Deportes
Franchitti provoca accidente en Houston
El piloto de IndyCar choca y deja heridos a 13 espectadores y un oficial
HOUSTON, TEXAS (06/OCT/2013).- El piloto escocés Dario Franchitti se fracturó dos vértebras y el tobillo derecho el domingo, cuando su bólido salió despedido por los aires y se estrelló con una alambrada en la segunda carrera del Gran Premio de Houston, de la Serie IndyCar.
El impacto lanzó restos del bólido hacia el graderío principal, lo que dejó heridos a 13 espectadores y a un funcionario de pista de la Indy.
Franchitti, tres veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis, sufrió también una conmoción cerebral, y fue trasladado en ambulancia a un hospital. La IndyCar informó que el piloto, cuatro veces campeón de la serie, permanecería internado toda la noche. Añadió que el funcionario de pista recibió atención por lesiones menores.
Ruy Lozano, portavoz del Departamento de Bomberos de Houston, dijo que 13 espectadores resultaron heridos. De ellos, 11 fueron atendidos en el lugar de la colisión, en el Reliant Park.
De acuerdo con Lozano, dos espectadores debieron ser hospitalizados.
El accidente en la quinta curva recordó la colisión fatal que sufrió Dan Wheldon en 2011, durante una carrera en Las Vegas. Tras aquel choque, varios pilotos debieron eludir los escombros del vehículo estrellado.
El accidente empañó el triunfo del australiano Will Power, quien seguramente también recordó el choque en Las Vegas, cuando sufrió fracturas vertebrales.
Scott Dixon, quien se apoderó de la punta en el campeonato, tampoco pudo disfrutar su victoria. Pasó a un lado del auto de Franchitti, su compañero de escudería, y le hizo una seña, al parecer para informarse sobre si estaba bien.
"Para mí, los olores, las imágenes e incluso lo que charlé con Will, me recordó lo ocurrido en Las Vegas, al pasar por una curva y no poder avanzar porque había muchos escombros", dijo Dixon.
El aparatoso accidente ocurrió cuando Franchitti hizo contacto con el bólido de Takuma Sato. El auto de Franchitti cayó encima del bólido del japonés y se trepó a la alambrada, arrojando una gran cantidad de fragmentos del vehículo hacia el graderío principal.
Tras el impacto contra la cerca, el bólido de Franchitti cayó otra vez en la pista.
Luego, el auto del venezolano E.J. Viso golpeó el de Sato. Se izó la bandera roja que paralizó la carrera, lo que permitió que Power, piloto de Penske Racing, se llevara la victoria. Dixon se vio frustrado en su intento de conquistar las dos carreras que conforman este gran premio, luego de imponerse el sábado.
Aun así, Dixon tomó el control del campeonato de la IndyCar gracias a que el brasileño Helio Castroneves sufrió su segundo problema mecánico en dos días en Houston.
El neozelandés tuvo que conformarse con el segundo lugar. Llegó a la doble competición de Houston 49 puntos detrás de Castroneves, pero ha quedado con 25 unidades de ventaja, de cara a la carrera del 19 de octubre, que marcará el final de la temporada.
No hubo celebración de Dixon ni de Power, quien se anotó su segundo triunfo de la temporada. Ambos tuvieron que conducir entre los restos del accidente que involucró a los tres bólidos, y pasaron a un lado de Franchitti, quien permaneció sentado en su monoplaza, esperando atención médica.
"Definitivamente, Dario golpeó muy fuerte la alambrada", dijo Dixon. "Más que nada espero que tanto él como los espectadores se encuentren bien. Fue un impacto tremendo sobre la cerca".
Castroneves, quien tuvo también un problema en la caja de velocidades en la carrera del sábado, finalizó 23ro. Había largado primero, y saltó en las posiciones para quitar la punta a Dixon, quien informó mediante la radio, minutos después y a gritos, que el auto del brasileño dejaba escapar aceite.
Dixon dijo que algo de aceite cayó en sus neumáticos y en su visor.
