Deportes
Futbol, negocio de dos filos
Salvador Martínez Garza, ex directivo de Chivas, dice que un empresario se involucra en este deporte más por cariño que por ganar dinero
GUADALAJARA, JALISCO (25/SEP/2010).- El decenio de los noventa queda registrado como el despegue de los equipos de futbol como empresa. Veinte años atrás quedaban varios clubes que se manejaban como una Asociación Civil que se mantenían sólo de los ingresos de las taquillas del estadio.
Pero el balompié se transformó a partir de que los jugadores comenzaron a cobrar altos sueldos, y los viajes y viáticos ya no podían ser cubiertos simplemente con lo que se percibía de los partidos de futbol.
Es entonces cuando los clubes comienzan a vender o a rentar sus franquicias a empresas de televisión, cervecerías o bancos, entre otras. En esa vorágine surgió el regiomontano Salvador Martínez Garza, propietario de Lubricantes de México (Mexlub) para rescatar de la bancarrota al Club Guadalajara, que en ese tiempo tenía una deuda de 12 millones de pesos.
El empresario que formó una Sociedad Anónima conocida como la Promotora Deportiva Guadalajara, firmó un convenio de renta del primer equipo por 10 años, y se comprometió no solamente a pagar las deudas, sino a hacer una inversión millonaria en refuerzos de lujo que eran de Selección Nacional como Misael Espinoza, José Manuel de la Torre, Alberto “Guamerú” García, Alberto Coyote, Carlos Turrubiates, Eduardo Fernández y Luis Flores, en los que se gastó aproximadamente 15 millones de pesos en el draft de 1993, siendo el equipo que más gastó en jugadores. Para aumentar la nómina, al año siguiente se agregaron Ramón Ramírez y Daniel Guzmán. A este cuadro se le conoció como las “Súper Chivas”.
A 17 años de distancia Salvador Martínez Garza recuerda el proyecto que inició y la manera en que tuvo que regresar el primer equipo antes de cumplir los 10 años de arrendamiento, porque había dejado de ser un buen negocio.
“Siempre busqué la forma de recuperar la inversión que había hecho yo por rentar el equipo al Club Guadalajara. Posteriormente en la compra en el primer draft al que fuimos hicimos adquisiciones muy importantes en cuanto a cuestión económica se refiere y también en cuanto a calidad de algunos jugadores. Como se hizo todo ese esfuerzo económico yo buscaba recuperar mi inversión poco a poco, y así sucedió. Hicimos la negociación más importante que había en el futbol mexicano con Televisa, tanto para la transmisión de los partidos como para los anuncios estáticos”.
Y acepta que la intervención de un empresario en el futbol es más por afición que por el interés económico. “Pues no es para ganar y que la inversión sea muy rentable, yo te diría que no me fue mal, salimos librados, pero quienes hemos participado en el futbol es más por cariño a los colores que cada directivo maneja”.
—¿El futbol se tiene que ver ya solamente como una empresa?
—“Definitivamente todos los equipos buscan tener la mayor cantidad de ingresos y el mayor números de patrocinadores, pero a mí no me gusta que traigan publicidad en la parte de atrás de los pantaloncillos, me parece que no es muy buen gusto.
La fórmula de armar un equipo a golpe de chequera es muy semejante a la que ahora utiliza el Real Madrid con los mejores jugadores del mundo, ya que es un golpe mediático para la gente.
“Al principio no les funcionaba, pero ahora parece que a la vuelta de un torneo se ve más embalado el equipo, y por eso va en primer lugar. En mi caso particular yo sentí que el equipo por la situación en la que se encontraba en cuanto en la tabla de posiciones pues había que hacer un esfuerzo y no arriesgarse con jóvenes. Posteriormente fuimos incorporando jugadores que a la postre fueron determinantes para la marcha del equipo, incluso para ser campeones en su momento, cuando ganamos la final a Toros Neza (1997)”.
