Deportes
Jefes superan a Cafés
Kansas City gana 17-13 a Cleveland e hilvanan su novena victoria seguida
KANSAS CITY, MISSOURI (27/DIC/2015).- Alex Smith lanzó dos pases de anotación por
Kansas City, y el tiempo expiró antes de que Johnny Manziel pudiera intentar una jugada decisiva, para que los Jefes superaran el domingo 17-13 a los Cafés de
Cleveland.
Smith lanzó para 125 yardas y corrió para 54, con lo que Kansas City empató un récord de la franquicia, al hilvanar su novena victoria seguida.
Los Jefes (10-5) amarraron desde minutos antes un boleto a la postemporada, gracias a la derrota de Pittsburgh ante Baltimore.
Kansas City tenía una ventaja de 17-3 al intermedio, pero su ofensiva se aletargó en los últimos dos periodos, justo cuando Manziel comenzó a inyectarles vida a los Browns (3-12).
El ex ganador del Trofeo Heisman llevó a que Cleveland anotara 10 puntos sin respuesta. Con 1:52 minutos por jugarse, tomó el balón en su yarda 30 y sin tiempos fuera.
Los Cafés lograron tres primeros y 10, y Manziel conectó un pase con Darius Jennings en cuarta y 10 desde la 32 de los Chiefs.
Pero el tiempo se agotó antes de que el quarterback pudiera sacar otra jugada. Manziel azotó su casco, como muestra de frustración, mientras los Jefes celebraban en el terreno.
Smith lanzó para 125 yardas y corrió para 54, con lo que Kansas City empató un récord de la franquicia, al hilvanar su novena victoria seguida.
Los Jefes (10-5) amarraron desde minutos antes un boleto a la postemporada, gracias a la derrota de Pittsburgh ante Baltimore.
Kansas City tenía una ventaja de 17-3 al intermedio, pero su ofensiva se aletargó en los últimos dos periodos, justo cuando Manziel comenzó a inyectarles vida a los Browns (3-12).
El ex ganador del Trofeo Heisman llevó a que Cleveland anotara 10 puntos sin respuesta. Con 1:52 minutos por jugarse, tomó el balón en su yarda 30 y sin tiempos fuera.
Los Cafés lograron tres primeros y 10, y Manziel conectó un pase con Darius Jennings en cuarta y 10 desde la 32 de los Chiefs.
Pero el tiempo se agotó antes de que el quarterback pudiera sacar otra jugada. Manziel azotó su casco, como muestra de frustración, mientras los Jefes celebraban en el terreno.
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