Deportes
Jones admite sus errores
Después de negar por décadas haber tomado esteroides, una Marion Jones anegada en llanto admitió el uso de THG en 1999 hasta el 2001.
En sus primeras declaraciones tras cumplir una sentencia de seis meses de prisión por mentir acerca del uso de esteroides y su participación en un esquema de fraude bancario, la ex velocista estadounidense Marion Jones se mostró arrepentida y dijo aceptar su condena.
Jones aceptó haber mentido a las autoridades federales sobre su caso de dopaje.
La ex reina de la velocidad salió de prisión el 5 de septiembre después de cumplir seis meses de condena por perjurio.
“Pienso que absolutamente tengo que aceptar responsabilidades por quebrantar la ley”, dijo Jones. “No estoy arrepentida de haberme declarado culpable y decirle al mundo que mentí y que cometí errores”.
Jones habló sobre el momento en que decidió negarle a los investigadores federales haber usado esteroides de nuevo tipo, entre ellos la “crema limpiadora”, confeccionados en los laboratorios BALCO de San Francisco e indetectables a los controles de dopaje existentes en ese momento.
“Cuando ellos me mostraron algo y me dijeron que esa era la sustancia (dopante) sabía que yo había tomado esta sustancia, y entonces tomé la decisión de mentir, y de negarlo todo”, reveló Jones.
La ex corredora, que fue privada de sus récords y medallas olímpicas, nunca dio positivo en un test de dopaje.
Tras ser pescada in fraganti en sus mentiras, se declaró culpable de dos cargos de perjurio en octubre de 2007 y fue condenada a seis meses de cárcel en una prisión federal de mínima seguridad en Texas.
Después de negar por décadas haber tomado esteroides, una Marion Jones anegada en llanto admitió el uso de THG en 1999 hasta el 2001.
Como resultado de su admisión, Jones fue despojada de sus cinco medallas olímpicas, tres de ellas de oro, ganadas en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
Jones aceptó haber mentido a las autoridades federales sobre su caso de dopaje.
La ex reina de la velocidad salió de prisión el 5 de septiembre después de cumplir seis meses de condena por perjurio.
“Pienso que absolutamente tengo que aceptar responsabilidades por quebrantar la ley”, dijo Jones. “No estoy arrepentida de haberme declarado culpable y decirle al mundo que mentí y que cometí errores”.
Jones habló sobre el momento en que decidió negarle a los investigadores federales haber usado esteroides de nuevo tipo, entre ellos la “crema limpiadora”, confeccionados en los laboratorios BALCO de San Francisco e indetectables a los controles de dopaje existentes en ese momento.
“Cuando ellos me mostraron algo y me dijeron que esa era la sustancia (dopante) sabía que yo había tomado esta sustancia, y entonces tomé la decisión de mentir, y de negarlo todo”, reveló Jones.
La ex corredora, que fue privada de sus récords y medallas olímpicas, nunca dio positivo en un test de dopaje.
Tras ser pescada in fraganti en sus mentiras, se declaró culpable de dos cargos de perjurio en octubre de 2007 y fue condenada a seis meses de cárcel en una prisión federal de mínima seguridad en Texas.
Después de negar por décadas haber tomado esteroides, una Marion Jones anegada en llanto admitió el uso de THG en 1999 hasta el 2001.
Como resultado de su admisión, Jones fue despojada de sus cinco medallas olímpicas, tres de ellas de oro, ganadas en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
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