Deportes
Felices padres de 'Cepillo' por medalla olímpica
Celebran en Torreón la actuación del jugador en Olimpiadas
EJIDO LA PARTIDA, COAHUILA (11/AGO/2012).- Con la felicidad y júbilo reflejados en su rostro, los padres de Oribe Peralta Morones dijeron sentirse orgullosos de su hijo que este día fuera la pieza fundamental para que México le ganará al Brasil y así conquistara la Medalla de Oro en el futbol olímpico.
Su alegría contagió a los habitantes de este poblado, ubicado a unos 30 kilómetros de Torreón, que desde el inicio del partido algunos de ellos se reunieron con la familia en su modesta vivienda que juntos vitorearon cada uno de los dos goles que anotó Oribe.
“Estamos muy orgullosos de mi hijo”, dijeron con entusiasmo los padres del destacado jugador, Julieta Morones Trejo y Miguel Angel Peralta Ruelas.
Ahora que se abren las oportunidades para que Oribe juegue en equipos de nivel internacional, su padre indicó que en lo personal no le gustaría, porque prefiere que siga jugando con el Santos-Laguna para tenerlo cerca. “Y yo ya se lo dije”.
Las canchas terrosas fueron testigos del nacimiento de la nueva estrella del Futbol Mexicano. Desde muy chico –12 años-- empezó a mostrar sus cualidades para “algún día” brillar en el balompié nacional y que ahora se encuentra en la antesala de ingresar a equipos mundiales.
Su madre dijo que Oribe en alguna vez le comentó que el balón era su mejor amigo.
Es una familia modesta al igual que el destacado jugador, que le ha valido que sean apreciados en La Partida.
Los dos goles que anotó este sábado contra Brasil fueron claves para que México ganara la Medalla de Oro en los juegos Olímpicos de Londres. Inolvidable para los mexicanos.
El mismo beneplácito mostraron su hermano Miguel Angel Peralta Morones y su abuelita, Octavia Trejo. Una vez que terminó el partido, en el hogar Peralta Morones se dieron cita infinidad de personas a felicitar a familia por el destacado desempeño de Oribe.
En el torneo de “La Ranchera”, Oribe, “El Hijo de la Partida”, empezó su peregrinar en el futbol. Siempre mostró su anhelo por figurar en el futbol.
Con justicia, el Ejido, la Laguna, Torreón, Coahuila, Durango y México deben sentirse orgullosos de Peralta, que junto con sus compañeros de equipo se convirtieron en campeones por primera vez en la historia de México en el futbol de los juegos olímpicos.
Su alegría contagió a los habitantes de este poblado, ubicado a unos 30 kilómetros de Torreón, que desde el inicio del partido algunos de ellos se reunieron con la familia en su modesta vivienda que juntos vitorearon cada uno de los dos goles que anotó Oribe.
“Estamos muy orgullosos de mi hijo”, dijeron con entusiasmo los padres del destacado jugador, Julieta Morones Trejo y Miguel Angel Peralta Ruelas.
Ahora que se abren las oportunidades para que Oribe juegue en equipos de nivel internacional, su padre indicó que en lo personal no le gustaría, porque prefiere que siga jugando con el Santos-Laguna para tenerlo cerca. “Y yo ya se lo dije”.
Las canchas terrosas fueron testigos del nacimiento de la nueva estrella del Futbol Mexicano. Desde muy chico –12 años-- empezó a mostrar sus cualidades para “algún día” brillar en el balompié nacional y que ahora se encuentra en la antesala de ingresar a equipos mundiales.
Su madre dijo que Oribe en alguna vez le comentó que el balón era su mejor amigo.
Es una familia modesta al igual que el destacado jugador, que le ha valido que sean apreciados en La Partida.
Los dos goles que anotó este sábado contra Brasil fueron claves para que México ganara la Medalla de Oro en los juegos Olímpicos de Londres. Inolvidable para los mexicanos.
El mismo beneplácito mostraron su hermano Miguel Angel Peralta Morones y su abuelita, Octavia Trejo. Una vez que terminó el partido, en el hogar Peralta Morones se dieron cita infinidad de personas a felicitar a familia por el destacado desempeño de Oribe.
En el torneo de “La Ranchera”, Oribe, “El Hijo de la Partida”, empezó su peregrinar en el futbol. Siempre mostró su anhelo por figurar en el futbol.
Con justicia, el Ejido, la Laguna, Torreón, Coahuila, Durango y México deben sentirse orgullosos de Peralta, que junto con sus compañeros de equipo se convirtieron en campeones por primera vez en la historia de México en el futbol de los juegos olímpicos.
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