Deportes
En el fairway
¡Por fin!
Lo anterior, fue producto de su victoria en uno de los torneos “Major” de la gira femenil, el LPGA Championship.
Y qué victoria . . . Con 19 golpes bajo par, “únicamente” le sacó 12 golpes de ventaja al segundo lugar. Sí, efectivamente amable lector. Leyó usted bien, 12 golpes de diferencia con su más cercana perseguidora.
El torneo se jugó en un campo de golf clásico, pero muy difícil, con “fairways” de 25 a 30 yardas de ancho, “rough” de tres a cuatro pulgadas de alto, trampas de arena por todos lados, “greenes” muy rápidos y árboles al por mayor. Este campo se llama Locust Hill Country Club, y se encuentra en Pittsford, Nueva York, un “señor campazo”.
Durante el torneo, Cristie Kerr nunca flaqueó. Si hacía un bogey, respondía con más birdies. Es más, empató el récord del mejor score tirado en un torneo “Major”, con 19 bajo par.
Increíblemente pegó mas del 80% de los “greenes” en regulación, y poteando como “maga”, logró tirar scores parciales de 68, 66, 69 y 66, para acumular 269 golpes. Únicamente hizo cuatro bogeys en todo el torneo, de los cuales tres sucedieron en la tercera ronda.
Jugó por nota. ¡Qué swing traía! Casi no fallaba ni el “fairway” ni los “greenes”. Estuvo “bandereando” de manera excepcional.
Todavía en el hoyo 18, el 72 del torneo, pegó muy buen “drive” en medio del “fairway”, dejando su bola a 150 yardas del hoyo. De ahí, pegó un ocho de fierro que puso su bola a sólo un metro de la bandera. ¡Qué tiro! Posteriormente embocó el “putt”, no sólo para ganar el torneo, sino para empatar el récord mencionado anteriormente.
Como que algo así era muy esperado por la gira de la LPGA. ¡Por fin se les hizo! Una norteamericana es la golfista número uno del mundo.
Por supuesto que si Cristie Kerr logra mantenerse unas cuantas semanas en esa posición, va a beneficiar sólidamente al golf femenil, no sólo de los Estados Unidos, sino del mundo.
Desde hace un par de años a la fecha, nos dio la impresión de que los patrocinadores norteamericanos ya se estaban enfadando de estar financiando una gira en la que las golfistas norteamericanas eran “casi” simples espectadoras, ya que la gran mayoría de las golfistas dominantes provienen del lejano oriente.
Por ejemplo, actualmente, de las 20 mejores golfistas del ránking mundial, sólo cinco son norteamericanas, tres son europeas, una australiana y 11 del lejano oriente (siete coreanas, tres japonesas y una taiwanesa). Inclusive, se llegó a pensar en cambiar la gira de la LPGA a Corea del Sur o Japón, para que allá las financiaran.
Pero, con esta hazaña de Cristie Kerr, cuando menos por lo pronto, eso no sucederá.
Ojalá que también las otras golfistas norteamericanas también “se pongan las pilas” y vean que sí se puede, y de esta forma, el mejor golf femenil del mundo, nos siga quedando “en cortito”.
Hasta la próxima ocasión, procure mantener su bola En El Fairway.
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