Deportes
Festejo celeste genera locura
Cerca de 60 mil aficionados uruguayos reciben a su Selección campeona de Copa América que da la vuelta olímpica en el Centenario
La delegación llegó a la base de la fuerza aérea contigua al aeropuerto internacional de Carrasco e inició un recorrido de más de 12 kilómetros hasta el estadio. Miles y miles de aficionados con banderas, con caras pintadas, luciendo pelucas celestes, hicieron que el vehículo debiera transitar a marcha lenta, por lo que el trayecto tomó varias horas.
Entrevistado por la televisión, el delantero del Liverpool Luis Suárez, elegido el mejor jugador del campeonato, dijo que los aficionados “se lo merecen por todo el sufrimiento que ha estado viviendo el país en los últimos años”, cuando el equipo no conseguía títulos.
“Hay que festejar. Estoy con ganas de ir a las calles e ir al estadio”, dijo Diego Forlán, quien se mostraba eufórico tras sellar con dos goles la victoria por 3-0 sobre Paraguay en la final.
Fiel a su estilo, Sebastián Abreu apeló al humor: “Nos dieron el premio al Fair Play y se lo dieron a Diego Lugano, que es algo así como darle el premio de la paz a Bin Laden”. Aludía a que el zaguero y capitán del seleccionado es de juego recio e impetuoso cuando se va al área contraria a intentar cabecear algún centro.
Abreu reiteró lo que le pasó en el Mundial de Sudáfrica: “Ustedes no lo vieron pues la señal se cortó, pero a mí, como en el Mundial, me volvieron a dar el premio al mejor suplente de la Copa América... Con Diego Godín batimos un récord: somos los únicos dos jugadores que jugamos la Copa América y que no tocamos una pelota”.
Es que ambos entraron a escasos minutos del final de un par de partidos, Abreu ante Perú y Godín, que padeció una gripe que lo limitó en el torneo, ante Paraguay.
El Estadio Centenario, en 1980 declarado “Monumento al Futbol Mundial” por la FIFA, abrió sus puertas. Hubo un desfile de aficionados que iban y venían, a la espera de los jugadores. En total, se calcula que unas 60 mil personas ocuparon sus instalaciones.
Sobre las tres de la madrugada, finalmente, el plantel pudo dar la vuelta olímpica, siendo ovacionado por los seguidores.
Los festejos comenzaron apenas terminó el partido. La gente se volcó a las calles y hubo que suspender prácticamente todo el servicio de transporte de pasajeros ya que era imposible circular.
Los servicios de transporte se reanudaron en la madrugada del lunes y en las calles céntricas podían verse aún secuelas de esas celebraciones, incluidas muchas botellas de cerveza rotas.
En el Centenario hubo algunos desmanes, según la página digital del diario El País, que informó el lunes de 99 asientos rotos y quemados, rejas de la tribuna olímpica arrancadas, tres portones rotos, vidrios de palcos, sillas de la bancada de prensa arrancadas y piletas y caños destrozados de los baños, así como una cámara exterior de seguridad que fue destrozada.
Uruguay no ganaba este torneo desde 1995. Con esta conquista, sin embargo, pasó a ser el equipo que más veces se alzó con el trofeo. Lo ganó en 15 ocasiones, una más que Argentina.
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