Deportes

El maestro del éxito

Raúl Gutiérrez aprovecha su experiencia como docente para guiar a los chavos del Tricolor Sub-17 al campeonato del mundo

CIUDAD DE MÉXICO (14/JUL/2011).- México tocó el cielo de Perú en 2005 y le dio a nuestro país el primer campeonato mundial en nuestra historia, no importaba que fuera Sub-17, el pueblo, la afición, los niños, todos disfrutaron del éxito de esos 21 niños; el proceso continuó pero en 2009, la cabeza de ese proyecto, Jesús Ramírez, optó por querer más protagonismo, sentía que las divisiones juveniles le quedaban cortas y decidió emigrar al América dejando en el pasado a la “Generación de Oro” que se coronó en Perú.

De golpe, la incertidumbre se apoderó de las divisiones inferiores del futbol mexicano, ya no estaba el “rey midas” que los llevó al campeonato, varios miembros del equipo que se coronó en Perú estaban desparramados en el futbol mexicano sin oportunidades serias y las listas de prospectos se fue empolvando poco a poco hasta quedar hasta abajo en la lista de prioridades de la Federación.

Hasta que Guillermo Cantú, entonces director de Comisión de Selecciones Nacionales, levantó el teléfono y llamó a alguien que tenía experiencia con niños y jóvenes por su antecedente como maestro, el directivo contactó a Raúl Gutiérrez y le ofreció la Sub-15 en principio, algo que al ex futbolista le agradó y aceptó con gusto.

“Yo llegué en 2009 por una invitación de Guillermo Cantú, pero al poco tiempo, él sale de la Federación y llega Néstor de la Torre, me sentí un tanto desprotegido porque no sabía qué iba a suceder conmigo, afortunadamente me dieron el apoyo necesario para comenzar a edificar un proyecto que terminó con el campeonato”.

La FMF muchas veces falla al momento de elegir a las cabezas de proyecto, pero sabía que la apuesta por Raúl Gutiérrez era favorable, pues era un técnico que sabría guiar a los niños e inculcarles lo necesario, no para continuar con lo que dejó Jesús Ramírez, si no para superar eso, pues en mente estaba el siguiente objetivo: la Copa del Mundo Sub-17 México 2011.

Gutiérrez tomó las listas empolvadas de prospectos, les echó un ojo y comenzó a visitar a los equipos, él no pedía consejos, no quería recomendaciones, lo único que pedía era verlos jugar, así comenzó su andar por el país, captando talento y enfocándolo a su gran proyecto que ya venía cocinando.

Raúl “Potro” Gutiérrez nació en Taxqueña, Distrito Federal, en 1966. En su adolescencia, comenzó a experimentar el sentimiento por querer enseñar, por ser guía, así que estudió para ser maestro de primaria. Al terminar, fue asignado a una escuela en el Estado de México en la década de los ochenta, donde el director hacía de todo, desde dar clases hasta barrer los salones. El traslado desde su hogar hasta el instituto educativo era de dos horas, no obstante indica que fue una gran experiencia.

“Claro que eso me ayudo (ser maestro), ahora como técnico me sirvió para saber cómo dirigirme a los niños, porque llegaban conmigo desde 13, 14 años y yo sabía cómo, pedagógicamente, hablar con ellos, enseñarles sobre el juego y no sólo psicológicamente, si no táctico y estratégicamente”.

Preparados para todo

Desde que comenzó con su proceso, Gutiérrez les inculcó a los futbolistas la necesidad de desempeñarse como equipo, de que las individualidades destacaban más si se desarrollaba un juego de conjunto, pero cree que la clave del éxito estuvo en el manejo en todos los ámbitos que se tuvo con su Selección.

“Nosotros llevamos a los jugadores poco a poco, no sólo en lo futbolístico, porque ahí tuvimos oportunidad de viajar a jugar a Europa, Sudamérica y Asia para que agarraran experiencia; lo importante estuvo en que supimos preparar a los chavos para que manejaran la atención que sabíamos que íbamos a tener en el Mundial, pues iba a ser en casa y por eso los preparamos para que supieran manejar la atención de los medios, los sentábamos y les hacíamos preguntas, los poníamos en aprietos con situaciones incómodas, con críticas hacia su juego, porque sabíamos que en algún momento se iba a dar eso en el Mundial y afortunadamente cuando sucedió, los chavos supieron manejarlo perfectamente y gracias a eso mantuvieron la concentración en lo importante: en la cancha”.

Del anonimato al heroísmo

El timonel recuerda que en su preparación visitó la Perla Tapatía donde estableció su campamento de entrenamiento en La Primavera, y quedó sorprendido de ver la poca atención que causaba su equipo, tuvo encuentros de preparación contra Chivas y Atlas, de la categoría, pero ni así despertó el interés de los seguidores, sin embargo eso lo considera un factor positivo, pues le permitieron trabajar bajo el anonimato, ése que tanto peleó para sus jugadores una vez que estaban en el Mundial y que fue vital para mantenerlos concentrados una vez que capturaron el boleto a la final y eran los héroes nacionales, Gutiérrez luchó por esa privacidad y los resultados están a la vista: un bicampeonato.

“Yo sabía que mientras más avanzábamos en el Mundial íbamos a captar más atención, por eso hice lo que hice para proteger a mis chavos, es casi un instinto paternalista, porque sí vivimos y experimentamos muchas cosas y sabía del potencial que tenía en mis manos”.

El “Potro” desea permanecer como entrenador de las divisiones inferiores, pero asegura que primero se reunirá con sus coordinadores para definir su futuro, porque asegura que aún tiene historias de éxito por forjar.

Ficha técnica

Nombre: Raúl Erasto Gutiérrez Jocobo
Apodo: El “Potro”
Posición: Defensa
Fecha de nacimiento: 16 de octubre de 1966
Año del debut: 1987 con Potros Neza
Equipos: Atlante (1987-1994), América (1994-2001) y León (2001-2002)
Partidos en el Tricolor: 39 (un Mundial en 1994)
Fecha del retiro: 2002
Primera experiencia como D.T: Asistente técnico de Joaquín del Olmo en Correcaminos de la Liga de Ascenso para el Apertura 07 y el Clausura 2008.

El Dato

Le tocó vivir dos descensos, con el Atlante, en 1989 y con el León en su única campaña, en la cual perdió la promoción contra Veracruz. Y logró un título del futbol mexicano con los Potros en la campaña 93-94 bajo el mando de Ricardo Lavolpe.

Para Saber

Es maestro normalista y daba clases en primarias del Estado de México, hasta los 19 años, edad en la que encontró una oportunidad en las fuerzas básicas del Atlante.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando