Deportes
Gerardo Torrado dice que no cambiará su estilo de juego aunque sea la final
La ‘Máquina Cementera’ se enfrentará mañana ante el Toluca
CIUDAD DE MÉXICO.- Con cuatro tarjetas de amonestación sobre sus espaldas y con el riesgo de que una quinta le cueste perderse la final de "vuelta" del Torneo Apertura 2008 del futbol mexicano ante
Toluca, Gerardo Torrado aseguró hoy que no cambiará su estilo de juego.
El medio de contención del cuadro celeste, no puede abstraerse de meter fuerte la pierna, pero en forma leal en los partidos contra Diablos Rojos, aunque esté en riesgo quedar fuera del duelo decisivo para definir al campeón del balompié mexicano.
"Las finales hay que jugarlas a muerte y esa es una circunstancia (las cuatro tarjetas amarillas acumuladas) que estoy atravesando, pero hay que ser inteligentes y ayudar al árbitro. Hay que ir con la mentalidad de entrar fuerte al balón, pero sin cometer alguna falta", apuntó.
Torrado dejó en claro que lleva muchos años con el mismo estilo de juego y que de la noche a la mañana no puede cambiarlo, aunque tampoco quiere perderse el partido de "vuelta" del próximo domingo en el estadio Nemesio Díez.
Si el árbitro Paúl Delgadillo, designado para dirigir la final de "ida" del Apertura 2008, le muestra la tarjeta amarilla, de forma automática se perderá el choque en el que se definirá al nuevo monarca del futbol nacional.
"Hay que cuidarse, aunque tampoco puedes estar tratando de cuidarte en una final, esperemos que no reciba otra tarjeta amarilla, pero si así fuera, hay gente capaz que puede ir al otro partido y tener un buen desempeño", sostuvo.
En opinión del jugador cruzazulino, algunos medios de información lo han tachado como un elemento que va nuy fuerte al balón y que eso provoca en los árbitros una predispoción a sacarle la tarjeta amarilla muy rápido algo que calificó de "exagerado", pues siempre trata (de ayudar al silbante).
Reconoció que por esta situación seguramente algún jugador del conjunto escarlata hará que se enganche en una jugada, pues saben que es un elemento de calidad y una arma muy importante que perdería Cruz Azul para la "vuelta".
"Bueno, cada quien juega su partido, entonces deberé tener la cabeza muy fría y únicamente tratar de pensar en buscar el balón, hacer un buen trabajo con todos los compañeros para ir por la ventaja. Si hay jugadas cerradas simplemente tratar de retrasar el juego para evitar que se genere alguna jugada de peligro", aceptó.
En este sentido, el defensa central Joaquín Beltrán también consideró que en el partido no pensarán todo el tiempo en que pueda darse en cualquier momento una nueva amonestación para Torrado.
"Si bien Torrado va recio al balón, pero siempre lo hace de forma limpia y nos concentraremos simplemente en cómo se dará el partido", concluyó.
El medio de contención del cuadro celeste, no puede abstraerse de meter fuerte la pierna, pero en forma leal en los partidos contra Diablos Rojos, aunque esté en riesgo quedar fuera del duelo decisivo para definir al campeón del balompié mexicano.
"Las finales hay que jugarlas a muerte y esa es una circunstancia (las cuatro tarjetas amarillas acumuladas) que estoy atravesando, pero hay que ser inteligentes y ayudar al árbitro. Hay que ir con la mentalidad de entrar fuerte al balón, pero sin cometer alguna falta", apuntó.
Torrado dejó en claro que lleva muchos años con el mismo estilo de juego y que de la noche a la mañana no puede cambiarlo, aunque tampoco quiere perderse el partido de "vuelta" del próximo domingo en el estadio Nemesio Díez.
Si el árbitro Paúl Delgadillo, designado para dirigir la final de "ida" del Apertura 2008, le muestra la tarjeta amarilla, de forma automática se perderá el choque en el que se definirá al nuevo monarca del futbol nacional.
"Hay que cuidarse, aunque tampoco puedes estar tratando de cuidarte en una final, esperemos que no reciba otra tarjeta amarilla, pero si así fuera, hay gente capaz que puede ir al otro partido y tener un buen desempeño", sostuvo.
En opinión del jugador cruzazulino, algunos medios de información lo han tachado como un elemento que va nuy fuerte al balón y que eso provoca en los árbitros una predispoción a sacarle la tarjeta amarilla muy rápido algo que calificó de "exagerado", pues siempre trata (de ayudar al silbante).
Reconoció que por esta situación seguramente algún jugador del conjunto escarlata hará que se enganche en una jugada, pues saben que es un elemento de calidad y una arma muy importante que perdería Cruz Azul para la "vuelta".
"Bueno, cada quien juega su partido, entonces deberé tener la cabeza muy fría y únicamente tratar de pensar en buscar el balón, hacer un buen trabajo con todos los compañeros para ir por la ventaja. Si hay jugadas cerradas simplemente tratar de retrasar el juego para evitar que se genere alguna jugada de peligro", aceptó.
En este sentido, el defensa central Joaquín Beltrán también consideró que en el partido no pensarán todo el tiempo en que pueda darse en cualquier momento una nueva amonestación para Torrado.
"Si bien Torrado va recio al balón, pero siempre lo hace de forma limpia y nos concentraremos simplemente en cómo se dará el partido", concluyó.
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