Deportes
En el fairway
Por Augusto Pedrero
El torneo de la gira europea denominado 2011 Omega Dubai Classic, era uno de los que “pintaban” más interesantes para observar durante la semana pasada, debido a que lo iban a jugar los TRES mejores golfistas del mundo. Se suponía que la lucha iba a ser “a morir” entre el inglés Lee Westwood, el alemán Martin Kaymer y Tiger Woods.
Desafortunadamente no fue así. La actuación de dichos golfistas fue, más bien, “pobre”, para su nivel. Westwood quedó empatado en el lugar 15 con cinco golpes bajo par; Woods empatado en el lugar 20 con cuatro abajo, y Kaymer quedó empatado en el lugar 31 con dos bajo par.
Debido a lo anterior, los lugares del ranking mundial quedaron igual: Lee en primer lugar (ya son 16 semanas consecutivas), acumulando 8.18 puntos promedio; Martin en segundo con 7.66 y Tiger en tercero con 6.66.
Por segunda vez, en sus dos últimos torneos, Tiger cerró el cuarto día con un score de 75. Desde hace 12 años, en 1999, no había hecho algo igual. Se veía tan molesto consigo mismo, que en varias ocasiones, tras algunos tiros mediocres que hizo, pronunció la palabra F . . . en inglés, azotó su driver en plataformas de salida, y lo peor, algo que nunca se le había visto hacer, en el green del hoyo 12, después de ejecutar muy mal su primer putt, al estar alineando su segundo putt, escupió sobre el green. Esto último no se lo perdonaron los directivos de la gira europea y lo multaron, aunque no mencionaron la cantidad de euros que tendría que pagar.
“La gira europea está en lo correcto . . . fue muy desconsiderado el escupir así. No estaba pensando y quiero decir que lo siento”, comentó Woods en twitter después del incidente.
De hecho, en el último día, Tiger no iba tan mal. Al inicio, estaba a un solo golpe del líder, el danés Anders Hansen. Pero empezó a fallar tiros y putts que antes embocaba fácilmente, y se molestó ante su impotencia, cosa que le hizo fallar aún mas, hasta el colmo de terminar el último hoyo con zopilote.
Qué frustrante debe ser para él, el tener que lidiar con estas situaciones. Después de ganar 14 torneos Major y 71 torneos en la PGA Tour, ahora, de plano, tiene que volver a aprender lo que anteriormente dominaba. Pero así es la vida y el golf. De estar situado en un pedestal, ahora se siente casi como cualquier mortal. De ahí sus exabruptos, probablemente causados por la imposibilidad que ha sentido de no volver a ganar un torneo, desde hace más de un año.
Aún así, confiamos en su terquedad, en su ambición de recuperar lo perdido y llegar a ser, lo que él y su padre querían, el mejor golfista de todos los tiempos. Todavía le quedan dos récords por romper. Si Tiger no lo hace, será muy difícil que alguien lo logre en el futuro cercano.
El campeón del torneo fue el español Álvaro Quirós, de 28 años de edad, quien demostró mucho temple al ganar el torneo con 11 bajo par, cerrando el domingo con un 68, cuatro bajo par, después de recuperarse de un superzopilote y un bogey, haciendo una águila en par cuatro, un hole in one y cuatro birdies. Parecía rueda de la fortuna, a veces estaba arriba y a veces abajo. Pero lo bueno fue que hizo un birdie en el hoyo 16 para asumir el liderato, mismo que ya no perdió y ganó por un golpe de diferencia.
Esta fue su quinta victoria en la gira europea desde 2007, una por año. Ahí la lleva.
Hasta la próxima ocasión . . . procure mantener su bola En El Fairway.
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