—¿Por qué no concluyó su periodo de 10 años?
—“Hice una negociación con Jorge Vergara, me convino, y ya estaba yo por terminar. Aparte el equipo ya no estaba... le faltaban jugadores, había que hacerle más inversión, era meter más dinero para comprar jugadores y luego irlos a dejar o qui- tarlos para volverlos a vender, me pareció que era impropio. Surgió la negociación y con la propia directiva del Club Guadalajara y lo anticipamos unos meses antes”.
—¿Había perdido más de lo que había ganado?
—“Para que la gente asista al estadio, el equipo tiene que ser ganador, si no pues se aleja, y había que meterle una inyección de dinero que yo sentía no se iba a recuperar porque terminaba mi gestión y pues si podía anticiparla para no afectar al equipo, pues adelante”.
Cerca de la afición
Martínez Garza no marcó su distancia con los aficionados del “Rebaño”, ya que innovó los partidos de Chivas en el Estadio Jalisco con la presencia de un mariachi, mantuvo a la mascota de la “Chiva Loca” y estuvo en contacto con los grupos de animación.
“Apoyamos a todas las porras que eran por lo menos cinco o seis, y a mí me gustaba que ellos hicieran un gran esfuerzo para seguir al equipo a distintas plazas, yo les financiaba un autobús, ellos pagaban otro, entonces iban un buen número de aficionados y seguían al equipo a todas partes de la República. Para mí esas porras eran parte del alma de todo lo que era el futbol del Guadalajara. Obviamente, siendo un equipo netamente mexicano pensé en un mariachi para alegrar un poco a los aficionados, ellos tocaban al principio, y al final si ganábamos volvía a tocar 30, 40 minutos o hasta una hora porque la gente se quedaba a escucharlo y a disfrutar un poco del triunfo del equipo”.
Martínez Garza jamás se caracterizó por hacer declaraciones polémicas, pero ahora al apreciar que los seguidores de Chivas no asisten al nuevo estadio rojiblanco señala que debe recuperarlos.
“Yo respeto mucho las decisiones que maneje Jorge Vergara, me imagino que si no están saliendo bien las cosas tendrá que hacer algunos ajustes, o buscar otra estrategias para llevar mayor número de aficionados al estadio, y obviamente ganarse a la afición, un directivo no puede estar separado de ellos. La parte importante del proyecto de un equipo aparte del cuerpo técnico, jugadores y directivos, son los aficionados”.
—¿Pensó alguna vez comprar al Club Guadalajara?
—“Yo lo propuse a los directivos en aquel entonces, el presidente era el ‘Pájaro’ [Francisco] Cárdenas, pero no para quedarme con el equipo, sino que hiciéramos un grupo y lo manejáramos juntos, pero ellos escucharon más la propuesta de Jorge Vergara. En definitiva mi intención era que se siguiera manejando como una Asociación Civil, tal vez convertirlo en una Sociedad Anónima por una cuestión de ingresos e impuestos”.
Hace un año se manejó que Martínez Garza podría regresar al futbol para hacerse cargo del Veracruz y después de Tecos.
“En algún momento sí platiqué con el gobernador de Veracruz, me invitó a comer, platicamos, pero para mí la distancia siempre contaba mucho. En algún momento platiqué informalmente con Antonio Leaño, pero nunca aterrizamos algo en concreto”.
—¿Es más caro meterse al futbol que hace 17 años?
—“Yo te diría que no hay mucha diferencia,los montos que se manejan, los costos de un jugador o la compra de la carta de alguno de ellos creo que es más o menos lo mismo”.
—¿Se animaría a regresar al futbol en caso de surgir alguna propuesta interesante?
—“No, bueno, en este momento pues no lo he pensado, y siempre le queda a uno un ‘gusanito’ con el futbol, yo trato de ver la gran mayoría de los partidos por televisión entre sábado y domingo, y bueno, pues sigo queriendo mucho al futbol y al equipo del Guadalajara, principalmente.
