Deportes
Judoca ciega Wang Lijing cambia la camilla de masajes por el oro paralímpico
Wang Lijing, se gana la vida dando masajes terapéuticos, pero estos días ha cambiado la camilla por el tatami y ha conseguido su primer oro paralímpico
Beijing.- Wang Lijing, una joven invidente china de 19 años, se gana la vida, como muchos ciegos en ese país, dando masajes terapéuticos, pero estos días ha cambiado la camilla por el tatami y ha conseguido su primer oro paralímpico ante el enfervorizado público de su país.
Agotando casi el tiempo reglamentario, y con los 6.000 espectadores del Gimnasio de los Trabajadores de Pekín volcados en apoyarla, Wang logró vencer por "ippon" a la alemana Ramona Brussig y subir ayer, lunes, a lo más alto del podio.
"Estuve calmada durante el combate, pero ahora estoy muy emocionada de ganar el oro, que dedico a mi familia, mis entrenadores, compañeros de equipo y profesores", señaló una exultante Wang, que vive en Tianjin y continúa allí estudiando el arte del masaje.
Ser masajista es una de las pocas salidas laborales que los ciegos tienen en China, donde se considera que los invidentes tienen una virtud especial para la fisioterapia.
Pocas iniciativas existen para ellos en China, aunque algunas de ellas comienzan a dar sus frutos, como la organización no gubernamental pequinesa Hong Dandan, que lleva a invidentes de la capital a visitas culturales.
La organización, que tiene sede en el centro de la ciudad, les educa e incluso posee un "cine para ciegos" en el que monitores cuentan a los espectadores lo que ocurre en esos momentos en la pantalla.
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