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El triunfo les cambia la cara

Los Zorros del Atlas parecen haber recobrado la confianza tras vencer al Santos en el Jalisco

GUADALAJARA, JALISCO.- Esta vez Atlas no le ganó a un equipo “chico”: venció al Santos y lo hizo desplegando un buen futbol y mucha entrega, por eso, los jugadores rojinegros ayer trabajaron con una singular alegría, en un ambiente que hacía mucho no se veía en la “madriguera”.

El 2-1 sobre el cuadro de la Comarca dejó un grato sabor de boca, pero además parece haberles dado la oportunidad de recuperar la confianza de cara al cierre del torneo, donde tendrán que visitar al Toluca, recibir al Morelia y luego ir a casa del Pachuca.

“Este equipo se está acercando bastante a lo que pretendemos. Nos seguimos jugando la vida partido tras partido, pasito a pasito, y hay que seguir trabajando para llegar a lo que queremos”, explicó Darío Franco, técnico del Atlas.

“Por supuesto que este triunfo nos regresa la confianza y nos permite seguir aspirando a la Liguilla, pero lo mejor de todo es que los muchachos se sientan bien mentalmente”.

Actualmente los rojinegros tienen 18 puntos y están empatados con el Toluca, rival directo del Grupo Tres y del próximo fin de semana, en juego de la Jornada 15.

Durante la práctica de ayer, los jugadores se vieron relajados, tranquilos y confiados, pero también dejaron en claro que no se confiarán, pues los restantes tres partidos tendrán que jugarlos a muerte.
“Los encuentros que restan los vamos a
tratar de jugar como si fueran finales y tenemos confianza de ganar. Sabemos que estos partidos son importantes y vamos paso a paso y lo primero es enfrentarnos al Toluca y lo vamos a vivir como si fuera la última oportunidad”, explicó Jorge Torres Nilo, quien terminó el partido con una seria cortada en la boca y una fractura de nariz, por una fuerte entrada de Iván Estrada.

Respecto al golpe, Torres Nilo aseguró que fue un accidente y nunca sintió que hubiera mala intención del rival.
“Fue un accidente y gracias a Dios no pasó a mayores; es una fractura y una cortada en el labio. Creo que fue una jugada fuerte, pero sin intención de lastimarme”.
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