LA FRASE
"Respeto mucho las decisiones de Jorge Vergara, me imagino que si no están saliendo bien las cosas tendrá que buscar otras estrategias para llevar más aficionados al estadio" Salvador Martínez Garza, ex presidente de la Promotora Deportiva Guadalajara
PARA SABER
Bajo la administración de Salvador Martínez Garza, Chivas hizo su segunda gira por Europa en 1994, al enfrentar a equipos italianos. En el Torneo de Verano 1997 ganaron el título de Liga, y en el Invierno 98 se quedaron con el subcampeonato.
Sí puede ser redituable: Frangie
En los tiempos actuales el único equipo que permanece en México como Asociación Civil es el Atlas. Ha habido múltiples intentos por transformar a la institución rojinegra en una Sociedad Anónima, pero las opiniones siguen divididas entre sus 125 socios.
Juan José Frangie Saade fue uno de los que el año pasado le propuso a los dirigentes del Atlas rentar al club, en una oferta semejante a la que hizo Salvador Martínez Garza con Chivas. Pero su plan fue rechazado.
El empresario que actualmente maneja la imagen comercial de Tecos al que le cambió el nombre por Estudiantes, comenta que cualquier club de futbol debe ser una empresa.
“Yo creo que los equipos de futbol deben funcionar como una Sociedad Anónima, se debe ver con una visión empresarial, con todas las líneas de negocios con patrocinadores y alianzas comerciales, porque es la manera en que se puede sobrevivir. Pero a la vez ya no podemos salir a cada draft a comprar jugadores y gastar millones de pesos, sino más bien hay que invertir en las fuerzas básicas de cada club para tener nuestros propios jugadores”.
El ex presidente de la Coparmex Jalisco dice que el futbol sí puede ser un buen negocio: “Depende de qué equipo, hay que ver en qué posición está cada uno, porque el 80 % de los ingresos se van a la nómina entre jugadores y cuerpo técnico, y tenemos que hacer que el resto sea redituable, de ahí partes para lo demás. Los equipos chicos debemos buscar líneas de negocios que antes mencioné para mantenernos”.
Pero el balompié se transformó a partir de que los jugadores comenzaron a cobrar altos sueldos, y los viajes y viáticos ya no podían ser cubiertos simplemente con lo que se percibía de los partidos de futbol.
Es entonces cuando los clubes comienzan a vender o a rentar sus franquicias a empresas de televisión, cervecerías o bancos, entre otras. En esa vorágine surgió el regiomontano Salvador Martínez Garza, propietario de Lubricantes de México (Mexlub) para rescatar de la bancarrota al Club Guadalajara, que en ese tiempo tenía una deuda de 12 millones de pesos.
El empresario que formó una Sociedad Anónima conocida como la Promotora Deportiva Guadalajara, firmó un convenio de renta del primer equipo por 10 años, y se comprometió no solamente a pagar las deudas, sino a hacer una inversión millonaria en refuerzos de lujo que eran de Selección Nacional como Misael Espinoza, José Manuel de la Torre, Alberto “Guamerú” García, Alberto Coyote, Carlos Turrubiates, Eduardo Fernández y Luis Flores, en los que se gastó aproximadamente 15 millones de pesos en el draft de 1993, siendo el equipo que más gastó en jugadores. Para aumentar la nómina, al año siguiente se agregaron Ramón Ramírez y Daniel Guzmán. A este cuadro se le conoció como las “Súper Chivas”.
A 17 años de distancia Salvador Martínez Garza recuerda el proyecto que inició y la manera en que tuvo que regresar el primer equipo antes de cumplir los 10 años de arrendamiento, porque había dejado de ser un buen negocio.
“Siempre busqué la forma de recuperar la inversión que había hecho yo por rentar el equipo al Club Guadalajara. Posteriormente en la compra en el primer draft al que fuimos hicimos adquisiciones muy importantes en cuanto a cuestión económica se refiere y también en cuanto a calidad de algunos jugadores. Como se hizo todo ese esfuerzo económico yo buscaba recuperar mi inversión poco a poco, y así sucedió. Hicimos la negociación más importante que había en el futbol mexicano con Televisa, tanto para la transmisión de los partidos como para los anuncios estáticos”.
Y acepta que la intervención de un empresario en el futbol es más por afición que por el interés económico. “Pues no es para ganar y que la inversión sea muy rentable, yo te diría que no me fue mal, salimos librados, pero quienes hemos participado en el futbol es más por cariño a los colores que cada directivo maneja”.
—¿El futbol se tiene que ver ya solamente como una empresa?
—“Definitivamente todos los equipos buscan tener la mayor cantidad de ingresos y el mayor números de patrocinadores, pero a mí no me gusta que traigan publicidad en la parte de atrás de los pantaloncillos, me parece que no es muy buen gusto.
La fórmula de armar un equipo a golpe de chequera es muy semejante a la que ahora utiliza el Real Madrid con los mejores jugadores del mundo, ya que es un golpe mediático para la gente.
“Al principio no les funcionaba, pero ahora parece que a la vuelta de un torneo se ve más embalado el equipo, y por eso va en primer lugar. En mi caso particular yo sentí que el equipo por la situación en la que se encontraba en cuanto en la tabla de posiciones pues había que hacer un esfuerzo y no arriesgarse con jóvenes. Posteriormente fuimos incorporando jugadores que a la postre fueron determinantes para la marcha del equipo, incluso para ser campeones en su momento, cuando ganamos la final a Toros Neza (1997)”.
—¿Por qué no concluyó su periodo de 10 años?
—“Hice una negociación con Jorge Vergara, me convino, y ya estaba yo por terminar. Aparte el equipo ya no estaba... le faltaban jugadores, había que hacerle más inversión, era meter más dinero para comprar jugadores y luego irlos a dejar o qui- tarlos para volverlos a vender, me pareció que era impropio. Surgió la negociación y con la propia directiva del Club Guadalajara y lo anticipamos unos meses antes”.
—¿Había perdido más de lo que había ganado?
—“Para que la gente asista al estadio, el equipo tiene que ser ganador, si no pues se aleja, y había que meterle una inyección de dinero que yo sentía no se iba a recuperar porque terminaba mi gestión y pues si podía anticiparla para no afectar al equipo, pues adelante”.
Cerca de la afición
Martínez Garza no marcó su distancia con los aficionados del “Rebaño”, ya que innovó los partidos de Chivas en el Estadio Jalisco con la presencia de un mariachi, mantuvo a la mascota de la “Chiva Loca” y estuvo en contacto con los grupos de animación.
“Apoyamos a todas las porras que eran por lo menos cinco o seis, y a mí me gustaba que ellos hicieran un gran esfuerzo para seguir al equipo a distintas plazas, yo les financiaba un autobús, ellos pagaban otro, entonces iban un buen número de aficionados y seguían al equipo a todas partes de la República. Para mí esas porras eran parte del alma de todo lo que era el futbol del Guadalajara. Obviamente, siendo un equipo netamente mexicano pensé en un mariachi para alegrar un poco a los aficionados, ellos tocaban al principio, y al final si ganábamos volvía a tocar 30, 40 minutos o hasta una hora porque la gente se quedaba a escucharlo y a disfrutar un poco del triunfo del equipo”.
Martínez Garza jamás se caracterizó por hacer declaraciones polémicas, pero ahora al apreciar que los seguidores de Chivas no asisten al nuevo estadio rojiblanco señala que debe recuperarlos.
