Deportes
Estudiantes culmina paso en Primera División
Los emplumados juegan hoy su último partido en el circuito ante Gallos; la entrada es gratis para quienes porten playeras de Tecos
El club surgido desde la fundación de la Universidad Autónoma de Guadalajara (1935) fue afiliado en el profesionalismo en 1971 en la Tercera División y un año más tarde, con la dirección técnica de Guillermo "Tigre" Sepúlveda, subió a Segunda División.
El conjunto zapopano, formado en su mayoría por estudiantes de la UAG, alcanzó la máxima categoría del balompié mexicano en 1975 luego de superar en la lucha por el ascenso a Irapuato; desde ese entonces se mantuvo en Primera hasta este 2012.
El equipo luchó en cada torneo para ingresar a las finales pero conforme transcurrió el tiempo comenzó a tener altibajos. En 1978 el austriaco Helmut Senekowitsch tomó las riendas del club sin destacar y un año después Horacio Casarín fue el técnico hasta que fue reemplazado por el argentino Luis José Grill.
La mejor campaña de Tecos desde que arribó al máximo circuito se dio en 1980 con el uruguayo Carlos Miloc como timonel, y con una racha de 20 cotejos sin perder el cuadro jalisciense terminó en el primer lugar general, aunque en la liguilla fue eliminado.
En 1981 el español Héctor Núñez llegó al banquillo sin resaltar, y así pasaron unos años con estrategas como Diego Mercado y Diego Malta (dupla), Javier de la Torre, el serbio Bora Milutinovic y Juan Manuel Álvarez.
Lo rescatable fue que el uruguayo José Luis Salazar se convirtió en 1986 en el primer campeón de goleo de la institución. A partir de 1990 la UAG comenzó a formar al que sería su mejor plantel y con Francisco Ferreira como entrenador.
También llegaron jugadores de la talla de los brasileños Osmar Donizete y Marcelo Gonçalves, así como José Luis Salgado, Guillermo Vázquez y Mauricio Gómez.
En 1993 la escuadra tapatía vivió sus mejores momentos con Víctor Manuel Vucetich en el timón y los elementos antes mencionados, junto a Porfirio Jiménez, Jaime Ordiales, Alan Cruz, Roberto Medina, Edson Zwarics, Claudio Morena y los jóvenes Duilio Davino y Eustacio Rizo.
Tecos se consagró campeón con excelsos números, líder general con 51 puntos, el equipo más goleador y el menos goleado; incluso, el arquero Alan Cruz puso el récord de 737 minutos sin recibir gol. En la final vencieron a Santos Laguna para alzar el primer y único campeonato en Primera División.
Desde ese momento comenzó a sufrir el club con poca regularidad, llegaron como estrategas el peruano Julio César Uribe en 1996, mismo año en el cual llegó Luis Fernando Tena, en el 97 volvió Vucetich, pero sin el mismo éxito, y ya iniciaban los problemas de descenso.
En el 2000 el uruguayo Sebastián Abreu conquistó el campeonato de goleo individual, en el 2001 el argentino Rubén Omar Romano dirigió a la institución y llegaron refuerzos como el chileno Reinaldo Navia y salió de la cantera Adolfo Bautista.
Un año más tarde iniciaron las idas y vueltas de Julio César Uribe, y volvió el mismo Donizete, pero sin ser el mismo, aún así los zapopanos alcanzaron los cuartos de final en el Torneo Apertura 2002.
En el 2003 el técnico uruguayo Eduardo Acevedo tomó al club con graves problemas de descenso y su labor apenas funcionó para seguir en el máximo circuito. En el 2004, Julio César Uribe de nueva cuenta estuvo al mando pero con malos resultados.
La directiva encabezada por Antonio Leaño decidió darle la oportunidad como técnico a Daniel Guzmán, con quien hubo paciencia y en el 2005, con elementos de la calidad de los argentino Diego Colotto y Emanuel Ludueña, la institución llegó a la final pero perdió con América.
Ese fue el último gran año de Tecos, que después se dedicó a sufrir en los últimos puestos de la tabla general y de la zona de descenso.
En lugar que de componer el aspecto deportivo el club se fijó más en la mercadotecnia y cambió su nombre desde 2009 a Estudiantes Tecos, con el que descendió en el Clausura 2012 con el uruguayo Héctor Hugo Eugui en el timón.
La escuadra de Zapopan ha sido la única en la historia del futbol mexicano que ha pasado por todas las categorías y además de batallar con los irregulares resultados, nunca tuvo el apoyo esperado por sus aficionados.
Este viernes, en su casa, el estadio 3 de Marzo, el equipo que será recordado porque ahí jugó el hijo del dueño, Juan Carlos "Cheto" Leaño, jugará su último partido en primera división cuando le hagan los honores a Querétaro.
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