BEIJING, CHINA.- Las clavadistas mexicanas Paola Espinosa y Tatiana Ortiz mostraron hoy su alegría por conseguir dos boletos para México en la final olímpica de la plataforma individual, tras calificarse segunda y quinta, respectivamente, en la semifinal.
"Se siente muy padre, se siente muy bonito. Creo que Tatiana y yo hemos trabajado mucho para este momento y yo creo que estar en la final es ya un mérito muy grande", dijo a Efe Espinosa tras la competencia, en la que terminó con 400,75 puntos, sólo por debajo de la china Chen Ruolin, con 444,60.
También Ortiz, que terminó con 349,50 puntos, mostró su satisfacción: "Me da mucho gusto de que podamos estar las dos representantes de México en la final, por lo general casi no se había visto, solía haber un mexicano en la final. Esperemos tener muy buenos resultados para México".
Junto a otras diez clavadistas, Espinosa y Ortiz volverán a saltar hoy a la alberca a las 20.00 hora local (12.00 GMT) para disputar la final, en la que todas partirán de cero.
"Estoy contenta mas no es algo decisivo, la final es una competencia totalmente diferente y a ver qué pasa. Lo más importante es que los jueces ya saben quiénes somos las que podemos dar pelea, y creo que es un buen parámetro pero no decisivo", afirmó Espinosa sobre su calificación.
En la final, aseguró que puede "dar un poco más" pues hubo dos clavados en los que podría haber afinado mucho mas. "Todas estamos muy fuertes, muy pegaditas, creo que va a ser una final muy interesante", señaló la clavadista de 22 años.
Ortiz, de 24, apuntó: "En la final lo único que quiero hace es mantenerme constante, posiblemente me gustaría subir un poquito más las calificaciones, me gustaría que mi promedio fueran ochos y si se puede ochos y medios, pero bueno me gusta mantenerme así constante".
"Tal vez no son clavados espectaculares pero bueno, a veces la constancia es la estrategia", afirmó.
Espinosa y Ortiz se colgaron su primera medalla olímpica la semana pasada en la plataforma sincronizada de clavados, disciplina que al igual que la natación y la natación sincronizada se disputa en el Cubo de Agua, uno de los estadios olímpicos que se ha convertido ya en emblema de la Beijing moderna.