Deportes
Iván García corona la obra
El tapatío consigue el octavo oro para México en clavados, que finaliza con una producción perfecta al ganar todas las preseas doradas
Los clavadistas mexicanos superaron la cosecha de medallas obtenida en los Juegos Panamericanos de Río 2007, en donde ganaron tres preseas doradas y tres de plata; en esta ocasión, la cifra llegó a un total de 12.
México se coronó en cada una de las pruebas disputadas en el Centro Acuático Scotianbank. La mejor exponente fue Paola Espinosa, con tres metales dorados y un bronce; le siguen Yahel Castillo e Iván García con dos oros cada uno.
En el último día de actividades, México se llevó los dos oros gracias a las actuaciones de Iván García desde la plataforma de 10 metros, y de Laura Sánchez junto a Paola Espinosa en el trampolín de tres metros sincronizados, ante los aproximadamente cinco mil aficionados que, una vez más, abarrotaron el inmueble.
Las primeras en saltar a la fosa fueron las mujeres, quienes, a pesar de tener sólo un par de días de entrenamiento, lograron una destacada actuación colocándose en el lugar de honor desde el inicio de las actividades, sitio que nunca pudieron arrebatarles.
El “Pollo” salió “gallo”
Iván García impartió cátedra desde la plataforma de 10 metros, y se colgó el oro que lo convierte en el mejor clavadista del continente en la categoría.
El tapatío salió a la fosa con la firme intención de llevarse la gloria panamericana.
La mirada fija en la piscina y el rostro duro hacían ver el nerviosismo en el joven de sólo 18 años, pero esto no evitó que realizará su primer salto de tres y media vueltas atrás (207C), mismo que marcó el inició del camino hacia la meta.
Sabía que el recorrido no sería fácil, pues enfrente tenía, como principal rival, a su compañero Rommel Pacheco, quien se plantó en la plataforma con la misma determinación del joven tapatío, sin embargo, clavado tras clavado demostró su superioridad y en la tercer ronda, con un parado de manos atrás con dos vueltas y dos y medio giros (6245D) –por el que recibió 97.20 de calificación–, se colocó casi 40 puntos arriba de su compatriota.
Cuando se pensaba que no podían ser mejores sus ejecuciones, el clavadista sorprendió a propios y extraños al ejecutar en la penúltima ronda el clavado con más grado de dificultad (4.1), el cuatro y media vueltas adentro (409C), que se le había negado en la ronda preliminar; un salto que sólo él y su compañero en sincronizados, Germán Sánchez, realizan en el mundo.
La tensión se podía sentir en el ambiente. García tomo aire y saltó. El público estalló en júbilo al ver la pizarra con el parcial de 92.25, y el rostro del clavadista se relajó por un instante.
Llegó el momento definitivo. El último de los seis saltos. Una vez más Iván apostó por la dificultad. Decidió jugarse todas las cartas con las dos y media vueltas al frente con tres giros; la ejecución fue magistral, su cuerpo emergió del agua y una sonrisa iluminó su rostro. Levantó las manos en señal de triunfo, salió de la piscina y fue recibido por su mentor, Iván Bautista, con un abrazo que demostró todo: amor, orgullo y felicidad de ser el responsable del surgimiento de una nueva estrella.
EL DATO
Supera cifra
México consigue más medallas en clavados que en la pasada edición de los Panamericanos, cuando sólo se obtuvieron tres de oro y tres de plata.
PARA SABER
Con “carro completo”
El último país que logró ganar todas las medallas de una disciplina fue EU en tiro con arco, al ganar las 12 preseas en 1991.
EL PODIO
Oro: Iván García
Plata: Rommel Pacheco
Bronce: Sebastián Villa
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