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En El Fairway

Por fin salió

Finalmente, el viernes pasado, ante las cámaras de televisión, Tiger Woods “dio la cara” y nos habló no sólo a sus admiradores, sino también a su familia, trabajadores y patrocinadores. Y conste que no se veían huellas de cicatrices en su cara, que fueran producto de los “bastonazos” que supuestamente le infringiera su esposa Elin.
En repetidas ocasiones durante su exposición, Tiger se disculpó ante todo el mundo, por el  “comportamiento irresponsable y egoísta en que se vio envuelto”, asumiendo él mismo la totalidad de la culpa.

Realmente se vio a un Tiger Woods muy arrepentido. Yo sé que puede haber gente que no le crea, que piensan que a lo mejor su declaración fue por otros motivos. Sin embargo, cuando uno ve una carrera con tantos y tantos éxitos, amateurs, profesionales y personales, uno sólo puede concluir que lo que logró, sólo pudo haber sido a base de muchos sacrificios y trabajo duro, a lo largo de su infancia, juventud y edad adulta.

Ante tanto éxito, Tiger simplemente pensó que podía hacer lo que le viniera en gana y salirse con la suya, al cabo, había trabajado tanto durante toda su vida, que se merecía el disfrutar de las tentaciones que lo rodeaban.

Error grave. Lo más probable es que esta situación le cueste el no poder recuperar a su familia, junto con el haber caído de la gracia de muchos admiradores y la pérdida de muchos millones de dólares en patrocinios. Lo anterior, sin contar las enormes pérdidas sufridas por los inversionistas de la bolsa de valores, debido a que empresas como Gillette y AT&T vieron disminuido el valor de sus acciones en la bolsa de valores, en 12 mil MDD, tan sólo en los primeros 13 días hábiles, posteriores al accidente que sufrió Tiger, la noche de Acción de Gracias pasada. Dicha cantidad de dólares, fue estimada en un estudio financiero realizado por dos profesores de economía de la Universidad de California en Davis. Increíble, ¿verdad?

Regresando a la exposición que hiciera Tiger, nos reveló algo que desconocíamos, y esto es, su creencia en el budismo. Nos hizo saber que su madre se lo enseñó desde chico, y que él creció practicándolo. Es más, lo hizo hasta que hace pocos años, dejó de ejercerlo. Según Tiger, el budismo nos enseña que “el deseo vehemente de las cosas que se encuentran afuera de nosotros mismos, causa una búsqueda inútil e infeliz de seguridad”. Dijo que también enseña a dejar de hacerle caso a todos los impulsos que se sienten, y a aprender a contenerse. Obviamente, él dejó de aplicar lo que le enseñaron.

Sin embargo, añadió que en su terapia actual ha aprendido acerca de la importancia de cuidar su vida espiritual para equilibrarla con su vida profesional. Y que lo más importante para él ahora, es su matrimonio y sus hijos.

“Pienso regresar al golf ALGÚN DÍA. Sólo que NO SÉ cuándo será ese día. No he decidido si será este año. Cuando lo haga, necesito hacer que mi comportamiento sea MÁS RESPETUOSO del juego”.
¡Qué experiencia! ¿no cree Usted?

Realmente nunca me hubiera imaginado que alguien como Tiger Woods, hubiera podido causar tanta “turbulencia”, no sólo en la economía de las empresas patrocinadoras, sino en la atención de TODOS los medios de comunicación.

Hasta la próxima vez, procure mantener su bola En El Fairway.
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