Deportes
La Selección mexicana regresa a Buenos Aires
El Tricolor viaja a la capital argentina y se refugia en su sede de concentración tras la derrota ante Chile
BUENOS AIRES, ARGENTINA (06/JUL/2011).- El equipo mexicano que compite en la Copa América de Argentina, se trasladó este martes desde la ciudad de San Juan con destino a la capital, Buenos Aires, luego de perder 2-1 el primer partido de la justa continental ante la Selección chilena el pasado lunes por la noche.
El equipo que dirige el técnico, Luis Fernando Tena, abandonó el hotel de concentración muy temprano, al filo de las 8:30 de la mañana, para dirigirse al aeropuerto sanjuanino donde abordó el vuelo chárter que lo llevó de regreso a Buenos Aires, sede peramente del Tricolor Sub-22, mientras dure su participación en la Copa América 2011.
Por la tarde de ayer, la Selección realizó un trabajo regenerativo a puerta cerrada en las instalaciones del Buenos Aires Football Club en Benavídez.
La Selección mexicana tendrá hoy el trabajo más importante de la semana como preparación para el juego contra Perú programado para el próximo viernes en el Estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Mendoza.
Mantienen la esperanza de avanzar
La cruda moral sacude a la Sub-22 de México. Solitarios, sin prensa que se aproxime al apartado paraje donde entrena el Tricolor a puerta cerrada, alejado a un par de horas de Buenos Aires, Luis Fernando Tena y José Manuel de la Torre trabajan, en sesión vespertina, con quienes no tuvieron acción contra Chile en San Juan, con la esperanza de sanar las heridas, aún a flor de piel.
La fortaleza, denominada Buenos Aires Fotball Club, contribuye a la inobservancia de los mexicanos, quienes ahora más que nunca quieren privacidad. “Pienso que manejamos bien el partido, pero luego nos empataron y quizá nos desesperamos, de ahí el segundo gol. El equipo tiene que estar tranquilo, sabiendo que hay que trabajar”, expuso Édgar Pacheco, en la sesión de entrevistas posterior al encuentro ante los andinos.
“Sabemos que tenemos jugadores importantes y analizando podemos replantear para intentar ganar los juegos que vienen. Sabemos que todos estamos trabajando en la misma frecuencia”.
Del clima, dice, no hay queja. “En lo personal me gusta, no tiene nada qué ver. Lo que debemos es tratar de tener el balón, generar jugadas arriba, eso ya pasó y pensar en el próximo encuentro”, ante los peruanos.
Al igual que sus demás compañeros, no está muy convencido de salir a jugar tan atrás. “No (no me gustó), pero así lo planeamos y tenemos que trabajar mucho más”.
Uno de los jugadores de experiencia, Rafael Márquez Lugo, destaca que “terminamos pagando caro el cometer errores en táctica fija, esa parecía que era la única manera de que nos anotaran y ocurrió cuando estábamos comenzando a recuperar mejor. Se jugó de tú a tú ante un gran adversario y debemos pensar en Perú para procurar el pase a la siguiente fase”.
Molesto, Héctor Reynoso remarcó que el partido se planeó al contragolpe e incluso, argumenta que lograron desesperar a los chilenos con dicho planteamiento, mas “donde fallamos es a balón parado, ahí estuvo la diferencia”.
Engallado, el contención americanista, Diego Reyes, pondera que no queda de otra más que “darle vuelta a la hoja y pensar en Perú. No te gusta cuando pierdes, hay cosas que mejorar y otras que retomar.
“Lo importante será conservar la calma, porque nos quedan dos partidos y conservamos la esperanza de levantarnos”.
Ernesto López Mota / Enviado
El Dato
México arrancó dos ediciones con derrota, en 1993 al caer con Colombia 2-1 y frente a Paraguay en 1995 por el mismo marcador, en ambas ocasiones se recuperó y alcanzó la siguiente fase, inclusive en 1993 llegó hasta la final para perderla con Argentina.
El equipo que dirige el técnico, Luis Fernando Tena, abandonó el hotel de concentración muy temprano, al filo de las 8:30 de la mañana, para dirigirse al aeropuerto sanjuanino donde abordó el vuelo chárter que lo llevó de regreso a Buenos Aires, sede peramente del Tricolor Sub-22, mientras dure su participación en la Copa América 2011.
Por la tarde de ayer, la Selección realizó un trabajo regenerativo a puerta cerrada en las instalaciones del Buenos Aires Football Club en Benavídez.
La Selección mexicana tendrá hoy el trabajo más importante de la semana como preparación para el juego contra Perú programado para el próximo viernes en el Estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Mendoza.
Mantienen la esperanza de avanzar
La cruda moral sacude a la Sub-22 de México. Solitarios, sin prensa que se aproxime al apartado paraje donde entrena el Tricolor a puerta cerrada, alejado a un par de horas de Buenos Aires, Luis Fernando Tena y José Manuel de la Torre trabajan, en sesión vespertina, con quienes no tuvieron acción contra Chile en San Juan, con la esperanza de sanar las heridas, aún a flor de piel.
La fortaleza, denominada Buenos Aires Fotball Club, contribuye a la inobservancia de los mexicanos, quienes ahora más que nunca quieren privacidad. “Pienso que manejamos bien el partido, pero luego nos empataron y quizá nos desesperamos, de ahí el segundo gol. El equipo tiene que estar tranquilo, sabiendo que hay que trabajar”, expuso Édgar Pacheco, en la sesión de entrevistas posterior al encuentro ante los andinos.
“Sabemos que tenemos jugadores importantes y analizando podemos replantear para intentar ganar los juegos que vienen. Sabemos que todos estamos trabajando en la misma frecuencia”.
Del clima, dice, no hay queja. “En lo personal me gusta, no tiene nada qué ver. Lo que debemos es tratar de tener el balón, generar jugadas arriba, eso ya pasó y pensar en el próximo encuentro”, ante los peruanos.
Al igual que sus demás compañeros, no está muy convencido de salir a jugar tan atrás. “No (no me gustó), pero así lo planeamos y tenemos que trabajar mucho más”.
Uno de los jugadores de experiencia, Rafael Márquez Lugo, destaca que “terminamos pagando caro el cometer errores en táctica fija, esa parecía que era la única manera de que nos anotaran y ocurrió cuando estábamos comenzando a recuperar mejor. Se jugó de tú a tú ante un gran adversario y debemos pensar en Perú para procurar el pase a la siguiente fase”.
Molesto, Héctor Reynoso remarcó que el partido se planeó al contragolpe e incluso, argumenta que lograron desesperar a los chilenos con dicho planteamiento, mas “donde fallamos es a balón parado, ahí estuvo la diferencia”.
Engallado, el contención americanista, Diego Reyes, pondera que no queda de otra más que “darle vuelta a la hoja y pensar en Perú. No te gusta cuando pierdes, hay cosas que mejorar y otras que retomar.
“Lo importante será conservar la calma, porque nos quedan dos partidos y conservamos la esperanza de levantarnos”.
Ernesto López Mota / Enviado
El Dato
México arrancó dos ediciones con derrota, en 1993 al caer con Colombia 2-1 y frente a Paraguay en 1995 por el mismo marcador, en ambas ocasiones se recuperó y alcanzó la siguiente fase, inclusive en 1993 llegó hasta la final para perderla con Argentina.
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