Deportes
Gómez: Esta Selección dejó cosas importantes pero hay que mantenernos
El título Mundial Sub-17 sólo marca el final de una etapa
MÉXICO, DISTRITO FEDERAL (11/JUL/2011).- Raúl Gutiérrez fue el primero en dejarles claro que la consecución del título mundial Sub-17 sólo marca el final de una gran etapa.
En la intimidad de los vestidores, el estratega les recordó que lo conseguido sobre el maltratado lienzo verde del Estadio Azteca debe representar el primer gran logro de sus carreras.
Además de otorgar inmensa alegría a la afición mexicana, los chicos de “El Potro” adquirieron el mismo compromiso que aquella “generación dorada” que Jesús Ramírez encabezó hace casi seis años: siempre aspirar a lo más alto.
‘“El Profe’ nos dijo que esto no acaba aquí, que sigamos adelante”, revela Jorge Espericueta.
“Pensamos que todos hemos trabajado bien en equipo. Juntos, podemos hacer de manera correcta las cosas, se ha demostrado”. “Estamos conscientes de eso”, complementa el hábil Marco Bueno, quien es respaldado por el nuevo ídolo de México, Julio Gómez: “Esta Selección [Sub-17] dejó cosas muy importantes, puso el ejemplo, pero hay que mantenernos”, sentencia.
El discurso del hoy estratega monarca mundial es una simple muestra del sello que le imprimió a un plantel que siempre creyó en su capacidad, pero sin caer en la soberbia.
“Es un profesor que tiene muchísima experiencia, nos ayudó bastante y con la actitud que ven que tiene, nos llevó hasta donde estamos… Todo es gracias a él”, resalta el férreo central Carlos Guzmán.
Todos desean trascender en el futuro, por lo que gozan intensamente el maravilloso éxito obtenido, aunque sólo es el primer eslabón de una cadena que debe ser eterna.
“Es importante que hayamos logrado esto para que los demás se fijen en nosotros”, admite Bueno. “Estamos muy contentos, pero hay que seguir adelante, porque esto apenas comienza”.
Lo que sí piden es darle justo valor a lo que consiguieron ayer por la noche. “Les pusimos el ejemplo. Cada quien trata de hacer lo que puede, intenta poner a México en lo más alto y ahorita nos tocó, para que aprendan los demás”, sentencia Kevin Escamilla. “Sabemos que todavía podemos darle más alegrías a la gente… Esperemos hacerlo”.
Sufrieron ante la entereza uruguaya, pero se siente satisfechos de haber dejado en claro que son dignos campeones mundiales. “Somos los mejores del mundo a esta edad”, presume Carlos Fierro, quien es respaldado por Espericueta: “En el partido se demostró quién era el mejor”.
En la intimidad de los vestidores, el estratega les recordó que lo conseguido sobre el maltratado lienzo verde del Estadio Azteca debe representar el primer gran logro de sus carreras.
Además de otorgar inmensa alegría a la afición mexicana, los chicos de “El Potro” adquirieron el mismo compromiso que aquella “generación dorada” que Jesús Ramírez encabezó hace casi seis años: siempre aspirar a lo más alto.
‘“El Profe’ nos dijo que esto no acaba aquí, que sigamos adelante”, revela Jorge Espericueta.
“Pensamos que todos hemos trabajado bien en equipo. Juntos, podemos hacer de manera correcta las cosas, se ha demostrado”. “Estamos conscientes de eso”, complementa el hábil Marco Bueno, quien es respaldado por el nuevo ídolo de México, Julio Gómez: “Esta Selección [Sub-17] dejó cosas muy importantes, puso el ejemplo, pero hay que mantenernos”, sentencia.
El discurso del hoy estratega monarca mundial es una simple muestra del sello que le imprimió a un plantel que siempre creyó en su capacidad, pero sin caer en la soberbia.
“Es un profesor que tiene muchísima experiencia, nos ayudó bastante y con la actitud que ven que tiene, nos llevó hasta donde estamos… Todo es gracias a él”, resalta el férreo central Carlos Guzmán.
Todos desean trascender en el futuro, por lo que gozan intensamente el maravilloso éxito obtenido, aunque sólo es el primer eslabón de una cadena que debe ser eterna.
“Es importante que hayamos logrado esto para que los demás se fijen en nosotros”, admite Bueno. “Estamos muy contentos, pero hay que seguir adelante, porque esto apenas comienza”.
Lo que sí piden es darle justo valor a lo que consiguieron ayer por la noche. “Les pusimos el ejemplo. Cada quien trata de hacer lo que puede, intenta poner a México en lo más alto y ahorita nos tocó, para que aprendan los demás”, sentencia Kevin Escamilla. “Sabemos que todavía podemos darle más alegrías a la gente… Esperemos hacerlo”.
Sufrieron ante la entereza uruguaya, pero se siente satisfechos de haber dejado en claro que son dignos campeones mundiales. “Somos los mejores del mundo a esta edad”, presume Carlos Fierro, quien es respaldado por Espericueta: “En el partido se demostró quién era el mejor”.
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