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Inédita actuación de gimnasta Kvieczynski en Juegos Panamericanos

La atleta brasileña consiguió una medalla de plata y tres de bronce

GUADALAJARA, JALISCO (18/OCT/2011).- Angélica Kvieczynski entró hoy en la historia de Brasil al convertirse en la primera gimnasta del país en acumular una plata y tres bronces en unos Panamericanos, pocos meses después de casi desistir de su carrera por una lesión en la rodilla agravada por una trombosis.

La gimnasta de 20 años conquistó hoy la plata en la final individual con mazas de la gimnasia rítmica de Guadalajara 2011 tras haber sumado en los primeros días de competición sendos bronces en el concurso general individual y en las finales con pelota y aro.

Estos resultados fueron tan sorprendentes que la gimnasta ya avisó que comenzará a prepararse este mismo año para intentar mejorarlos en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, ya que no consiguió clasificarse para Londres 2012.

"Los resultados de Angélica son inéditos. Sólo ser medalla de bronce en el individual general ya era inédito. Ninguna gimnasta brasileña había subido en un podio en esa prueba", explicó la técnica del equipo brasileño de conjuntos, Camila Ferezin.

En Guadalajara, sólo fue superada por la estadounidense Julie Zetlin, que confirmó su hegemonía con tres oros y una plata, y la mexicana Cynthia Valdez, que se quedó con dos oros y tres platas.

"Para alguien que casi desiste de la carrera antes de los Panamericanos, tengo que estar muy feliz con estos resultados", aseguró la gimnasta del estado brasileño de Paraná y que practica este deporte desde los 9 años.

"Después de todo lo que pasé, un único bronce ya habría sido un excelente premio", agregó

La gimnasta nacida en el municipio de Toledo el 1 de septiembre de 1991 es considerada una "guerrera" por el drama personal que tuvo que atravesar antes de llegar a Guadalajara.

Poco después de quedar en el vigésimo lugar del Mundial de 2010, Kvieczynski sufrió una lesión en el menisco de la rodilla derecha.

La cirugía se complicó debido a una trombosis, que la mantuvo en el hospital más de lo previsto, la puso en riesgo de muerte y la dejó cuatro meses alejada de los gimnasios.

Cuando volvió a los entrenamientos notó que había perdido el punto de equilibrio para sus movimientos y algunas de sus habilidades. Pensó en abandonarlo todo.

Fue su entrenadora, Anita Klemann, la que impidió que se retirara y la que le recomendó ayuda psicológica para superar sus problemas de impaciencia y de mal humor con las equivocaciones en los movimientos, así como las crisis de llanto.

"Me ayudó (Klemann) en muchos momentos de depresión y de mal humor en los que quise desistir", admitió la atleta.

El proceso también incluyó entrenamientos exhaustivos para permitirle recuperar el tiempo perdido y hasta el cambio de color de sus cabellos, que quedaron más oscuros, en un esfuerzo para que la atleta asumiese una nueva personalidad.

Pero la recuperación había comenzado tarde, por lo que la atleta y su técnica decidieron apostar por los Panamericanos y no por el Mundial, disputado poco antes y en el que cayó del vigésimo lugar de 2010 hasta el 66.

"Yo no entrené para el Mundial. Entrené para los Panamericanos. No me daría tiempo entrenar para el Mundial tras todo el tiempo que estuve parada. Apenas comencé a prepararme en febrero", asegura.

La gimnasta se pone ahora metas ambiciosas: "de ahora en adelante voy a entrenar para 2016". "Mi idea es estar en Río de Janeiro y ser campeona olímpica en 2016. Me quedan cuatro años para prepararme y, si Dios quiere, no habrá ninguna nueva lesión".
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