Deportes

¡Fiasco español!

Japón baja de su nube a la ''Furia'', que muestra su versión más irreconocible y se salva de una escandalosa goleada

GLASGOW, INGLATERRA (27/JUL/2012).- La jerarquía no cuenta en los Juegos Olímpicos cuando se trata de deportes como el futbol. No valen los favoritismos ni siquiera con Brasil. El historial está lleno de resultados sorprendentes y sobre todo de derrotas que sonrojan, marcadores que dejan huella, partidos que recuerdan espantosos ridículos más que épicas victorias. A la lista de célebres protagonistas hay que añadir a España, señalada como una de candidatas al título en Londres, dispuesta a coronarse en Wembley, y ahora obligada a ganarse la continuidad contra Honduras y Marruecos después de perder 1-0 con Japón. Ya se sabe que la crueldad de la derrota para el perdedor viene marcada por el calibre del ganador.

El chasco fue monumental para España. Jugó rematadamente mal en un escenario solemne como el Hampden Park contra un rival menor como Japón. Los japoneses le perdonaron incluso la goleada, circunstancia que agravó todavía más el decepcionante debut de la Roja, un equipo ahora mismo indescifrable: imposible medir sus aspiraciones, impotente, angustiado y caricaturizado. Nada funcionó en el grupo de Luis Milla: ni la alineación ni los cambios. No se recuerda en mucho tiempo un partido peor de una Selección española. Tampoco había habido antes tantas expectativas, y se desconoce si eran desmesuradas.

Acostumbrada a levitar y a los delirios de grandeza, a España ahora le tocará batirse en el fango, de manera que no se sabe muy bien cuál puede ser su respuesta, por la novedad y por la dificultad de medir los inesperados episodios ante Japón.

Ante Japón, por lo menos, fue incapaz de corregirse en un partido que se le fue complicando de forma irremediable, incluso fatalista. No se sabe muy buen dónde está el principio y el final de un equipo español desnortado y confundido. La referencia, en cualquier caso, ya no es el campeón europeo Sub-21. Las lesiones de jugadores como Thiago y Muniain le han lastrado tanto como el momento en que se celebra el torneo. Los Juegos no son la Eurocopa. Futbolistas individualmente reconocidos, referentes de sus clubes en la Liga, tres incluso presentes en el título europeo alcanzado con la absoluta, se convirtieron en anónimos.

Muy pendiente de acompañar a los centrales, Javi Martínez quedó alejado del juego, sin influir en el partido, ni cuando acabó de delantero, síntoma de lo mal que fueron las cosas. Tampoco profundizó por el lateral izquierdo Jordi Alba. Muy organizados y nada exigidos, jugaron tan cómodos los japoneses que se fueron estirando, ganando campo y balón, y por extensión tomaron el mando del partido y del marcador. Los españoles nunca le tomaron el ritmo al partido para decepción del público escocés del Hampden Park. No apareció la Roja ni la Rojita, ni siquiera una buena Selección, sino una empalagoso equipo vestido de azul celeste, desconocido.

El equipo fue empeorando. Al comienzo le costó elaborar, más tarde se vio que no llegaba a la portería contraria y finalmente se advirtió que tenía serios problemas en su propia área. Las pérdidas de balón se sucedían y cada cesión defensiva se convirtió en una oportunidad para Japón, aliviada por la salida por banda izquierda que le dio Nagai. Nerviosa, no cerraba bien la zaga, hipotecada por la alineación de dos centrales zurdos. Un saque de esquina y un error en un control de Íñigo Martínez que supuso su expulsión bastaron para que España se condenara y quedara retratada: si era imposible ganar con 11, sería una ilusión remontar con 10.

Las deficiencias se fueron agravando en la misma media que Japón contaba ocasiones ante De Gea. Falto de un referente, el equipo español no supo mezclar el juego y se entregó a un ejercicio insípido y estéril. No tuvo ritmo ni fluidez, nunca le dio velocidad al balón sino que jugó al pie, sin desborde, profundidad, ni agresividad, contemplativa ante un rival aplicado e intenso. Tiritaban los zagueros, se perdían los medios, no había delantero que hicieran un desmarque y se cuestionaron cuantas decisiones se tomaron desde el banquillo. No fue el día de para los españoles.

Hasta los buenos se tornaron malos, víctimas de una jornada aciaga, protagonistas de una derrota soberana y dolorosísima, porque España ya no sólo aspira a ganar cada torneo que disputa sino que le están prohibido ridículos como el de Glasgow. Japón le pintó la cara a España y el gatillazo dejó enmudecido al festivo Hampden Park.

EL PAÍS

Gran Bretaña empata en su presentación
Senegal deja helado el “Teatro de los Sueños”


Anfitrión sin suerte. La Selección de futbol masculino de Gran Bretaña tuvo un debut frustrado en “sus” Juegos Olímpicos al igualar inesperadamente 1-1 ante Senegal, en Manchester, en partido que cerró la primera jornada del Grupo A, que lidera Uruguay en solitario, tras su victoria sobre Emiratos Árabes.

Los británicos arrancaron con ventaja gracias a un tanto del atacante galés Craig Bellamy (19’), pero a falta de nueve minutos para el final el delantero senegalés Pape Konate (81’) dejó helados a los aficionados que coparon Old Trafford con la intención de desatar una nueva fiesta en el “Teatro de los Sueños”.


JORNADA INAUGURAL
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Honduras 2-2 Marruecos

México 0-0 C. del Sur

España 0-1 Japón

E. Árabes 1-2 Uruguay

Gabón 1-1 Suiza

Bielorrusia 1-0 N.Zelanda

Brasil 3-2 Egipto

G. Bretaña 1-1 Senegal
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