El problema empeoró y Castroneves debió detenerse tras apenas 11 vueltas en el Reliant Park.
"Es frustrante y decepcionante", dijo Castroneves. "Esto duele mucho".
El impacto lanzó restos del bólido hacia el graderío principal, lo que dejó heridos a 13 espectadores y a un funcionario de pista de la Indy.
Franchitti, tres veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis, sufrió también una conmoción cerebral, y fue trasladado en ambulancia a un hospital. La IndyCar informó que el piloto, cuatro veces campeón de la serie, permanecería internado toda la noche. Añadió que el funcionario de pista recibió atención por lesiones menores.
Ruy Lozano, portavoz del Departamento de Bomberos de Houston, dijo que 13 espectadores resultaron heridos. De ellos, 11 fueron atendidos en el lugar de la colisión, en el Reliant Park.
De acuerdo con Lozano, dos espectadores debieron ser hospitalizados.
El accidente en la quinta curva recordó la colisión fatal que sufrió Dan Wheldon en 2011, durante una carrera en Las Vegas. Tras aquel choque, varios pilotos debieron eludir los escombros del vehículo estrellado.
El accidente empañó el triunfo del australiano Will Power, quien seguramente también recordó el choque en Las Vegas, cuando sufrió fracturas vertebrales.
Scott Dixon, quien se apoderó de la punta en el campeonato, tampoco pudo disfrutar su victoria. Pasó a un lado del auto de Franchitti, su compañero de escudería, y le hizo una seña, al parecer para informarse sobre si estaba bien.
"Para mí, los olores, las imágenes e incluso lo que charlé con Will, me recordó lo ocurrido en Las Vegas, al pasar por una curva y no poder avanzar porque había muchos escombros", dijo Dixon.
El aparatoso accidente ocurrió cuando Franchitti hizo contacto con el bólido de Takuma Sato. El auto de Franchitti cayó encima del bólido del japonés y se trepó a la alambrada, arrojando una gran cantidad de fragmentos del vehículo hacia el graderío principal.
Tras el impacto contra la cerca, el bólido de Franchitti cayó otra vez en la pista.
Luego, el auto del venezolano E.J. Viso golpeó el de Sato. Se izó la bandera roja que paralizó la carrera, lo que permitió que Power, piloto de Penske Racing, se llevara la victoria. Dixon se vio frustrado en su intento de conquistar las dos carreras que conforman este gran premio, luego de imponerse el sábado.
Aun así, Dixon tomó el control del campeonato de la IndyCar gracias a que el brasileño Helio Castroneves sufrió su segundo problema mecánico en dos días en Houston.
El neozelandés tuvo que conformarse con el segundo lugar. Llegó a la doble competición de Houston 49 puntos detrás de Castroneves, pero ha quedado con 25 unidades de ventaja, de cara a la carrera del 19 de octubre, que marcará el final de la temporada.
No hubo celebración de Dixon ni de Power, quien se anotó su segundo triunfo de la temporada. Ambos tuvieron que conducir entre los restos del accidente que involucró a los tres bólidos, y pasaron a un lado de Franchitti, quien permaneció sentado en su monoplaza, esperando atención médica.
"Definitivamente, Dario golpeó muy fuerte la alambrada", dijo Dixon. "Más que nada espero que tanto él como los espectadores se encuentren bien. Fue un impacto tremendo sobre la cerca".
Castroneves, quien tuvo también un problema en la caja de velocidades en la carrera del sábado, finalizó 23ro. Había largado primero, y saltó en las posiciones para quitar la punta a Dixon, quien informó mediante la radio, minutos después y a gritos, que el auto del brasileño dejaba escapar aceite.
Dixon dijo que algo de aceite cayó en sus neumáticos y en su visor.
El problema empeoró y Castroneves debió detenerse tras apenas 11 vueltas en el Reliant Park.
"Es frustrante y decepcionante", dijo Castroneves. "Esto duele mucho".
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