Héroes en puerta
Los Halcones de Atlanta llegan al Super Bowl LI sin ser favoritos, pero con la motivación suficiente para ganar su primer título
ESTADOS UNIDOS (04/FEB/2017).- La de los Falcons de Atlanta es una franquicia que se reinventó a partir de la temporada 2015.
La era de Mike Smith al frente del equipo de Arthur Blanck había llegado a la decadencia y Matt Ryan no rendía como se esperaba después de un inicio bastante prometedor en su carrera.
Por ello, al término de la temporada de 2014, se decidió darle las gracias a Smith y traer a un nuevo entrenador en jefe, puesto ocupado por la figura de Dan Quinn, quien venía de coordinar la defensiva de Seattle, esa que llevó a los Seahawks a dos Super Bowls consecutivos, ganando uno de ellos.
La nueva era en Atlanta parecía que rendía frutos desde el comienzo. Seis triunfos en los primeros siete encuentros de la campaña regular hacían pensar en este equipo como en uno de los contendientes de la Conferencia Nacional para llegar al Super Bowl 50.
Sin embargo, todo se desmoronó instantáneamente, al perder los siguientes seis encuentros y terminar el año con una marca de 8-8 y quedar fuera de la postemporada.
Ese desenlace en la campaña 2015 hacía pensar en una ligera mejora para esta temporada, pero nunca se pensó que Atlanta llegaría hasta el último encuentro del año y se colocaría a las puertas de su primer título en la NFL.
En ésta, su quincuagésima primera temporada en la NFL, los Falcons llegan por segunda ocasión en la historia a un Super Bowl.
La primera vez, con Dan Reeves como entrenador en jefe, un trotamundos Chris Chandler como quaterback y el corredor Jamal Anderson como la gran estrella de ese equipo al acumular más de dos mil yardas en la temporada, terminaron la campaña regular de 1998 con una marca de 14-2, ganando los últimos nueve encuentros del calendario y despachando en la Final de la Conferencia Nacional a los entonces favoritos Vikings de Minnesota.
El resultado del Super Bowl XXXIII, en el que se enfrentaron a los Broncos de Denver, no fue el esperado para los Falcons, que fueron ampliamente superados al terminar 34-19 el marcador.
Ahora, 18 años después, los Falcons tuvieron una de las mejores temporadas regulares de su historia en cuanto a producción ofensiva se refiere, gracias al papel desempeñado por Matt Ryan, el candidato número uno para llevarse el premio al Jugador Más Valioso de este año.
Ryan terminó la temporada 2016 con cuatro mil 944 yardas por aire, producto de 373 pases completos de 534 intentos, una efectivad de 69.9%, con 38 pases de anotación y siete pases interceptados, todos números dentro de los cinco mejores de la Liga, pero que se tradujeron en victorias valiosas para llevar a su equipo hasta esta instancia.
De ganar mañana, los Falcons obtendrían su primer campeonato de la NFL y también le darían un poco de alegría a la ciudad de Atlanta, que en 179 temporadas de Ligas de deportes profesionales sólo goza de un título.
FACTOR X
El renacimiento de un jugador
En el cuerpo de receptores de los Falcons no hay jugador que acapare más los reflectores que Julio Jones, pero no es el único hombre capaz de hacer un daño importante.
Taylor Gabriel, que llegó al equipo de Atlanta después de haber sido desechado por los Browns de Cleveland, fue protagonista de varias jugadas grandes a lo largo de la campaña. Un jugador de tercer año que tuvo seis recepciones de anotación en 2016 puede ser la diferencia en el Super Bowl si los Patriots logran descifrar el juego de Julio Jones y neutralizarlo.
AMENAZA POR TIERRA
El plan de contingencia
DeVonta Freeman es la gran figura del ataque terrestre de los Falcons, pero Tevin Coleman también es un arma ofensiva de la cual disponen los Falcons para hacer un daño importante en las defensivas contrarias.
En caso de que Freeman sea neutralizado, Coleman aporta números importantes tanto por tierra como por aire, una doble amenaza. En 2016, este corredor de los Falcons acumuló 941 yardas totales y 11 anotaciones, lo que habla de su versatilidad sobre el emparrillado.
LA BUJÍA
El hombre de hielo
Matt Ryan está experimentando la mejor temporada individual en sus nueve años de carrera en la NFL. Sus números de 2016 son los mejores en su carrera, pero más impresionante aún es que la racha de seis triunfos consecutivos de los Falcons es producto de su desempeño en el emparrillado. En esa racha, Ryan acumula 18 pases de anotación, sin intercepción y ha generado mil 861 yardas por aire, convirtiéndose en una máquina de efectivad que puede guiar a los Falcons a su primer campeonato.
EL PEZ GORDO
Dominante en el juego aéreo
La más grande preocupación de todas las defensivas que enfrentan a los Falcons es poder detener a Julio Jones y hasta ahora, son contados aquellos que lo han podido neutralizar.
El veterano de seis campañas ha promediado más de 100 yardas recibiendo por juego en las últimas cuatro temporadas, no por nada es el blanco favorito de Matt Ryan.
En el juego de campeonato de la Conferencia Nacional, a pesar de tener molestias en el pie, tuvo un memorable encuentro de nueve recepciones para 180 yardas y dos anotaciones y representa quizá el reto más importante con el que la defensiva secundaria de los Patriots se haya topado en todo el año.
REFRESCANTE
Visionario entrenador
Dan Quinn es uno de los entrenadores jóvenes con mayor proyección en la NFL. Prueba de ello es que apenas en su segunda temporada al frente de los Falcons comandó a este equipo a un Super Bowl. Quinn se ha sabido rodear de un buen staff de entrenadores, sobre todo a la ofensiva, departamento encabezado por Kyle Shanahan, quien le dio nueva vida a las habilidades de Matt Ryan.
EL DUEÑO
Disfrutar de los triunfos
Arthur Blank adquirió la franquicia de los Falcons en febrero de 2002. El cofundador de la cadena de tiendas The Home Depot hizo un cambio de imagen para esta franquicia, que antes de su llegada gozaba de poco éxito en la NFL y sólo presumía de un viaje al Super Bowl en toda su historia. En 36 años de historia previos a la llegada de Blank, Atlanta sólo había tenido ocho temporadas ganadoras, seis apariciones en postemporada, tres títulos divisionales y uno de conferencia.
En 15 años con la franquicia, los Falcons han igualado la cantidad de temporadas con récord ganador, siete apariciones en Playoffs, cuatro banderines de la NFC Sur y un campeonato de conferencia.