Deportes
Federación confirma suspensión de dos años para siete atletas rusas
Entre las atletas se encuentra Yelena Sóboleva, plusmarquista mundial de mil 500 metros
MOSCÚ, RUSIA.- La Federación Rusa de Atletismo (FRA) confirmó hoy la suspensión de siete atletas, entre ellas Yelena Sóboleva, plusmarquista mundial de 1.500 metros, por falsificación de pruebas de dopaje.
"Esta ha sido una de las investigaciones más complicadas en la historia de la federación", aseguró Valentín Balájnichev, presidente de la FRA.
Balájnichev aseguró que tres de los cuatro miembros de la comisión especial creada para investigar el caso consideraron a las siete atletas culpables de falsificar las pruebas antidopaje en 2007.
La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) anunció el pasado 31 de julio la suspensión de Sóboleva, Daria Pischalnikova, Gulfiya Khanafeyeva, Tatiana Tomashova, Yulia Fomenko, Svetlana Cherkasova y Olga Yegorova.
La IAAF decidió suspender a las atletas rusas después de comprobar que los resultados de las pruebas de ADN tomadas tras los campeonatos nacionales no coincidían con las realizadas antes y durante los Mundiales de Osaka de 2007.
Sóboleva, una de las revelaciones de la temporada y que optaba al oro tanto en los 1.500 metros, como en los 800 metros lisos, insiste en su inocencia. "No reconozco mi culpa y no veo razones para la suspensión. La decisión de la FRA es inaceptable", indicó a la agencia Ves-Sport.
La atleta rusa fue subcampeona mundial al aire libre en Osaka y se colgó la medalla de oro en los 1.500 en el Mundial bajo techo disputado este año en Valencia.
En cualquier caso, adelantó que no apelará ni ante la justicia ordinaria ni ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, ya que eso significaría decir adiós al atletismo.
"Comenzaré a demostrar mi inocencia en mayo, cuando regresaré a las pistas. Espero demostrar con mis marcas quién tenía razón y quién no", comentó.
El dopaje ha sacudido en los últimos meses los cimientos del atletismo ruso.
Cinco marchadores rusos, entre ellos Serguéi Morózov, plusmarquista mundial de 20 kilómetros, fueron suspendidos en agosto por consumo de EPO.
En el caso de Morózov, el consumo de EPO fue detectado tras unas pruebas realizadas fuera de competición el pasado 29 de julio, diez días antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Morózov, que se perfilaba como uno de los favoritos a la victoria en los Juegos, fue expulsado del equipo unos días antes de la final, que tuvo lugar el 16 de agosto pasado.
Además, el día de la inauguración de los Juegos el ruso Román Úsov, subcampeón nacional de 3.000 metros obstáculos, también fue expulsado del equipo olímpico por consumo de Carfedón, sustancia estimulante prohibida por la IAAF.
El director de inspección antidopaje del Comité Olímpico de Rusia (COR), Nikolái Durmánov, ha denunciado que Rusia es el único país del mundo donde se puede comprar EPO en las farmacias.
En cualquier caso, los atletas rusos conquistaron en Pekín seis oros, cinco platas y siete bronces, cuando el pronóstico de la FRA se ceñía a cinco metales de cada color.
"Esta ha sido una de las investigaciones más complicadas en la historia de la federación", aseguró Valentín Balájnichev, presidente de la FRA.
Balájnichev aseguró que tres de los cuatro miembros de la comisión especial creada para investigar el caso consideraron a las siete atletas culpables de falsificar las pruebas antidopaje en 2007.
La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) anunció el pasado 31 de julio la suspensión de Sóboleva, Daria Pischalnikova, Gulfiya Khanafeyeva, Tatiana Tomashova, Yulia Fomenko, Svetlana Cherkasova y Olga Yegorova.
La IAAF decidió suspender a las atletas rusas después de comprobar que los resultados de las pruebas de ADN tomadas tras los campeonatos nacionales no coincidían con las realizadas antes y durante los Mundiales de Osaka de 2007.
Sóboleva, una de las revelaciones de la temporada y que optaba al oro tanto en los 1.500 metros, como en los 800 metros lisos, insiste en su inocencia. "No reconozco mi culpa y no veo razones para la suspensión. La decisión de la FRA es inaceptable", indicó a la agencia Ves-Sport.
La atleta rusa fue subcampeona mundial al aire libre en Osaka y se colgó la medalla de oro en los 1.500 en el Mundial bajo techo disputado este año en Valencia.
En cualquier caso, adelantó que no apelará ni ante la justicia ordinaria ni ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, ya que eso significaría decir adiós al atletismo.
"Comenzaré a demostrar mi inocencia en mayo, cuando regresaré a las pistas. Espero demostrar con mis marcas quién tenía razón y quién no", comentó.
El dopaje ha sacudido en los últimos meses los cimientos del atletismo ruso.
Cinco marchadores rusos, entre ellos Serguéi Morózov, plusmarquista mundial de 20 kilómetros, fueron suspendidos en agosto por consumo de EPO.
En el caso de Morózov, el consumo de EPO fue detectado tras unas pruebas realizadas fuera de competición el pasado 29 de julio, diez días antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Morózov, que se perfilaba como uno de los favoritos a la victoria en los Juegos, fue expulsado del equipo unos días antes de la final, que tuvo lugar el 16 de agosto pasado.
Además, el día de la inauguración de los Juegos el ruso Román Úsov, subcampeón nacional de 3.000 metros obstáculos, también fue expulsado del equipo olímpico por consumo de Carfedón, sustancia estimulante prohibida por la IAAF.
El director de inspección antidopaje del Comité Olímpico de Rusia (COR), Nikolái Durmánov, ha denunciado que Rusia es el único país del mundo donde se puede comprar EPO en las farmacias.
En cualquier caso, los atletas rusos conquistaron en Pekín seis oros, cinco platas y siete bronces, cuando el pronóstico de la FRA se ceñía a cinco metales de cada color.
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