Deportes
Gigantes y Osos abren la semana seis de la NFL
Dos equipos con un panorama distinto se enfrentan este jueves en Chicago
CIUDAD DE MÉXICO (09/OCT/2013).- Dos escuadras en situaciones muy distintas y que van en dirección contraria, es el escenario que se tiene del duelo con el que arrancará la sexta fecha de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), cuando Gigantes de Nueva York visite a Osos de Chicago.
El duelo que se efectuará en el Estadio del Soldado de la ciudad de Chicago pone frente a frente a dos escuadras cuyas opciones y perspectivas son diametralmente opuestas.
Pues mientras Chicago disputa el liderato de la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC), Nueva York está hundido en el último puesto de la División Este de este mismo circuito.
Hasta el momento, Osos comparte el liderato de su división con los Leones de Detroit, al tener ambos marca de tres triunfos a cambio de dos descalabros, mientras Gigantes todavía no sabe lo que es ganar un partido en la presente campaña, pues ha perdido los cinco cotejos que ha disputado.
En el caso de Nueva York, la situación es más dramática si se considera que debido a la calidad de jugadores que conforman su plantel, el cuadro neoyorquino estaba considerado como uno de los equipos con mayores probabilidades de llegar a la postemporada y ha sido, sin duda alguna, una de las grandes decepciones.
Quizá la mayor de las decepciones para los seguidores de Gigantes no sean sólo las cinco derrotas consecutivas que han sufrido, sino la manera en que han caído en cada uno de dichos cotejos, ya que en cada uno le han anotado más de 30 puntos.
Las derrotas más humillantes que han sufrido en esta campaña han sido la blanqueada como visitante que sufrió en la tercera fecha ante Panteras de Carolina por 38-0, así como las palizas que recibió en la segunda y quinta jornadas al caer ante Broncos de Denver y Jefes de Kansas City, por 41-23 y 31-7, respectivamente.
Para Gigantes, la temporada ya no es tratar de clasificarse a la postemporada, sino hacer un digno papel en lo que queda de la campaña, tratar de hacer un esfuerzo por concluir con una marca decorosa, en el mejor de los casos en .500 de porcentaje, pero todo apunta a que terminara con marca perdedora.
Por su parte, Chicago es un equipo que va en ascenso, con un mariscal de campo maduro como lo es Jay Cutler, quien hasta el momento ha completado 119 de los 181 pases que ha lanzado, para una ganancia de mil 368 yardas, con 10 de esos envíos para anotación y ha sido interceptado en seis ocasiones.
La ofensiva terrestre de Osos es bastante aceptable, ya que en esta campaña su estelar corredor, Matt Forte, ha acarreado el ovoide en 81 ocasiones para una ganancia de 375 yardas, para un respetable 4.6 yardas de promedio cada vez que lleva el ovoide, y en tres ocasiones ha llegado a las diagonales.
El panorama para Gigantes no es muy optimista, pues Chicago es el cuarto mejor equipo anotador de toda la liga al conseguir 29 puntos por juego, lo que hace suponer que por sexto juego en fila la escuadra neoyorquina recibirá más de 30 unidades.
Finalmente, hay que destacar que Gigantes depende más de su ofensiva aérea que terrestre, pues por carrera el ataque de los neoyorquinos es el peor de toda la NFL al lograr apenas 56.8 yardas por cotejo.
Además, es el número 30 entre los 32 equipos que conforman la liga en puntos anotados por encuentro con 16.4 y su ataque aéreo es lo único que medianamente ha funcionado, al ocupar el décimo puesto con media de 280.2 yardas por encuentro.
El duelo que se efectuará en el Estadio del Soldado de la ciudad de Chicago pone frente a frente a dos escuadras cuyas opciones y perspectivas son diametralmente opuestas.
Pues mientras Chicago disputa el liderato de la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC), Nueva York está hundido en el último puesto de la División Este de este mismo circuito.
Hasta el momento, Osos comparte el liderato de su división con los Leones de Detroit, al tener ambos marca de tres triunfos a cambio de dos descalabros, mientras Gigantes todavía no sabe lo que es ganar un partido en la presente campaña, pues ha perdido los cinco cotejos que ha disputado.
En el caso de Nueva York, la situación es más dramática si se considera que debido a la calidad de jugadores que conforman su plantel, el cuadro neoyorquino estaba considerado como uno de los equipos con mayores probabilidades de llegar a la postemporada y ha sido, sin duda alguna, una de las grandes decepciones.
Quizá la mayor de las decepciones para los seguidores de Gigantes no sean sólo las cinco derrotas consecutivas que han sufrido, sino la manera en que han caído en cada uno de dichos cotejos, ya que en cada uno le han anotado más de 30 puntos.
Las derrotas más humillantes que han sufrido en esta campaña han sido la blanqueada como visitante que sufrió en la tercera fecha ante Panteras de Carolina por 38-0, así como las palizas que recibió en la segunda y quinta jornadas al caer ante Broncos de Denver y Jefes de Kansas City, por 41-23 y 31-7, respectivamente.
Para Gigantes, la temporada ya no es tratar de clasificarse a la postemporada, sino hacer un digno papel en lo que queda de la campaña, tratar de hacer un esfuerzo por concluir con una marca decorosa, en el mejor de los casos en .500 de porcentaje, pero todo apunta a que terminara con marca perdedora.
Por su parte, Chicago es un equipo que va en ascenso, con un mariscal de campo maduro como lo es Jay Cutler, quien hasta el momento ha completado 119 de los 181 pases que ha lanzado, para una ganancia de mil 368 yardas, con 10 de esos envíos para anotación y ha sido interceptado en seis ocasiones.
La ofensiva terrestre de Osos es bastante aceptable, ya que en esta campaña su estelar corredor, Matt Forte, ha acarreado el ovoide en 81 ocasiones para una ganancia de 375 yardas, para un respetable 4.6 yardas de promedio cada vez que lleva el ovoide, y en tres ocasiones ha llegado a las diagonales.
El panorama para Gigantes no es muy optimista, pues Chicago es el cuarto mejor equipo anotador de toda la liga al conseguir 29 puntos por juego, lo que hace suponer que por sexto juego en fila la escuadra neoyorquina recibirá más de 30 unidades.
Finalmente, hay que destacar que Gigantes depende más de su ofensiva aérea que terrestre, pues por carrera el ataque de los neoyorquinos es el peor de toda la NFL al lograr apenas 56.8 yardas por cotejo.
Además, es el número 30 entre los 32 equipos que conforman la liga en puntos anotados por encuentro con 16.4 y su ataque aéreo es lo único que medianamente ha funcionado, al ocupar el décimo puesto con media de 280.2 yardas por encuentro.
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