Deportes
El mundo de Bill Bidwell
El dueño de los Cardenales de Arizona aprovecha el ‘Día de Medios’ para hablar con la prensa
Super Bowl XLIII, Bill Bidwell, dueño de los Cardenales de Arizona, hizo algunas confesiones acerca de cómo festejó la victoria sobre las Águilas de Filadelfia, en el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional.
“Me fui a casa, calenté en el microondas el café que sobró de la mañana y luego me fui a dormir”, comentó Bidwill, “al día siguiente me desperté relajado y con una gran sonrisa en el rostro”.
Los Cardenales llegan al Super Bowl por primera vez en la historia de la franquicia. Y Bidwill, de 77 años, se ha hecho famoso por sus formas ahorrativas de operar al equipo, que suma años de fracasos.
“ Nunca pensé en vender el equipo, me encanta este negocio, y si tenemos un mal partido, o un malo año, no dejo que me afecte. Trato de volver y mejorar”, afirmó.
Sobre aviso, no hay engaño
James Harrison, linebacker de los Acereros de Pittsburgh, leyó la “cartilla” a los periodistas que cubrían el “Día de Medios” en el Raymond James Stadium. Y no fue nada diplomático.
“Si me preguntan cómo me siento, les voy a decir ‘me siento bien’. Si cuestionan algo que se puede responder simplemente con sí o no, eso haré.
“Pero si quieren que abunde en algo, pregúntenme algo que me obligue a profundizar”, comentó.
Sin rencores
Anquan Boldin, receptor de Arizona, dijo que la tan comentada discusión que tu vo con su coordinador ofensivo, Todd Haley, durante el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional, es un tema que ya dejaron atrás.
Incluso, Boldin solamente tuvo palabras de elogio para Haley, afirmando que tiene potencial para ser entrenador en jefe de la NFL.
“Sería buen head coach, reta a los jugadores para que se superen y conoce muy bien el deporte”, afirmó Boldin.
TAMPA, FLORIDA.- Tradicionalmente, es un hombre de pocas palabras y pocas veces concede entrevistas. Pero en el Día de Medios del
“Me fui a casa, calenté en el microondas el café que sobró de la mañana y luego me fui a dormir”, comentó Bidwill, “al día siguiente me desperté relajado y con una gran sonrisa en el rostro”.
Los Cardenales llegan al Super Bowl por primera vez en la historia de la franquicia. Y Bidwill, de 77 años, se ha hecho famoso por sus formas ahorrativas de operar al equipo, que suma años de fracasos.
“ Nunca pensé en vender el equipo, me encanta este negocio, y si tenemos un mal partido, o un malo año, no dejo que me afecte. Trato de volver y mejorar”, afirmó.
Sobre aviso, no hay engaño
James Harrison, linebacker de los Acereros de Pittsburgh, leyó la “cartilla” a los periodistas que cubrían el “Día de Medios” en el Raymond James Stadium. Y no fue nada diplomático.
“Si me preguntan cómo me siento, les voy a decir ‘me siento bien’. Si cuestionan algo que se puede responder simplemente con sí o no, eso haré.
“Pero si quieren que abunde en algo, pregúntenme algo que me obligue a profundizar”, comentó.
Sin rencores
Anquan Boldin, receptor de Arizona, dijo que la tan comentada discusión que tu vo con su coordinador ofensivo, Todd Haley, durante el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional, es un tema que ya dejaron atrás.
Incluso, Boldin solamente tuvo palabras de elogio para Haley, afirmando que tiene potencial para ser entrenador en jefe de la NFL.
“Sería buen head coach, reta a los jugadores para que se superen y conoce muy bien el deporte”, afirmó Boldin.
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