Estados Unidos gana el bronce en voleibol masculino
La selección de EU se levantó dos sets en contra ante Rusia y se cuelga la presea en Río 2016
RÍO DE JANEIRO, BRASIL (21/AGO/2016).- Estados Unidos se levantó de dos sets en contra, venció a Rusia por 3-2 este domingo y se quedó con la medalla de bronce del voleibol masculino de Rio-2016 que definirá el oro en una final de lujo entre Brasil e Italia.
Los estadounidenses liderados por Matthew Anderson se llevaron el partido con parciales de 23-25, 21-25, 25-19, 25-19 y 15-13 dejando al campeón olímpico de Londres-2012 con las manos vacías.
Potencia, la mejor palabra para definir a un equipo ruso en el inicio del partido e impotencia para reflejar el estado de animo Anderson y compañía.
El primer set se fue para los rusos por 25-23 y el segundo parcial tuvo las mismas características.
Con el servicio en control y buena cobertura en la red, los dirigidos por Vladimir ALekno lograron neutralizar a los norteamericanos pese al bueno goleo de Anderson y Taylor Sander.
Ataques acertados y un Artem Volvich en estado de gracia fueron suficientes para sumar el segundo set parcial por 25-21.
Nada hacía pensar que la máquina rusa se detendría, pero Estados Unidos abrió dos puntos de diferencia y dio esperanzas a los aficionados que con la bandera de las estrellas llegaron al Maracanazinho para alentar a su equipo.
La arremetida de los hombres de John Speraw funcionó y el tercer set cerró favorable a Estados Unidos por 25-19.
El partido entró en 'la zona' americana con un equipo ruso desconcertado que desarmó su bloqueo y bajó la efectividad con su saque, facilitando la recepción de Erik Shoji.
Estados Unidos aprovechó y cerró el cuarto set con otro 25-19.
La guerra estaba declarada, el definitivo quinto set sería una batalla a todo o nada, con el bronce como premio.
Anderson voló en la red y metió varios remates galácticos, pero Kostyantyn Bakun respondió y punto a punto se llegó a la zonza de definición donde el carácter de los estadounidenses se impuso a un equipo europeo que no supo volver a su mejor nivel.
Y con un 15-13 los norteamericanos cerraron el duelo y celebraron abrazados en la cancha, mientras los rusos tirados en el piso sufrieron la derrota.