Deportes
Encordar es su pasión
La labor del encordador es importante para los tenistas, que confían su principal instrumento de trabajo en las manos de este experto
ACAPULCO, GUERREO (02/MAR/2014).- Es simple, si no hay encordadores, no hay tenis. El día comienza a las 8:00 horas, son más de 12 horas encordando el instrumento principal del tenista: la raqueta. El argentino Luis Pianelli es jefe del equipo de encordadores, en el Abierto Mexicano Telcel.
Hace más de 30 años se dedica a encordar raquetas; tiene más de 15 Grand Slam, 10 años de Copa Davis con Argentina, Juegos Olímpicos y torneos Masters. “Comencé por una necesidad propia. Yo jugaba tenis, se me cortaban los encordados, mi padre me llevaba una y otra vez. Hasta que un día me dijo que no podía estar yendo diario a encordarme las raquetas, porque tenía que trabajar, y fue entonces que me compró una máquina para hacerlo y así empecé”.
Su trabajo consiste en que “los tenistas nos traen sus raquetas, antes o durante el partido. Depende del tenista hacemos el trabajo; por ejemplo, para la final, (Grigor) Dimitrov usó siete raquetas, las cuales le encordamos, no creo que vuelva a encordar durante el partido, pero por las dudas debemos estar atentos”.
En este certamen, en Acapulco, el búlgaro Grigor Dimitrov viene primero en este rubro, platica. “Hasta ahora encordó 34 raquetas y Murray 31. Fueron los que más lo hicieron. Por parte de las mujeres, Cibulkova es la que más nos pidió. En total, entre hombres y mujeres llevamos 630 raquetas encordadas”.
Por concepto de mano de obra, cobra 25 dólares por cada raqueta encordada; es decir, Dimitrov lleva 850 dólares en encordados, en esta semana.
Asimismo, depende de las condiciones climatológicas para elegir la tensión en las cuerdas. “Entre más tenso, la pelota sale despedida menos, pero hay más control, por ejemplo”.
Aunque Pianelli menciona que no es negocio sólido, la pasión por el tenis lo ha llevado a dedicarse de lleno a esta profesión que lo lleva alrededor del mundo.
Roberto Alarcón / Enviado especial
Hace más de 30 años se dedica a encordar raquetas; tiene más de 15 Grand Slam, 10 años de Copa Davis con Argentina, Juegos Olímpicos y torneos Masters. “Comencé por una necesidad propia. Yo jugaba tenis, se me cortaban los encordados, mi padre me llevaba una y otra vez. Hasta que un día me dijo que no podía estar yendo diario a encordarme las raquetas, porque tenía que trabajar, y fue entonces que me compró una máquina para hacerlo y así empecé”.
Su trabajo consiste en que “los tenistas nos traen sus raquetas, antes o durante el partido. Depende del tenista hacemos el trabajo; por ejemplo, para la final, (Grigor) Dimitrov usó siete raquetas, las cuales le encordamos, no creo que vuelva a encordar durante el partido, pero por las dudas debemos estar atentos”.
En este certamen, en Acapulco, el búlgaro Grigor Dimitrov viene primero en este rubro, platica. “Hasta ahora encordó 34 raquetas y Murray 31. Fueron los que más lo hicieron. Por parte de las mujeres, Cibulkova es la que más nos pidió. En total, entre hombres y mujeres llevamos 630 raquetas encordadas”.
Por concepto de mano de obra, cobra 25 dólares por cada raqueta encordada; es decir, Dimitrov lleva 850 dólares en encordados, en esta semana.
Asimismo, depende de las condiciones climatológicas para elegir la tensión en las cuerdas. “Entre más tenso, la pelota sale despedida menos, pero hay más control, por ejemplo”.
Aunque Pianelli menciona que no es negocio sólido, la pasión por el tenis lo ha llevado a dedicarse de lleno a esta profesión que lo lleva alrededor del mundo.
Roberto Alarcón / Enviado especial
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