Deportes
La Antorcha se paseó por la ciudad
La llama, que simboliza la lucha por la perfección y la victoria, hizo su último recorrido en la zona metropolitana de Guadalajara, para llegar al estadio Omnilife la noche de ayer
GUADALAJARA, JALISCO (15/OCT/2011).- Después de 50 días y 14 mil 800 kilómetros de camino por 38 ciudades de la república, los jaliscienses arroparon a la Antorcha Panamericanaen su último paseo antes de llegar a la Perla Tapatía. No obstante, la llama regresó a Zapopan para encender el pebetero ayer por la noche, en la ceremonia de inauguración de los XVI Juegos Panamericanos.
A las 10:30 horas, la emoción se desbordó con la llegada del fuego a Tonalá, pues pese a las afectaciones climáticas generadas en días pasados por el huracán “Jova”, ayer el sol se hizo presente poniendo brillo y calor al espíritu deportivo. Su gente, desde niños hasta ancianos, salió a las calles para echar porras: “¡Viva México! ¡Sí se puede! y ¡Panamericanos, Panamericanos!”. Cada relevo tuvo la oportunidad de tomar la llama en sus manos y recorrer con ella 250 metros.
Tlaquepaque ofreció un recibimiento cálido por parte de maestros y alumnos de escuelas de educación básica. Los pequeños agitaban banderines, pompones y máscaras.
Después de un largo trayecto, el fuego llegó a Zapopan alrededor de las 14:20 horas. A lo largo de la Avenida Hidalgo se enfilaron cientos de personas para apreciar el espectáculo.
La ex clavadista Jashia Luna apareció con la antorcha en las manos y enseguida se acercó al primer edil, quien a su vez, hizo entrega de la llama a la ex gimnasta Brenda Magaña.
En esta capital, la antorcha fue recibida en medio de una fiesta y al son de “Guadalajara, Guadalajara” en la Plaza de la Liberación.
El atleta Javier Rosas Sierra, competidor en triatlón, la llevó hasta la calandria que la esperaba en Avenida 16 de Septiembre, para enfilar rumbo a al estadio Omnilife, para la inauguración.
Enriqueta Basilio hizo recordar el 68
Tres periodos del deporte nacional fueron representados
La mexicana Enriqueta Basilio, primera mujer en la historia en llevar la antorcha olímpica y encender el pebetero, acontecmiento que tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de 1968, en la Ciudad de México, llevó ayer la Antorcha Panamericana en el Estadio Omnilife.
Enriqueta Basilio, Alberto Valdez, María del Rosario Espinoza y Paola Espinosa fueron los últimos relevos de la Antorcha Panamericana. Espinosa, clavadista, es una de las principales esperanzas mexicanas de medalla en estos Juegos.
A las 10:30 horas, la emoción se desbordó con la llegada del fuego a Tonalá, pues pese a las afectaciones climáticas generadas en días pasados por el huracán “Jova”, ayer el sol se hizo presente poniendo brillo y calor al espíritu deportivo. Su gente, desde niños hasta ancianos, salió a las calles para echar porras: “¡Viva México! ¡Sí se puede! y ¡Panamericanos, Panamericanos!”. Cada relevo tuvo la oportunidad de tomar la llama en sus manos y recorrer con ella 250 metros.
Tlaquepaque ofreció un recibimiento cálido por parte de maestros y alumnos de escuelas de educación básica. Los pequeños agitaban banderines, pompones y máscaras.
Después de un largo trayecto, el fuego llegó a Zapopan alrededor de las 14:20 horas. A lo largo de la Avenida Hidalgo se enfilaron cientos de personas para apreciar el espectáculo.
La ex clavadista Jashia Luna apareció con la antorcha en las manos y enseguida se acercó al primer edil, quien a su vez, hizo entrega de la llama a la ex gimnasta Brenda Magaña.
En esta capital, la antorcha fue recibida en medio de una fiesta y al son de “Guadalajara, Guadalajara” en la Plaza de la Liberación.
El atleta Javier Rosas Sierra, competidor en triatlón, la llevó hasta la calandria que la esperaba en Avenida 16 de Septiembre, para enfilar rumbo a al estadio Omnilife, para la inauguración.
Enriqueta Basilio hizo recordar el 68
Tres periodos del deporte nacional fueron representados
La mexicana Enriqueta Basilio, primera mujer en la historia en llevar la antorcha olímpica y encender el pebetero, acontecmiento que tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de 1968, en la Ciudad de México, llevó ayer la Antorcha Panamericana en el Estadio Omnilife.
Enriqueta Basilio, Alberto Valdez, María del Rosario Espinoza y Paola Espinosa fueron los últimos relevos de la Antorcha Panamericana. Espinosa, clavadista, es una de las principales esperanzas mexicanas de medalla en estos Juegos.
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