope que yo quiero, el pibe Giovani al tope, Cisneros y López, mira, te nombro cinco jovencitos que pueden cambiar el rumbo de este Guadalajara. ¿Qué es cambiar el rumbo? Yo le tengo fe al jugador desequilibrante”.
SABER MÁS
Más trabajo y a adaptarse
La Volpe señaló además que sus jugadores ya se adaptaron a que tienen una hora de entrada, pero no de salida. “Hay una disciplina en la entrada más no en la salida, esto es muy simple, si creen que dos horas y media de trabajo es mucho la dividimos y no van a querer, porque les quitaste la siesta, el cafecito, salir a recrear la vista, así es esto, hay que adaptarse”.
• Se quiere ir como campeón
La Volpe quiere retirarse dejando huella, cambiando el mundo chiva, levantando la copa, pero principalmente con el reconocimiento de la gente, de los jugadores y
directiva.
“Quiero un campeonato, un equipo competitivo, protagonista en el campeonato. Lograr los máximos objetivos, máximos, a eso vine. Vengo sobre la terminación de algo que fue programado y no esperaban que La Volpe estuviera acá, la programación fue de otra gente, en junio si estoy acá, la programación será mía y lograré la programación que yo quiero al 110 por ciento. Sentado con el dueño, con el presidente, con Palencia, todos los que estamos en esto y veremos a dónde queremos ir. Me voy a dedicar señores para salir campeón; después veremos a ver cómo llegamos a esto, pero vengo con muchas ganas, sino para qué, para que me golpeen, para que me cacheteen... no, para nada”.
El tiempo que algunos elementos jugaron en posiciones en las que no se sentían cómodos hizo que la desconfianza se apoderara de ellos y ahora La Volpe, dice, trabaja mucho en ese sentido, en hacer que las joyas rojiblancas despierten, que exploten.
“Si mi jugador se la da (a un compañero) cuando está de espalda, no me sirve; si mi jugador se la tira a un espacio cuando lo apretaron no me sirve; el énfasis que estoy dando yo a este equipo, que me parece que lo cachetearon demasiado y tomó una responsabilidad y hacia ustedes es que se los estoy diciendo, que si esos chicos suben al nivel que yo he conocido de otros jugadores acá al subirlos de 17, 18 años a ese nivel, ¡Cuidado con el Guadalajara! Son jugadores que quizá todavía no tienen el colmillo y la experiencia pero tiene cosas innatas que no sé las da La Volpe ni ningún técnico del mundo, lo que es innato de alguien es habilidad y acá hay jugadores de esos”.
La Volpe ahora hace labor de convencimiento entre su jugadores, principalmente con los novatos y de entrada ya tiene cinco en la mira, los cuales buscará que despunten y den lo que se espera de ellos, porque los enseñará como si fueran sus hijos.
“Si Ramírez va al tope que yo quiero, Fierro va al tope que yo quiero, el pibe Giovani al tope, Cisneros y López, mira, te nombro cinco jovencitos que pueden cambiar el rumbo de este Guadalajara. ¿Qué es cambiar el rumbo? Yo le tengo fe al jugador desequilibrante”.
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Más trabajo y a adaptarse
La Volpe señaló además que sus jugadores ya se adaptaron a que tienen una hora de entrada, pero no de salida. “Hay una disciplina en la entrada más no en la salida, esto es muy simple, si creen que dos horas y media de trabajo es mucho la dividimos y no van a querer, porque les quitaste la siesta, el cafecito, salir a recrear la vista, así es esto, hay que adaptarse”.
• Se quiere ir como campeón
La Volpe quiere retirarse dejando huella, cambiando el mundo chiva, levantando la copa, pero principalmente con el reconocimiento de la gente, de los jugadores y
directiva.
“Quiero un campeonato, un equipo competitivo, protagonista en el campeonato. Lograr los máximos objetivos, máximos, a eso vine. Vengo sobre la terminación de algo que fue programado y no esperaban que La Volpe estuviera acá, la programación fue de otra gente, en junio si estoy acá, la programación será mía y lograré la programación que yo quiero al 110 por ciento. Sentado con el dueño, con el presidente, con Palencia, todos los que estamos en esto y veremos a dónde queremos ir. Me voy a dedicar señores para salir campeón; después veremos a ver cómo llegamos a esto, pero vengo con muchas ganas, sino para qué, para que me golpeen, para que me cacheteen... no, para nada”.
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