Deportes
El fenómeno ''Pollo'' - ''Duva''
La gente ovaciona a Iván García y a Germán Sánchez... simplemente los quieren
ZAPOPAN, JALISCO (19/MAY/2013).- La gente los ubica, les toman fotos, les piden autógrafos, les gritan, los ovacionan, les llevan pancartas... simplemente los quieren. Y es que desde que lograron la medalla de plata en sincronizados en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, han salido en todas partes.
En lo que fue el Serial Mundial de Clavados, se pudo apreciar este fenómeno, ya que se pudieron observar playeras con sus nombres, pancartas con sus apodos, pero sobre todo y por parte de las jovencitas, se pudo escuchar toda clase de piropos. Pero mejor no ahondemos en esto, para enfocarnos en los más pequeños.
El niño César, quien asistió en familia con sus papás y sus hermanos más grandes, no podía ocultar su emoción por asistir a ver a esos "que salían en la tele", como él los mencionó desde el momento en que los vio calentando, preparándose para su difícil prueba.
Comenzaba y en cuanto el sonido local hizo la presentación, los aplausos no se hicieron esperar junto a las banderas mexicanas que ondeaban por todas partes.
"¡No manches, casi no sacó agua!", fue el comentario de Cesarín, dando alusión a que sabía al evento al que asistía, ante las risas de su familia. "Qué bueno es el chino, ojalá que le puedan ganar", expresó cuando vio que Bo Qui salía inspirado en sus ejecuciones, precisamente en el momento que observó el marcador que lo ponía en la primera posición.
Llegaba el cuarto clavado de Iván García y los jueces fueron bastantes estrictos con el "Pollo" y la calificación no fue la que esperaba el público. "¡Qué malos son esos jueces, deberían sacarlos, no saben nada!", volvía a recriminar nuestro protagonista, indignado porque su ídolo no logró hacerse del primer lugar.
Se terminaba la competencia y el chino salía triunfador, dejando a los mexicanos en la segunda y tercera posición, el pequeño guardaba silencio. "No te enojes, ser segundo no es tan malo, mira, también le darán una medalla. No siempre se puede ganar, pero hay que aprender a divertirse y ellos deben seguir preparándose", fue el sabio consejo de la mamá de Cesarín, con lo que animó a su pequeño, que se quedó con las ganas de ver a sus favoritos en lo más alto del podio.
EL INFORMADOR / RODRIGO VELÁZQUEZ
En lo que fue el Serial Mundial de Clavados, se pudo apreciar este fenómeno, ya que se pudieron observar playeras con sus nombres, pancartas con sus apodos, pero sobre todo y por parte de las jovencitas, se pudo escuchar toda clase de piropos. Pero mejor no ahondemos en esto, para enfocarnos en los más pequeños.
El niño César, quien asistió en familia con sus papás y sus hermanos más grandes, no podía ocultar su emoción por asistir a ver a esos "que salían en la tele", como él los mencionó desde el momento en que los vio calentando, preparándose para su difícil prueba.
Comenzaba y en cuanto el sonido local hizo la presentación, los aplausos no se hicieron esperar junto a las banderas mexicanas que ondeaban por todas partes.
"¡No manches, casi no sacó agua!", fue el comentario de Cesarín, dando alusión a que sabía al evento al que asistía, ante las risas de su familia. "Qué bueno es el chino, ojalá que le puedan ganar", expresó cuando vio que Bo Qui salía inspirado en sus ejecuciones, precisamente en el momento que observó el marcador que lo ponía en la primera posición.
Llegaba el cuarto clavado de Iván García y los jueces fueron bastantes estrictos con el "Pollo" y la calificación no fue la que esperaba el público. "¡Qué malos son esos jueces, deberían sacarlos, no saben nada!", volvía a recriminar nuestro protagonista, indignado porque su ídolo no logró hacerse del primer lugar.
Se terminaba la competencia y el chino salía triunfador, dejando a los mexicanos en la segunda y tercera posición, el pequeño guardaba silencio. "No te enojes, ser segundo no es tan malo, mira, también le darán una medalla. No siempre se puede ganar, pero hay que aprender a divertirse y ellos deben seguir preparándose", fue el sabio consejo de la mamá de Cesarín, con lo que animó a su pequeño, que se quedó con las ganas de ver a sus favoritos en lo más alto del podio.
EL INFORMADOR / RODRIGO VELÁZQUEZ
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