Deportes
En el fairway
Torneazo
Éste torneo también se conoce como el Abierto Británico de Golf y es el torneo más antiguo de todos. Su primera edición se remonta al 17 de octubre de 1860, por lo que en éste 2010 se cumplen 150 años desde su inauguración.
Éste año se jugó la edición 139 y éste número no coincide con el anterior, debido a que en 1871 y durante 10 años de las dos guerras mundiales, no se realizó.
Pues bien, volviendo al torneo de este año, tuvimos la oportunidad de ver jugar, y de qué forma, a un gran campeón, el sudafricano Lodewikus Theodorus “Louis” Oosthuizen, de 27 años de edad.
Aunque en sus ocho torneos “Major” anteriores sólo pasó el corte en uno, en este último, dominó el campo y las adversidades climáticas.
¡Qué swing! ¡Qué forma de “potear”! ¡Qué determinación! Prácticamente “barrió” con todos sus oponentes. Desde el hoyo siete de la segunda ronda se hizo del liderazgo, y nunca lo soltó. Jugó un golf que sólo a los grandes les hemos visto jugar. Con viento o sin él, su autocontrol era excepcional. Únicamente hizo seis bogeys en todo el torneo, contra 20 birdies y un “águila”.
Terminó el torneo con 16 golpes bajo par, siete golpes mejor que su más cercano perseguidor.
Fue el primer lugar (86%) en precisión con el “driver”, al quedar en fairway en 55 de los 64 del campo (aunque es par 72, sólo eran dos hoyos par 3, dos par 5 y 14 par 4). Cayó en regulación en 60 de los 72 greenes, y fue el tercer lugar en promedio de putts por green, con 1.676. Además, en los cuatro días, nunca cayó en ninguna trampa de arena del Old Course de Saint Andrews, igualando ese récord que Tiger Woods implantara en el año 2000.
Al final de la última ronda, el inglés Paul Casey, quien iba jugando con él, dijo: “Nadie lo iba a parar. No falló ningún tiro hoy, no sé si falló alguno en la semana. Fueron cuatro días de golf tremendo, nunca se acobardó”.
Simplemente ganó . . . el que debía ganar. Realmente da mucho gusto, el que un jugador tan calmado y agradable como “Shrek” Oosthuizen, supere todas las adversidades y logre ganar un torneo de esta magnitud. Señal de que cualquier jugador en la gira puede desafiar y derrotar a las grandes figuras.
En el golf, como en la mayoría de los deportes individuales, no hay nada escrito. Puede llegar alguien desconocido por completo que les gane a los favoritos. Sin embargo, es muy agradable el poder ver a alguien con ese swing, esa templanza y esa determinación. Creo que en el futuro continuaremos viendo a “Shrek” sobresalir.
Hasta la próxima ocasión, procure mantener su bola En El Fairway.
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