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LAS CLAVES DEL PARTIDO por Ernesto López Mota
Conozca los puntos finos del pase de Tigres a la final en la visión de nuestro experto
En una serie tan cerrada como la que disputaron Tigres y Gallos Blancos, tuvo que aparecer el infortunio del autogol al minuto 44 para que los dirigidos por Ricardo “Tuca” Ferretti avanzaran a la final sin marcar gol en 180 minutos.
Las jugadas en el área rival fueron la diferencia en el juego de este domingo, ya que al minuto 10 el volante queretano, Híbert Ruiz, cayó al césped dentro del área, pero el árbitro lejos de marcar penal, amonestó al jugador por fingir una falta.
En cambio, al minuto 57 por una mano dentro del área en terreno del Querétaro, el silbante, Francisco Chacón, sancionó injustamente con penal la acción involuntaria de Marco Jiménez; pero la justicia celestial se encargó de que Tigres fallara el penal con gran atajada del portero, Liborio Sánchez, a tiro de Héctor Mancilla.
Los esquemas defensivos de los dos conjuntos no permitieron más aproximaciones en las porterías de los dos semifinalistas en el resto del juego.
Los cambios dictados desde la banca en el segundo tiempo por los dos técnicos produjeron muy poco al ataque.
Ricardo “Tuca” Ferretti ingresó a la cancha a Pulido, Pacheco y Joshimar en los minutos finales, pero reemplazó a sus delanteros.
Lo mismo hizo José Cardozo en su equipo, ya que metió a la cancha a Vázquez, Niell y Oviedo, pero sacó a sus atacantes.
Con la mínima diferencia en esta semifinal, Tigres logró el objetivo de disputar el título del Apertura 2011 ante el Santos de Torreón, en una final que resulta inédita en el futbol mexicano.
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