Deportes
En el fairway
Supercopa
Tal y como se esperaba, la edición 38 de la Copa Ryder resultó muy emocionante. Después de cuatro días (por la lluvia), 27 matches y 16 hoyos del último match, aún no había nada escrito.
Los dos equipos estaban empatados con 13 y medio puntos cada uno. El norirlandés Graeme McDowell, tenía que ganar su match para que Europa obtuviera la copa. Si empataba, ese match contra Hunter Mahan, permitiría que Estados Unidos la retuviera. Para entonces, Graeme ya traía “dormido” a Hunter y en el hoyo 17 lo derrotó, ganándole tres arriba y uno por jugar. Con esto, los europeos obtuvieron el HONOR de tener de nuevo la Copa Ryder en sus manos.
¡Qué torneo! No cabe duda de que las competencias match play son otro nivel.
El capitán del equipo europeo, el escocés Colin Montgomerie, estaba tan nervioso, que en determinado momento se dio cuenta de que ya no tenía uñas en los dedos de sus manos, se las había “comido” todas.
Finalmente se cumplieron las predicciones sobre quién ganaría dicha copa. Pero no fue nada fácil. Los norteamericanos sacaron la casta en los matches individuales, y de los 12 puntos disputados, ganaron siete. Sin embargo, no fueron suficientes para, de perdida, empatar el puntaje en 14 unidades y conservar la copa. Se quedaron en 13 y medio, a sólo medio punto de conservarla. Increíble, ¿verdad?
Se vio de todo en este torneo. Desde la “resurrección” de Tiger Woods hasta la casta que sacó el “chavo” Rickie Fowler. Tiger jugó su último match contra Francesco Molinari, uno de los hermanos italianos que ganaron la Copa del Mundo el año pasado. En este match, Francesco le ganó a Tiger los primeros dos hoyos con sendos birdies. Pues bien, desde ahí hasta el hoyo 15, Tiger le tiró siete birdies y un águila para derrotarlo cuatro arriba y tres por jugar. ¿Qué le parece, amable lector? ¿Ya se sentirá Tiger “liberado” de tantas presiones? La verdad es que nos da gusto el que esté volviendo por sus fueros.
Por su parte, al terminar el hoyo 15, Rickie Fowler iba tres hoyos abajo con tres por jugar contra el hermano de Francesco, Edoardo Molinari. Pues resulta que Rickie se “receta” tres birdies seguidos para empatar el match y darle a los norteamericanos un medio punto, que hacía empatar la puntuación global del torneo en 13 puntos y medio. De lujo, ¿no?
También vimos que tanto Steve Stricker como Tiger Woods, fueron los que más puntos aportaron a la causa norteamericana, con tres cada uno. Increíble, pero el campeón de la FedEx Cup, Jim Furyk, fue el que menos aportó, con sólo medio punto.
En cuanto a los europeos, los que más aportaron fueron los ingleses Ian Poulter y Luke Donald, con tres puntos cada uno.
La próxima edición de la Copa Ryder, la 39, será dentro de dos años en el famoso campo de Medinah Country Club, localizado en las afueras de Chicago, Illinois.
Por ahora, la PGA Tour continuará con la llamada “Series de Otoño”, la cual ya inició con el torneo Viking Classic de la semana pasada y continuará con cuatro torneos más hasta el 14 de noviembre de este año. Estas competencias son para que los golfistas que están alrededor de los 125, que conservarán su tarjeta, se “pongan las pilas” y traten de afianzar sus lugares para evitar el tener que ir a los torneos de calificación.
Hasta la próxima ocasión, procure mantener su bola En El Fairway.
Los dos equipos estaban empatados con 13 y medio puntos cada uno. El norirlandés Graeme McDowell, tenía que ganar su match para que Europa obtuviera la copa. Si empataba, ese match contra Hunter Mahan, permitiría que Estados Unidos la retuviera. Para entonces, Graeme ya traía “dormido” a Hunter y en el hoyo 17 lo derrotó, ganándole tres arriba y uno por jugar. Con esto, los europeos obtuvieron el HONOR de tener de nuevo la Copa Ryder en sus manos.
¡Qué torneo! No cabe duda de que las competencias match play son otro nivel.
El capitán del equipo europeo, el escocés Colin Montgomerie, estaba tan nervioso, que en determinado momento se dio cuenta de que ya no tenía uñas en los dedos de sus manos, se las había “comido” todas.
Finalmente se cumplieron las predicciones sobre quién ganaría dicha copa. Pero no fue nada fácil. Los norteamericanos sacaron la casta en los matches individuales, y de los 12 puntos disputados, ganaron siete. Sin embargo, no fueron suficientes para, de perdida, empatar el puntaje en 14 unidades y conservar la copa. Se quedaron en 13 y medio, a sólo medio punto de conservarla. Increíble, ¿verdad?
Se vio de todo en este torneo. Desde la “resurrección” de Tiger Woods hasta la casta que sacó el “chavo” Rickie Fowler. Tiger jugó su último match contra Francesco Molinari, uno de los hermanos italianos que ganaron la Copa del Mundo el año pasado. En este match, Francesco le ganó a Tiger los primeros dos hoyos con sendos birdies. Pues bien, desde ahí hasta el hoyo 15, Tiger le tiró siete birdies y un águila para derrotarlo cuatro arriba y tres por jugar. ¿Qué le parece, amable lector? ¿Ya se sentirá Tiger “liberado” de tantas presiones? La verdad es que nos da gusto el que esté volviendo por sus fueros.
Por su parte, al terminar el hoyo 15, Rickie Fowler iba tres hoyos abajo con tres por jugar contra el hermano de Francesco, Edoardo Molinari. Pues resulta que Rickie se “receta” tres birdies seguidos para empatar el match y darle a los norteamericanos un medio punto, que hacía empatar la puntuación global del torneo en 13 puntos y medio. De lujo, ¿no?
También vimos que tanto Steve Stricker como Tiger Woods, fueron los que más puntos aportaron a la causa norteamericana, con tres cada uno. Increíble, pero el campeón de la FedEx Cup, Jim Furyk, fue el que menos aportó, con sólo medio punto.
En cuanto a los europeos, los que más aportaron fueron los ingleses Ian Poulter y Luke Donald, con tres puntos cada uno.
La próxima edición de la Copa Ryder, la 39, será dentro de dos años en el famoso campo de Medinah Country Club, localizado en las afueras de Chicago, Illinois.
Por ahora, la PGA Tour continuará con la llamada “Series de Otoño”, la cual ya inició con el torneo Viking Classic de la semana pasada y continuará con cuatro torneos más hasta el 14 de noviembre de este año. Estas competencias son para que los golfistas que están alrededor de los 125, que conservarán su tarjeta, se “pongan las pilas” y traten de afianzar sus lugares para evitar el tener que ir a los torneos de calificación.
Hasta la próxima ocasión, procure mantener su bola En El Fairway.
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