Deportes
Estados Unidos rescata la victoria ante Ghana
En un juego intenso, el equipo de Klismann vence 2-1 a Ghana en su debut
NATAL, BRASIL (16/JUN/2014).- Estados Unidos derrotó a Ghana por 2-1 en un emocionante encuentro disputado este lunes en el Estadio Das Dunas de Natal y empata con Alemania, que había goleado a Portugal (4-0), como líderes del grupo G del Mundial.
Los estadounidenses se adelantaron a los 30 segundos con un gol de Clint Dempsey, los africanos empataron a cinco minutos para el final por medio de André Ayew y cuando parecía que el encuentro acabaría en empate, John Anthony Brooks remató de cabeza a la red para dar la victoria a su equipo (89).
Estos dos combinados nacionales se enfrentaban por tercera vez consecutiva en la Copa del Mundo y ambos partidos anteriores habían acabado igual: 2-1... pero a favor de Ghana. Este lunes no iba a ser una excepción en el marcador.
En Alemania-2006, los estadounidenses cayeron eliminados en la fase de grupos al perder en la última jornada ante los africanos y, cuatro años después, en Sudáfrica, se repitió el marcador en octavos.
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío y tuvieron que pasar ocho años para que los pupilos del alemán Jurgen Klinsmann disfrutaran de él.
Los estadounidenses se adelantaron a los 30 segundos con un gol de Clint Dempsey, los africanos empataron a cinco minutos para el final por medio de André Ayew y cuando parecía que el encuentro acabaría en empate, John Anthony Brooks remató de cabeza a la red para dar la victoria a su equipo (89).
Estos dos combinados nacionales se enfrentaban por tercera vez consecutiva en la Copa del Mundo y ambos partidos anteriores habían acabado igual: 2-1... pero a favor de Ghana. Este lunes no iba a ser una excepción en el marcador.
En Alemania-2006, los estadounidenses cayeron eliminados en la fase de grupos al perder en la última jornada ante los africanos y, cuatro años después, en Sudáfrica, se repitió el marcador en octavos.
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío y tuvieron que pasar ocho años para que los pupilos del alemán Jurgen Klinsmann disfrutaran de él.
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