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El llanto invade a la atleta mexicana Faviola Corona

Su rostro reflejó la sinceridad que se conjugó con la impotencia de no terminar una de las competencias más importantes de su carrera

BEIJING, CHINA.- La triatleta mexicana Faviola Corona no aguantó el llanto, su rostro reflejó la sinceridad que se conjugó con la impotencia de no terminar una de las competencias más importantes de su carrera: su debut en Juegos Olímpicos, los de Beijing 2008.

Pese al esfuerzo en cada brazada inicial, la mexicana no pudo mantener ese aleteo en el agua y conforme seguía en el intento, sus rivales comenzaban a separarse una de la otra y dejarla en los últimos sitios.

Sin embargo, Corona cumplía con los parámetros, su entrenador la alentó desde la zona especial, pero su esfuerzo parecía inútil, porque su pupila salía del agua sólo por delante de las dos últimas competidoras.

En la natación hizo 22.16 minutos para llegar en el puesto 53 mientras la mayoría de las participantes habían tomado la delantera, entre ellas el poderoso equipo de Australia con Emma Moffatt, Emma Snowsill y Erin Densham, quienes imponían ritmo.

Pero de igual manera lucían la portuguesa Vanessa Fernandes, quien se presentó como la segunda mejor del mundo, y la británica Helen Tucker, la mejor del orbe en la actualidad.

Cuando subió a la bicicleta Faviola sabía del reto que se le presentaba. Los mil 500 metros de natación la habían relegado de las líderes, por lo que para seguir a un buen ritmo debía superar la adversidad en dos ruedas.

En la punta las mejores mantenían el dominio, mientras la mexicana se quedaba rezagada y veía como las demás se alejaban cada vez más de sus posibilidades y de igual manera, su debut olímpico no era como lo había planeado.

En los primeros kilómetros de la prueba ciclista, Corona mantuvo una constante, pero alejada de la realidad, sus piernas "gritaban" del esfuerzo y sus músculos parecían explotar ante cada pedaleo.

Conforme avanzaba el tiempo, la triatleta tapatía no cesaba en su intento por remontar lugares, el destino y Dios, como ella lo definió, no habían querido que realizara una mejor competencia ante un intenso calor y una fuerte humedad.

"No sé que me pasó", dijo Faviola, quien no pudo más y reventó en llanto. Y es que antes de terminar la carrera ciclista y al verse superada por mucho margen, decidió por el retiro.

"De mi parte di todo, todas las carreras la había terminado, pero no sé porque ahora no pude, Dios sabe porque hace las cosas y le agradezco que me haya traído hasta aquí", comentó.

En medio de la impotencia, comentó que le hubiera gustado haber tenido una mejor participación, en un debut que la marcaría como la primera mexicana en asistir a esta prueba desde su inclusión en Sydney 2000.

Tras reconocer la falla en la natación, dejó en claro que desde su inicio en este ciclo siempre contó con el respaldo de las autoridades deportivas, nada le faltó, pero ella sí falló a la hora de la verdad, por eso mostró la desesperación de verse fuera del deporte que le apasiona.

"Todas las carreras la había terminado, hay una primera vez, y esa primera vez fue aquí, aunque hubiera deseado que no, no aquí, en Juegos Olímpicos", señaló.

Faviola Corona mantuvo la serenidad para no seguir con el llanto, "aún me duele el estómago, lo tengo duro de la tensión porque no pude terminar".

"No pude terminar, soy humano y también fallo, pero jamás imaginé que sería en este momento", concluyó.

Luego de recorrer casi todo el mundo en el último mes previo a esta cita olímpica, lo que más desea Faviola es descansar y volver a replantear su libro de la vida para escribir otra historia, tal vez, en Londres 2012 cuando tenga 32 años de edad.

La ganadora fue la australiana Emma Snowsill con 1:58.27 horas, luego de hacer 19.51 minutos en los mil 500 metros de natación, 1:04.20 en los 40 kilómetros de ciclismo y 33.17 en los 10 kilómetros de carrera.

Mientras, la medalla de plata fue para la portuguesa Vanessa Fernandes, con 1:59.34 horas, y el bronce fue para la también australiana Emma Moffatt, con 1:59.55.

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