La Fiel apoya pese al empate

GUADALAJARA, JALISCO (17/SEP/2016).- El partido entre Atlas y Necaxa no fue lo que la afición esperaba. Aunque La Fiel se hizo presente en buen número, 30 mil 457 espectadores vieron cómo los dos equipos se nulificaron, sin embargo el ambiente en las tribunas era inmejorable. Mientras la pelota iba y venía de un lado a otro, de una portería a la otra, de rival a rival, en un ritmo lento, la gente gritaba, cantaba y bailaba, esperando por una pincelada de algún jugador.

Los minutos pasaban y en la cancha todo seguía igual. El organito que arenga a los jugadores a darlo todo sonaba en todo lo alto, pero los futbolistas seguían en el mismo tenor. “Atlas, Atlas”, era el grito en todo lo alto, mientras que los 22 guerreros hacían lo posible por no perder el partido.

Primer tiempo, intento de Caballero, nada; intento de Puch y nada, así se fueron 45 minutos y ambos conjuntos se fueron despedidos de la cancha con un rotundo abucheo. La Fiel veía pocas oportunidades claras de su equipo, incluso la expulsión del necaxista Marcos González fue motivo de festejo, ante la carencia de emociones en todo el encuentro.

Concluyó el partido, no hubo ganador y la gente lo sabe, el abucheo no fue para menos e incluso se llevaron reclamos por parte del grupo de animación, quien recriminó la falta de contundencia y la falta de esfuerzo dentro de la cancha.

La parte emotiva del juego, fue en la previa y en el medio tiempo, cuando la directiva rojinegra le brindó un merecido homenaje a uno de los mejores porteros que ha tenido el Atlas en su historia, se trató de Héctor Brambila, quien defendió los colores de los Zorros de 1966 a 1977 y fue parte del equipo que se le conoció como “Amigos del balón”.

El respetable le brindó un sonoro aplauso al ex jugador de los Zorros, quien respondió con un saludo a la tribuna desde el terreno de juego.

EL INFORMADOR / JAVIER ROBLES

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