Deportes
Hacen fiesta y callan bocas
Los varones del tricolor en el básquet ganaron el derecho a disputar una semifinal y convirtieron al Domo del Code, como sus iguales de la femenil, en un foro de fiestas
GUADALAJARA, JALISCO (29/OCT/2011).- Otra vez el basquetbol mexicano le calló la boca a más de alguno. Anoche, el Domo del Code y sus dos mil 500 aficionados fueron testigos de que la Selección mexicana de baloncesto está hambrienta de medallas. En un partido donde todo salió bien, los hombres dirigidos por Sergio Valdemillos aplastaron a la escuadra de Argentina 83-56. Al final el sonido oficial declaró la victoria de México en futbol, también sobre Argentina. Anoche festejaba la afición: México sabe cómo ganarle a los pibes.
No habían pasado ni dos minutos de partido cuando el emblemático Lorenzo Mata Real tuvo que salir lesionado por un golpe en la cara. Pero eso fue lo más difícil en el primer cuarto; Argentina lució desorganizado a la ofensiva y poco precavido en la defensiva. México logró clavar varios tripletes y generar una ventaja que fue de los dos a los nueve puntos en diferentes lapsos. La afición poco a poco hizo suyo el partido. Los más desenfrenados, con máscaras de luchadores, gritaban y coreaban al son de la tambora que amenizaba los tiempos muertos. El primer cuarto finalizó 18-15.
Ya para el segundo cuarto, México demostró que tiene ganas de hacer algo más que participar en esta justa continental. Con el regreso de Lorenzo Mata, el liderazgo del capitán Víctor Mariscal y el despliegue físico de Poul Stoll, el primer tiempo terminó 30-25 para los mexicanos. Y en las gradas los luchadores se quitaban la playera, armaban la porra, organizaban la ola.
En los dos últimos cuartos, el equipo sudamericano corrió para ejercer presión. Los tiros de castigo entraron. ¿Nervios? Para nada. Los nacionales recuperaron balones e interceptaron. Harris y Parada servían de poste. El coach y el público, puros nervios.
Faltando cinco minutos para el final, México tenía 16 puntos a favor. La tambora tocaba pero ya no todos cantaban. El nerviosismo se había instalado en la gente, en los réferis, en los entrenadores. El equipo mexicano seguía sereno; los pibes presionan con fuerza, a veces con demasiada.
Pero hubo momentos con 24 puntos de ventaja. Valdemillos sacó a Mata y a Stoll para cuidarlos. La fiesta ya nadie la paraba. Como a las mujeres basquetbolistas, se les nota el hambre de triunfo. 83 a 56 decía el marcador oficial. La gente empezó a cantar el segundero: cinco, cuatro, tres... Los chicos quieren algo más que aplausos; se escucha “El son de la negra” y el Domo del Code es pura fiesta.
Mañana hay cita con Estados Unidos. Si pasa, se verá que a este equipo ya le alcanza para pelear medallas, pero ya le sobra para callar bocas.
PARA HOY
Semifinales
A las 13:00 horas, México pelea contra Estados Unidos el pase a la final; el otro partido definitivo será entre Puerto Rico y República Dominicana, a las 20:00 horas.
No habían pasado ni dos minutos de partido cuando el emblemático Lorenzo Mata Real tuvo que salir lesionado por un golpe en la cara. Pero eso fue lo más difícil en el primer cuarto; Argentina lució desorganizado a la ofensiva y poco precavido en la defensiva. México logró clavar varios tripletes y generar una ventaja que fue de los dos a los nueve puntos en diferentes lapsos. La afición poco a poco hizo suyo el partido. Los más desenfrenados, con máscaras de luchadores, gritaban y coreaban al son de la tambora que amenizaba los tiempos muertos. El primer cuarto finalizó 18-15.
Ya para el segundo cuarto, México demostró que tiene ganas de hacer algo más que participar en esta justa continental. Con el regreso de Lorenzo Mata, el liderazgo del capitán Víctor Mariscal y el despliegue físico de Poul Stoll, el primer tiempo terminó 30-25 para los mexicanos. Y en las gradas los luchadores se quitaban la playera, armaban la porra, organizaban la ola.
En los dos últimos cuartos, el equipo sudamericano corrió para ejercer presión. Los tiros de castigo entraron. ¿Nervios? Para nada. Los nacionales recuperaron balones e interceptaron. Harris y Parada servían de poste. El coach y el público, puros nervios.
Faltando cinco minutos para el final, México tenía 16 puntos a favor. La tambora tocaba pero ya no todos cantaban. El nerviosismo se había instalado en la gente, en los réferis, en los entrenadores. El equipo mexicano seguía sereno; los pibes presionan con fuerza, a veces con demasiada.
Pero hubo momentos con 24 puntos de ventaja. Valdemillos sacó a Mata y a Stoll para cuidarlos. La fiesta ya nadie la paraba. Como a las mujeres basquetbolistas, se les nota el hambre de triunfo. 83 a 56 decía el marcador oficial. La gente empezó a cantar el segundero: cinco, cuatro, tres... Los chicos quieren algo más que aplausos; se escucha “El son de la negra” y el Domo del Code es pura fiesta.
Mañana hay cita con Estados Unidos. Si pasa, se verá que a este equipo ya le alcanza para pelear medallas, pero ya le sobra para callar bocas.
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A las 13:00 horas, México pelea contra Estados Unidos el pase a la final; el otro partido definitivo será entre Puerto Rico y República Dominicana, a las 20:00 horas.
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