“Yo respeto mucho las decisiones que maneje Jorge Vergara, me imagino que si no están saliendo bien las cosas tendrá que hacer algunos ajustes, o buscar otra estrategias para llevar mayor número de aficionados al estadio, y obviamente ganarse a la afición, un directivo no puede estar separado de ellos. La parte importante del proyecto de un equipo aparte del cuerpo técnico, jugadores y directivos, son los aficionados”.
—¿Pensó alguna vez comprar al Club Guadalajara?
—“Yo lo propuse a los directivos en aquel entonces, el presidente era el ‘Pájaro’ [Francisco] Cárdenas, pero no para quedarme con el equipo, sino que hiciéramos un grupo y lo manejáramos juntos, pero ellos escucharon más la propuesta de Jorge Vergara. En definitiva mi intención era que se siguiera manejando como una Asociación Civil, tal vez convertirlo en una Sociedad Anónima por una cuestión de ingresos e impuestos”.
Hace un año se manejó que Martínez Garza podría regresar al futbol para hacerse cargo del Veracruz y después de Tecos.
“En algún momento sí platiqué con el gobernador de Veracruz, me invitó a comer, platicamos, pero para mí la distancia siempre contaba mucho. En algún momento platiqué informalmente con Antonio Leaño, pero nunca aterrizamos algo en concreto”.
—¿Es más caro meterse al futbol que hace 17 años?
—“Yo te diría que no hay mucha diferencia,los montos que se manejan, los costos de un jugador o la compra de la carta de alguno de ellos creo que es más o menos lo mismo”.
—¿Se animaría a regresar al futbol en caso de surgir alguna propuesta interesante?
—“No, bueno, en este momento pues no lo he pensado, y siempre le queda a uno un ‘gusanito’ con el futbol, yo trato de ver la gran mayoría de los partidos por televisión entre sábado y domingo, y bueno, pues sigo queriendo mucho al futbol y al equipo del Guadalajara, principalmente.
LA FRASE
"Respeto mucho las decisiones de Jorge Vergara, me imagino que si no están saliendo bien las cosas tendrá que buscar otras estrategias para llevar más aficionados al estadio" Salvador Martínez Garza, ex presidente de la Promotora Deportiva Guadalajara
PARA SABER
Bajo la administración de Salvador Martínez Garza, Chivas hizo su segunda gira por Europa en 1994, al enfrentar a equipos italianos. En el Torneo de Verano 1997 ganaron el título de Liga, y en el Invierno 98 se quedaron con el subcampeonato.
Sí puede ser redituable: Frangie
En los tiempos actuales el único equipo que permanece en México como Asociación Civil es el Atlas. Ha habido múltiples intentos por transformar a la institución rojinegra en una Sociedad Anónima, pero las opiniones siguen divididas entre sus 125 socios.
Juan José Frangie Saade fue uno de los que el año pasado le propuso a los dirigentes del Atlas rentar al club, en una oferta semejante a la que hizo Salvador Martínez Garza con Chivas. Pero su plan fue rechazado.
El empresario que actualmente maneja la imagen comercial de Tecos al que le cambió el nombre por Estudiantes, comenta que cualquier club de futbol debe ser una empresa.
“Yo creo que los equipos de futbol deben funcionar como una Sociedad Anónima, se debe ver con una visión empresarial, con todas las líneas de negocios con patrocinadores y alianzas comerciales, porque es la manera en que se puede sobrevivir. Pero a la vez ya no podemos salir a cada draft a comprar jugadores y gastar millones de pesos, sino más bien hay que invertir en las fuerzas básicas de cada club para tener nuestros propios jugadores”.
El ex presidente de la Coparmex Jalisco dice que el futbol sí puede ser un buen negocio: “Depende de qué equipo, hay que ver en qué posición está cada uno, porque el 80 % de los ingresos se van a la nómina entre jugadores y cuerpo técnico, y tenemos que hacer que el resto sea redituable, de ahí partes para lo demás. Los equipos chicos debemos buscar líneas de negocios que antes mencioné para mantenernos”.
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