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El sudafricano Immelman gana de principio a fin su primer 'Grande'

El trabajo de Immelman vio el éxito después de una última vuelta con mucho suspenso

El sudafricano Trevor Immelman, de 28 años, compartió el liderato del Masters de Augusta el pasado jueves, logró conservar ese puesto hasta el domingo y firme como una roca alcanzó el último hoyo del torneo, para adjudicarse así, de inicio a fin, su primera Chaqueta Verde, a la sazón su primer "Grande".

Desde 1976 no se repetía una situación similar en Augusta. Entonces, Raymond Floyd ganó liderando el torneo también desde el principio hasta el final.

Augusta admitió, pues, unánimemente el triunfo justo y merecido de Immelman, un golfista con la misma edad que Sergio García pero que ha penetrado ya en la historia de este torneo y del Grand Slam.

Zach Johnson, sorprendente campeón de 2007, ayudó a otro campeón inesperado a vestirse la Chaqueta Verde. Immelman logró su sueño. El sudafricano entró por derecho en el templo sagrado del golf mundial.

Con García eliminado en el corte y a la espera de otra ocasión, el único español en liza, el malagueño Miguel Ángel Jiménez, redondeó hoy un trabajo portentoso, incluido un "eagle" en el hoyo 7 (par 4). Firmó la mejor vuelta de la jornada (68 golpes), para acabar en el octavo lugar. El andaluz se aseguró de esta forma regresar el año próximo al Masters.

El trabajo de Immelman vio el éxito después de una última vuelta con mucho suspenso. Con cuatro sus máximos adversarios, entre ellos el número uno del mundo, Tiger Woods, la batalla se preveía dura, pero no lo fue tanto. Ni este cuarteto, el fuerte viento de la ronda decisiva ni el doble "bogey" del 16 y el "bogey" del 17 arrastraron hacia el abismo al nuevo campeón.

Tiger, que salió a seis golpes del sudafricano, no consiguió romper su estadística que señala que nunca ganó alguno de sus trece Grandes viniendo desde atrás. El mejor jugador del mundo pareció reaccionar con un "putt" larguísimo en el hoyo 11 para "birdie", pero el acierto no tuvo continuidad. Este año Tiger se queda sin su propósito anunciado de conseguir los cuatro Grandes en un mismo ejercicio.

Los también estadounidenses Brandt Snedeker y Steve Flesch, así como el inglés Paul Casey, se fueron cayendo como ciruelas maduras en diferentes partes del trayecto final. Sin éstos tres contendientes y sin Tiger, el camino quedó expedito para Immelman, un golfista que hace cuatro meses yacía postrado en un quirófano para extirparle lo que, al fin, fue un tumor benigno cerca del diafragma.

A Immelman le bastó una tarjeta de 75 golpes (3 arriba) para ganar con -8. A tres golpes concluyó Tiger Woods y compartieron la tercera plaza Stewart Cink y Snedeker, a cuatro tiros.

De los últimos diecisiete años del Masters, en dieciséis el campeón salió del último partido. Con Immelman esa tendencia no falló. El sudafricano se convierte así en el segundo golfista de su país que se enfunda la Chaqueta Verde. Gary Player, de 72 años, obtuvo la última de sus victorias en Augusta hace treinta.

El destino le tenía preparada una jugada maestra a Immelman, cuyo ídolo desde niño es Player, el golfista que más veces ha jugado en Augusta (51). En 2004 rozó la gesta, pero un Phil Mickelson en estado de gracia se lo impidió. Este año Immelman salió con aquella lección aprendida y recordó, también, cómo ganó el Western Open de 2006 ante el acoso de Tiger.

El campeón cruzó indemne los primeros nueve hoyos, tuvo un momento delicado en el "Amen Córner" pero salió de allí con un único "bogey" y en el 13, el par 5, sumó un "birdie" que le dejó abierta la puerta del título ante el día discreto de Woods (72 golpes).

Immelman se embolsa 1.350.000 dólares y pasa a liderar la Orden de Mérito europea. Además, se convierte en el cuarto sudafricano en conseguir un título de Grand Slam. Player, Ernie Els y Retief Goosen lo consiguieron antes.
EFE 13-04-08 MMT
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