Deportes
Hermoso de Mendoza celebra su corrida dos mil
El rejoneador español corta dos orejas y un rabo en Pachuca, Hidalgo
PACHUCA, HIDALGO (15/ABR/2013).- Con dos orejas y un rabo como premios, ganados en la Plaza Vicente Segura de esta ciudad, celebró el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza su corrida número dos mil en su exitosa carrera taurina.
Ante un lleno en el coso hidalguense, Hermoso de Mendoza alternó con los diestros mexicanos Fermín Spínola y Joselito Adame, con quienes lidió ejemplares de los hierros de Los Encinos y Torreón de Cañas, todos de buena presencia y juego regular.
Hermoso de Mendoza no tuvo suerte en su primera monta, a pesar de mostrar mucho empeño y determinación, para irse al final de su actuación en medio del silencio.
Lo mejor para Pablo Hermoso vino con su segundo toro, con el que logró una monta variada y lucida, en la que realizó arriesgadas suertes, todas bien rematadas. Coronó su labor con un rejonazo en todo lo alto para cortar las dos orejas y el rabo.
Fermín Spínola no tuvo nada de suerte en su primer turno, a pesar de su empeño y voluntad, para irse en silencio. Con su segundo rival, el mexiquense mejoró, aunque su enemigo volvió a darle la espalda para irse con algunas palmas.
Joselito Adame tuvo una labor digna y voluntariosa en su primer turno, para escuchar palmas. Cerró con un trasteo variado y lucido, el cual remató mejor con el acero, para cortar una oreja.
Ante un lleno en el coso hidalguense, Hermoso de Mendoza alternó con los diestros mexicanos Fermín Spínola y Joselito Adame, con quienes lidió ejemplares de los hierros de Los Encinos y Torreón de Cañas, todos de buena presencia y juego regular.
Hermoso de Mendoza no tuvo suerte en su primera monta, a pesar de mostrar mucho empeño y determinación, para irse al final de su actuación en medio del silencio.
Lo mejor para Pablo Hermoso vino con su segundo toro, con el que logró una monta variada y lucida, en la que realizó arriesgadas suertes, todas bien rematadas. Coronó su labor con un rejonazo en todo lo alto para cortar las dos orejas y el rabo.
Fermín Spínola no tuvo nada de suerte en su primer turno, a pesar de su empeño y voluntad, para irse en silencio. Con su segundo rival, el mexiquense mejoró, aunque su enemigo volvió a darle la espalda para irse con algunas palmas.
Joselito Adame tuvo una labor digna y voluntariosa en su primer turno, para escuchar palmas. Cerró con un trasteo variado y lucido, el cual remató mejor con el acero, para cortar una oreja.
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