Deportes
Inter llega a Abu Dhabi inmerso en un mar de dudas
Rafa Benítez afronta este Mundial de Clubes como un examen decisivo para su futuro
ABU DHABI, EMIRATOS ÁRABES UNIDOS (13/DIC/2010).- El español Rafa Benítez, entrenador del Inter de Milán, afronta este Mundial de Clubes de Abu Dhabi como un examen decisivo, en plena crisis de resultados y con insistentes rumores sobre su destitución, sin haber podido hacer olvidar a su predecesor, José Mourinho.
El controvertido entrenador portugués fue el artífice de la inolvidable temporada 2009-2010, que culminó en mayo con un triplete histórico de Serie A, Liga de Campeones y Copa de Italia, poniendo fin sobre todo a una sequía de 45 años en el torneo continental.
Pero sin tiempo apenas para la celebración, el Real Madrid, en plena reconstrucción a golpe de talonario, consiguió cerrar la contratación de “Mou” y obligó a los nerazzurri a sondear el mercado en busca de un sustituto, que terminó siendo Benítez, que salía de un año aciago con el Liverpool inglés.
Los resultados hasta ahora no han acompañado y el equipo está en una situación complicada en el campeonato nacional, a 13 puntos provisionalmente del líder Milan, y está clasificado para los octavos de la Champions, pero como segundo de grupo, tras el Tottenham inglés.
Esa posición podría depararle en el sorteo del viernes un cruce explosivo, contra grandes como el Bayern Munich -su rival en la última final europea-, el Chelsea, el Manchester United, el Barcelona... o el Real Madrid de Mourinho.
Los últimos resultados antes de Abu Dhabi tampoco invitan al optimismo y han encendido todas las alarmas en la capital lombarda: una derrota 1-3 contra la Lazio en el último compromiso liguero y un 3-0 adverso en su visita al Werder Bremen alemán en la sexta jornada de su grupo de la Liga de Campeones.
Con cuatro reveses en los últimos seis partidos, la prensa italiana intensificó las especulaciones sobre el futuro de Benítez, al que un fracaso en el Mundial podría condenar de manera definitiva, aunque él dice permanecer ajeno a la tormenta.
El primer reto, a todo o nada, llega desde Oriente, el Seongnam Ilhwa surcoreano, este miércoles por un pasaje para la gran final del sábado.
El controvertido entrenador portugués fue el artífice de la inolvidable temporada 2009-2010, que culminó en mayo con un triplete histórico de Serie A, Liga de Campeones y Copa de Italia, poniendo fin sobre todo a una sequía de 45 años en el torneo continental.
Pero sin tiempo apenas para la celebración, el Real Madrid, en plena reconstrucción a golpe de talonario, consiguió cerrar la contratación de “Mou” y obligó a los nerazzurri a sondear el mercado en busca de un sustituto, que terminó siendo Benítez, que salía de un año aciago con el Liverpool inglés.
Los resultados hasta ahora no han acompañado y el equipo está en una situación complicada en el campeonato nacional, a 13 puntos provisionalmente del líder Milan, y está clasificado para los octavos de la Champions, pero como segundo de grupo, tras el Tottenham inglés.
Esa posición podría depararle en el sorteo del viernes un cruce explosivo, contra grandes como el Bayern Munich -su rival en la última final europea-, el Chelsea, el Manchester United, el Barcelona... o el Real Madrid de Mourinho.
Los últimos resultados antes de Abu Dhabi tampoco invitan al optimismo y han encendido todas las alarmas en la capital lombarda: una derrota 1-3 contra la Lazio en el último compromiso liguero y un 3-0 adverso en su visita al Werder Bremen alemán en la sexta jornada de su grupo de la Liga de Campeones.
Con cuatro reveses en los últimos seis partidos, la prensa italiana intensificó las especulaciones sobre el futuro de Benítez, al que un fracaso en el Mundial podría condenar de manera definitiva, aunque él dice permanecer ajeno a la tormenta.
El primer reto, a todo o nada, llega desde Oriente, el Seongnam Ilhwa surcoreano, este miércoles por un pasaje para la gran final del sábado.
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